Incongruencias Industriales: Cuando las Reglas se Quedan en la Planta y no Suben a la Oficina

By Charly Wigstrom

Por favor diganme si esto no es algo que se hayan pregunta en algún momento        

Las industrias de alto riesgo son conocidas por su rigurosidad en la implementación de estándares de seguridad. Sin embargo, en la práctica, se presentan situaciones que rozan lo tragicómico: reglas diseñadas para ser inquebrantables, aplicadas con todo el peso de la normativa en un área, mientras en otras zonas, parece que esas mismas reglas son opcionales. Veamos algunas de las incongruencias más comunes, porque al final, la ironía también puede ser un combustible industrial.

1. Súper permisos de trabajo: solo para quienes tienen casco

En las plantas industriales, el procedimiento de permisos de trabajo (PTW, por sus siglas en inglés) es prácticamente un acto litúrgico. La lista de chequeo incluye todo: análisis de riesgos, firma de autorizaciones y controles cruzados que podrían hacer palidecer a una auditoría forense. Ahora, trasladémonos a la oficina administrativa. ¿Un electricista reparando un foco en el pasillo? Sin arnés, sin casco, y probablemente con una silla giratoria como soporte. Total, ¿qué podría salir mal?

La incongruencia: Si el PTW es el evangelio de la seguridad, ¿por qué solo se predica en la planta? ¿Es que el riesgo de caer desde una altura en la oficina no es suficientemente “crítico” como para justificar las mismas reglas?

2. Gestión del cambio: el arte de ignorar lo organizacional

Cambiar una válvula de un sistema crítico requiere un despliegue digno de una operación militar: aprobación de múltiples niveles, análisis de impacto, reuniones interminables y firmas de responsables que ni siquiera conocen la planta. Sin embargo, cuando la compañía decide reorganizar departamentos, reasignar roles o contratar a un gerente nuevo sin experiencia en la industria, el procedimiento de Gestión del Cambio (MOC, Management of Change) parece perderse entre los papeles del escritorio.

La incongruencia: ¿Por qué el cambio de un tornillo necesita más análisis que el cambio de líderes que tomarán decisiones críticas para la operación?

3. Cultura de seguridad: “Nos importa, pero hasta ahí”

Las compañías suelen exhibir con orgullo sus lemas de seguridad: "Cero accidentes es posible" o "La seguridad es responsabilidad de todos." Sin embargo, en el día a día, los líderes se enfocan más en cumplir metas de producción que en crear un entorno seguro. Si un empleado reporta un peligro, la respuesta más común es: "¿No puedes arreglarlo rápido para no atrasarnos?"

La incongruencia: ¿De verdad la seguridad es prioridad cuando el tiempo de producción vale más que la prevención de accidentes?

4. Capacitación: ¿necesidad o trámite?

Una empresa decide implementar una nueva política de seguridad y organiza una capacitación obligatoria para todos los empleados. El entrenamiento, diseñado para cubrir en tres horas un tema que requiere tres días, termina siendo una sesión en PowerPoint que pone a todos a dormir. Pero, eso sí, al final se firma la lista de asistencia. ¡Cumplimos con el procedimiento!

La incongruencia: ¿De qué sirve la capacitación si solo se hace para cumplir con la norma y no para generar conocimiento real?

5. Inspecciones y auditorías: el maquillaje de última hora

Llega la fecha de una auditoría externa, y de repente, las plantas brillan como nunca. Se organizan simulacros, se pintan líneas en el piso y se arreglan extintores que llevaban meses sin mantenimiento. Pero, al día siguiente de la inspección, todo vuelve a la normalidad: cables sueltos, señalización ilegible y equipos sin calibrar.

La incongruencia: ¿La seguridad es una práctica diaria o un show temporal para impresionar al auditor?

6. Procedimientos impecables, ejecución olvidable

Los manuales de procedimiento son joyas de la ingeniería de procesos, cuidadosamente redactados por expertos. Sin embargo, cuando llega el momento de ejecutarlos, resulta que nadie los entiende o que los pasos no se pueden cumplir en el mundo real. ¿Solución? "Haz lo que siempre hemos hecho, pero no le digas a nadie."

La incongruencia: Si los procedimientos son tan importantes, ¿por qué no se diseñan pensando en quienes realmente los ejecutarán?

Conclusión: ¿La seguridad es para todos, pero no para todo?

La seguridad no debería ser selectiva, aplicarse solo cuando conviene o mostrarse solo para la galería. Las incongruencias entre el discurso y la práctica generan riesgos ocultos que tarde o temprano saldrán a la luz. Si queremos un entorno verdaderamente seguro, es hora de dejar de lado las ironías y empezar a aplicar los mismos estándares en todas las áreas, desde la planta hasta la oficina. Porque, al final, el riesgo no discrimina. ¿Y tú? ¿Has detectado alguna incongruencia en tu compañía?

Un abrazo

Charly WIGSTROM BRONCHEUR