¿Industrialización es la palabra adecuada?

Hace unas semanas se celebró EREDE 2024, el encuentro empresarial más relevante del sur de Chile organizado por IRADE Bío Bío . Entre los temas centrales estuvo la crisis industrial y de empleo que enfrenta la región del Biobío tras el cierre de Huachipato. En medio de este escenario, se discutió sobre reindustrialización como camino para la recuperación.

Sin embargo, quiero plantear una visión complementaria: ¿y si apostamos también por el turismo como motor de desarrollo? Este sector no solo genera empleo y activa economías locales, sino que transforma nuestra calidad de vida y refuerza nuestro orgullo por lo que somos y podemos llegar a ser.

Aprendiendo de otros territorios

El mundo ofrece ejemplos inspiradores de ciudades que, frente al declive de la industria tradicional, han renacido mediante estrategias innovadoras:

1. Conservar el patrimonio industrial: En muchas ciudades, antiguos símbolos industriales han sido revalorizados como espacios culturales o turísticos. Lota tiene un potencial inmenso en este sentido, aunque la inversión real para su desarrollo aún no ha llegado.
2. Reutilización creativa: Proyectos como la High Line en Nueva York o el 606 en Chicago muestran cómo infraestructura industrial abandonada puede convertirse en parques lineales vibrantes. En el Biobío, podríamos imaginar un recorrido similar desde Penco hasta Tomé, o revitalizar la herencia ferroviaria de San Rosendo y Laja.
3. Diversificación económica: Turín y Bilbao son ejemplos brillantes. Turín ha transitado hacia la innovación gastronómica y cultural, mientras que Bilbao, gracias al Museo Guggenheim, ha transformado su imagen industrial en un epicentro de arte y congresos internacionales.

Potencial del Biobío

¿Estamos realmente tan lejos de estos ejemplos? Creo que no. Nuestra región ya cuenta con:

• Eventos icónicos como un festival de música que comienza a internacionalizarse y una feria del libro destacada a nivel nacional.
• Talento cultural con orquestas juveniles en casi todas las comunas y un profundo capital intelectual.
• Infraestructura con potencial: el Estadio CAP, la ex CCU o Bellavista Oveja Tomé podrían transformarse en epicentros de arte, gastronomía y eventos internacionales.

Además, el Mercado de Concepción tiene todo para convertirse en un espacio emblemático, similar al de San Telmo en Buenos Aires, combinando artesanía, identidad y gastronomía o como el afamado Mercado San Miguel, en Madrid.

Más allá de la industrialización

En el Biobío, casi 30 de los 33 municipios se declaran turísticos, pero ¿se refleja esto en los presupuestos y planes de desarrollo a largo plazo? El turismo no es solo una actividad económica; es una oportunidad para conectar identidad, sostenibilidad y bienestar colectivo.

Apostemos por un modelo que combine turismo, innovación y revalorización de nuestro patrimonio. El turismo no solo exporta lo que somos; también nos invita a vivir en un entorno más feliz y resiliente.

Paola Núñez M. Directora Ejecutiva de Esquerré Consultores y OPC y Esquerré Tour Operador , Vicepresidenta de Protur Biobío A.G.