Industrias Balmes cumple 100 años

• Marola Balmes, cuarta generación al mando de esta empresa familiar especializada en chapistería de precisión, repasa en el año de su centenario los retos e hitos de Industrias Balmes en su siglo de vida.
• “La capacidad de trabajo y de adaptación a cada momento, una visión a largo plazo y el compromiso con las personas que nos han acompañado han sido claves para llegar hasta aquí”.

Industrias Balmes cumple en 2022 un siglo de vida. Esta empresa familiar, especializada en transformados de chapa de precisión, celebra además su centenario dirigida por Marola Balmes, cuarta generación al frente de la compañía. Sin duda, dos datos de los que Industrias Balmes puede presumir y que le hacen destacar en el panorama empresarial español, en el que la vida media de las empresas se sitúa en torno a los 11 años y donde solo el 2,6% de las compañías están dirigidas por un miembro de cuarta generación.

Fundada en 1922 en Madrid por el bisabuelo de la actual CEO, Industrias Balmes comenzó su andadura ligada al sector de la iluminación. Varias guerras, crisis económicas, cuatro relevos generacionales y 100 años después, se posiciona como una empresa referente en diseño y fabricación de elementos y equipos en chapa metálica de precisión, con una apuesta clara por la digitalización de sus procesos y planes de diversificación.

Marola Balmes, actual CEO de Industrias Balmes y presidenta de la asociación empresarial Netmentora Madrid, repasa en esta entrevista la historia y principales hitos de la empresa fundada por su bisabuelo, Sergio Balmes, un emprendedor de gran relevancia en la sociedad madrileña de principios del siglo XX cuya carrera profesional se vio truncada por la Guerra Civil. Marola Balmes analiza las claves para que una compañía cumpla 100 y pueda formar parte de ese selecto club de empresas centenarias: “capacidad de trabajo, visión a largo plazo, flexibilidad a los cambios, integridad y compromiso con las personas que nos han acompañado en esta evolución” son, sin duda, parte del secreto del éxito.

Industrias Balmes cumple 100 años en 2022 y usted es la cuarta Balmes al frente de la empresa, ¿verdad?

Sí, la dirección ha ido pasando de generación en generación a un único heredero. Cada uno de nosotros hemos ido incorporando avances y transformaciones, tanto en el sector industrial como en los procesos, hasta llegar a la actividad y posicionamiento actual.

Pero… empecemos por el principio. ¿Cuándo y dónde comenzó exactamente Industrias Balmes?

Industrias Balmes se fundó en el centro de Madrid en 1922, un momento anterior al uso de la electricidad. Mi bisabuelo comenzó en el sector del alumbrado, cocción y calefacción por gasolina fabricando y comercializando lámparas, cocinas y demás elementos orientados a estas actividades. Tuvo la capacidad de convertir a Industrias Balmes en una empresa de referencia en su época y sector.

Tras esos orígenes ligados al sector de la electricidad, Industrias Balmes transformó su modelo de negocio hacia el sector metalúrgico. ¿Cómo ha sido esa evolución a lo largo de estos 100 años de historia?

La historia de Industrias Balmes podríamos dividirla en cuatro fases relacionados con el contexto económico y social de la época y las circunstancias familiares. Para mi hay cuatro momentos clave en esa evolución y proceso de transformación de la empresa: 

1. La fundación de la compañía dedicada al sector de la iluminación, cocción y calefacción por gasóleo, en el que ya ofrecíamos diseño propio, fabricación, importación y venta.
2. Estalla la Guerra Civil y la empresa tiene que cerrarse al pertenecer su fundador al bando perdedor. Además, poco a poco va extendiéndose la luz eléctrica.
3. Mi abuelo continuó con la actividad, pero, en este caso, reparando y manteniendo las antiguas cocinas, lámparas y demás elementos que se fabricaban y vendían anteriormente. Por desgracia, y debido a las tremendas secuelas sufridas de la Guerra Civil, falleció muy pronto, cuando mi padre tenía 18 años.
4. En 1961, mi padre retoma la actividad y, además, comienza a trabajar y expandirse hacia diversos sectores. Por ejemplo, diseñaba, fabricaba y montaba peluquerías o productos para cafeterías por toda España o realizaba diseños y fabricación de cerrajería artística. Finalmente, apostó por el sector en el que estamos actualmente especializados, comenzando a trabajar en la fabricación de elementos metálicos en chapa de precisión para el mundo de la telefonía y las telecomunicaciones.

 Producto para cafeterías fabricado por Industrias Balmes en los años 70. 

100 años dan para mucho: guerras, crisis económicas, cambios en el mercado… pero, ¿cuáles cree que son los motivos para hayan mantenido la actividad industrial durante un siglo?, ¿cuál diría que es el secreto?

A pesar de nuestras transformaciones internas, creo que lo que más destaca y ha permitido que la empresa haya sobrevivido y se haya adaptado a los enormes cambios y desafíos vividos en todos estos años, ha sido la capacidad de trabajo, la visión a largo plazo, la integridad, la ética y el compromiso con las personas que nos han acompañado en esta evolución. Sin duda, Industrias Balmes nos definimos como una empresa orientada a las personas y eso puede ser parte del secreto de nuestro éxito.

Echando la vista atrás, ¿cuáles considera que han sido los principales hitos u objetivos conseguidos por Industrias Balmes?

Aunque hay muchos más que merecen ser destacados, me centraría en estos momentos clave por su importancia para nuestra actividad:

• El traslado en 1970 desde el centro de Madrid a unas nuevas instalaciones a las afueras.
• En 1973 empezamos a incorporar nueva maquinaria de última tecnología en aquellos años. Se compra la primera punzonadora Trumpf que se instala en España, marca líder en el mercado actualmente, y que todavía conservamos en uso por ser parte importante de nuestra historia.
• En 1993 empezamos a digitalizar la empresa. En 1994 comenzamos a desarrollar nuestro primer ERP, al que luego han seguido dos desarrollos más, hasta llegar al ERP actual que controla todos nuestros procesos de trabajo y fabricación, asegurando la trazabilidad de nuestros procesos productivos.
• En 1998 nos certificamos en la norma ISO 9001.
• En 2004 nos certificamos según la norma aeronáutica ISO 9100.
• Traslado en 2005 a las actuales instalaciones.

A nivel de recursos, ¿cómo ha evolucionado la empresa?

Durante los últimos 30 años hemos transformado la empresa en una compañía moderna, con un alto nivel de digitalización, dotándola de los mejores medios productivos. Sin duda, la inversión continua en la empresa ha sido una marca de nuestra familia.

Hemos llevado a cabo la transición generacional de la tercera a la cuarta generación y, a su vez, jubilando al anterior equipo directivo e incorporando y organizando la empresa con nuevos perfiles que nos han permitido ser una de las empresas más reconocidas en nuestro sector.

Sergio Balmes (a la derecha en la imagen), 3º generación al mando de IB, junto a Manuel Villalobos, su persona de confianza.

Y centrándonos en la plantilla que les ha acompañado a lo largo de estos 100 años, ¿qué destacaría?

En este punto me gustaría remarcar la importancia que las personas han tenido siempre para la empresa y para todas las generaciones que la hemos dirigido. Especialmente, quiero destacar la labor realizada por Manuel Villalobos, Manolo para todos. Empezó a trabajar con mi padre siendo un adolescente en las instalaciones antiguas, trabajando con él en los diferentes negocios y sectores en los que la empresa intervino. Tras el fallecimiento de mi padre, tuve la responsabilidad de llevar a cabo su jubilación, facilitándole el merecido descanso tras una vida de compromiso con nuestra empresa y nuestra familia.

Cuando falleció mi padre, me di cuenta de cómo los trabajadores, -algunos ya jubilados, clientes y proveedores le apreciaban por su calidad humana, su enorme valía profesional y su gran capacidad de trabajo.

La digitalización ha sido una de las grandes apuestas para Industrias Balmes. ¿Qué ha supuesto para la empresa?

La digitalización ha sido y es clave para el desarrollo de nuestra actividad. Diseñar y fabricar equipos y elementos para sectores tan distintos y con requisitos muy variados, cambiantes y, en muchos casos, no repetitivos y, además de todo ello, asegurar la trazabilidad del proceso de miles de piezas con distintos procesos, es un reto que no hubiera sido posible sin la inversión constante y apuesta sólida por la digitalización.

¿Nuevos retos y objetivos para los próximos 100 años en Industrias Balmes?

Nuestro objetivo, siendo conscientes del sector tan de nicho al que pertenecemos, es seguir creciendo y acceder a nuevos mercados, así como poner en marcha un proceso de diversificación que nos permita ser una empresa más global.

Todo ello, manteniendo nuestros valores y apostando como hasta ahora por la flexibilidad y adaptación a las necesidades de los clientes y a las nuevas realidades del mercado.

Marola Balmes es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, PDG por el IESE y asesora estratégica y financiera de empresas del sector industrial. Dirige Industrias Balmes desde hace más de 20 años liderando la actividad comercial, productiva, financiera y la gestión de recursos humanos, así como la transformación digital de la empresa.