Impulsando el futuro

La empleabilidad juvenil cobra cada vez más importancia en la economía global. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para el año 2030 la Generación Z (personas que ahora tienen entre 18 a 25 años) conformará el 30% de la fuerza laboral y, a su vez, representará el 40% del mercado global consumidor (Darden Report Online). Este panorama trae consigo ciertos desafíos pero también grandes oportunidades para alcanzar nuevos mercados.

¿Por qué emplear juventudes?

Apoyar y desarrollar el talento joven puede tener impactos positivos y generar grandes beneficios a las empresas que buscan adaptarse a un entorno cambiante, para asegurar su crecimiento y sostenibilidad a largo plazo. Algunos son:

• Innovación y creatividad: las juventudes aportan nuevas ideas y enfoques innovadores. Su familiaridad y manejo de nuevas tecnologías y habilidades digitales son activos valiosos para las empresas. Además sus  experiencias y talentos brindan perspectivas frescas para resolver problemas complejos y tomar decisiones estratégicas efectivas.
• Transición generacional: invertir en jóvenes talentos permite a las empresas prepararse para el futuro. Desarrollar internamente a las y los líderes del mañana, garantiza la continuidad y la sostenibilidad organizacional.
• RSE: apoyar la empleabilidad juvenil refuerza el compromiso de una empresa con la responsabilidad social y el desarrollo comunitario. Esto mejora la reputación corporativa y puede atraer a consumidores e inversores que valoran las prácticas empresariales éticas.

¿Cómo fomentar la empleabilidad juvenil?

Existen múltiples estrategias para promover y facilitar la empleabilidad juvenil, tales como:

• Programas de pasantías: las prácticas laborales brindan experiencia real a los y las jóvenes, al mismo tiempo que permiten a las empresas evaluar su potencial y reducir su tiempo de integración a un rol formal dentro de la organización a futuro.
• Capacitación y mentoría: desarrollar este tipo de programas ayuda a las juventudes a adquirir las habilidades necesarias para tener éxito en sus carreras y a integrarse de manera más efectiva en el entorno laboral. Además, esto facilita a las empresas garantizar un mejor desempeño de sus nuevos colaboradores al alinearse con los requerimientos específicos de la organización.
• Colaboración con sector educativo: alianzas con universidades y centros de formación técnica permiten a las empresas identificar talentos y ajustar los currículos a las necesidades actuales. Así, las y los jóvenes llegan mejor preparados académicamente para ocupar cargos dentro de la empresa.

5 datos que pueden ayudar a definir tus estrategias para emplear a jóvenes:

• 85% de jóvenes en Latinoamérica consideran las oportunidades de desarrollo y crecimiento profesional como uno de los factores más importantes al elegir un empleador. (Estudio de Universum Global 2023)
• Las empresas que contratan mayor cantidad de mujeres (arriba de la media) tienen un 21% más de probabilidad de tener una rentabilidad superior. (McKinsey & Company)
• Empresas con altos niveles de compromiso por parte de su personal, reducen la rotación de personas empleadas hasta en un 40% (World Bank).
• En América Latina, los costos de reemplazo de una persona empleada pueden variar entre el 30% y el 150% de su salario anual, dependiendo de la posición y la industria. (World Bank)
• Un estudio muestra que las y los empleados felices son un 12% más productivos. (World Economic Forum)

Al implementar estrategias que favorezcan el empleo juvenil, no solo contribuimos al bienestar económico y social de nuestras comunidades, sino que también se asegura el crecimiento y sostenibilidad de las industrias a largo plazo.

Las empresas que logren integrar con éxito a jóvenes a su fuerza laboral, estarán mejor posicionadas para prosperar en la economía del futuro.