Impacto del blockchain en diferentes industrias

Si hay una tecnología que va a revolucionar la economía mundial en los próximos años es el blockchain. Esto se debe a que, como es a prueba de falsificaciones, ya está brindando sustento a la criptomoneda bitcoin. No en vano, fue catalogada por el Foro Económico Mundial como una de las seis grandes tendencias informáticas que se desarrollarán durante la década de 2020, estimándose que hacia 2027 podría canalizar hasta un 10% del PBI mundial. 

En esencia, el blockchain (o cadena de bloques) es un sistema de registro público de todas las transacciones que se ejecutan con bitcoins. Los bloques se añaden a la cadena de manera lineal y cronológica (cada bloque contiene un hash del bloque anterior). De este modo, se conforma una base de datos que es compartida por todos los nodos que participan del sistema. Y, por su potencial para registrar toda clase de información estructurada de modo veraz e inmutable, aparece como una solución ideal para verificar pagos y ejecutar contratos en el mundo digital.

Como base de datos de código abierto y peer to peer, este sistema no requiere de intermediarios, por este motivo seguramente cambiarán las funciones tradicionales de ciertos profesionales como abogados y escribanos, entre otros. Trasladado a distintas actividades, funcionaría como un libro digital para el registro de todo tipo de operaciones; un libro que emplea criptografía de vanguardia y es capaz de registrar cualquier información estructurada.

En la industria automotriz Toyota planea usar esta tecnología para dar seguimiento a las piezas de automóviles que se mueven entre los países y fábricas. También está efectuando ensayos con vehículos conectados a la Internet de las Cosas: la idea es que a un comprador que haya adquirido el auto en cuotas, y adeude un pago, se le pueda bloquear el encendido de la unidad.

Por su parte, SAP está implementando soluciones basadas en esta tecnología en compañías industriales de Alemania, y también en empresas de energía, salud, banca y agricultura. Por ejemplo la está empleando para rastrear en tiempo real productos recibidos de los proveedores; y en el sector de la salud, para que los pacientes puedan compartir sus registros médicos electrónicos con los profesionales.

El mundo de la industria de la música también está avanzando con distintas experiencias basadas en blockchain. Lo que se busca es evitar intermediarios y facilitar las transacciones entre los músicos y su público. También resolvería temas de gestión de derechos mediante una optimización del registro distribuido y la utilización de contratos inteligentes. La idea es que los fans puedan colocar sus pedidos en la cadena de bloques, que los contratos inteligentes brinden acceso instantáneo a la canción solicitada y que a la vez envíen los fondos correspondientes directamente a las billeteras electrónicas de los dueños de los derechos. Por ejemplo la cantautora británica Imogen Heap está trabajando con Ujo Music sobre la plataforma Ethereum, basada en tecnología blockchain.

Las organizaciones no deberían dejar de tener en cuenta los avances sobre esta tecnología porque, sin lugar a dudas, puede impactar de manera positiva tanto en el control de stock como en la relación con los proveedores, por mencionar solo dos aspectos.

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