Imposible Fidelizar el Talento
Parece un tabú hablar de esto, pero es verdad y seguro que conoces a alguna persona. No te frustres, es casi imposible fidelizar a determinadas personas, aunque les aportes mucho más que el mero salario. Eso ha ocurrido, ocurrirá y seguirá ocurriendo, pues hay personas que tienen en su ADN una frase que aprendí de una compañera hace tiempo, “yo, mí, me, conmigo” y contra “el ser” es casi imposible competir.
Pero ¿sabes que caracteriza a esas personas?
- Sus expectativas son mucho mayores que las tuyas. Sí, tienen una serie de expectativas con respecto al reconocimiento, al desarrollo, al poder, que utilizan las empresas para ir escalando de una a otra, aprendiendo todo lo que pueden para ir creciendo e ir saltando de una organización a otra. Es totalmente legítimo, aunque no lo veas así.
- Creen que la propuesta de valor que ofrecen a la organización es mucho mayor de lo que perciben. Son errores de percepciones y de no entender el propósito de la empresa. De nuevo te vuelvo a decir, no te frustres, las percepciones son subjetivas y esto hace que cada cual pueda percibir lo que aporta de una forma distinta.
- Utilizan al equipo para nutrirse, pero no lo nutren. Verás en muchas ocasiones que son personas que dicen trabajar en equipo, pero en realidad son “chupópteros” de conocimiento, pero aportan poco al equipo. Se nutren del conocimiento tácito y explícito de las personas que les rodean, pero no aportan casi nada al resto de compañeros y compañeras.
- Les cuesta decir la palabra “nosotros”, poniendo la primera persona por encima de todo. No lo hacen conscientemente, les gusta el protagonismo y se sienten cómodos en esa situación.
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- La identidad y el criterio de estas personas depende del modo comparativo. Sí, están constantemente comparándose con los demás y su situación laboral, teniendo ambición por ser como ellos/as. Lo que no saben es que no les cuentan toda la verdad y toman como referencia falsas identidades que les ayuda a reafirmar su posición.
- Tiene ambivalencia de creencias. Hoy creo en esto, mañana en esto, pasado según me convenga, etc.
Podría seguir explicando más características de estas personas, pero realmente la culpa de la frustración la tiene la persona que intenta fidelizarlas, pues en vez de enfocarse en las personas realmente comprometidas, se centran en las personas que llaman la atención, que hacen ruido, pero no están comprometidas con el proyecto.
Mira a tu alrededor e identifica a estas personas, y ponlas en cuarentena unos días, analiza su reacción, y enseguida sabrás si estás en lo cierto.
Mucha suerte.