Industry 4.0, verdades y mentiras

El mundo está cambiando y lo está haciendo a pasos agigantados. Es de necios pensar que algo es inmejorable porque siempre hay quien tiene el tiempo, la paciencia y las capacidades, para mejorar aquello que pensábamos era insuperable.

La verdad, es que el mundo está en constante evolución. No es que se haya vuelto loco de repente, sino que somos nosotros los que tenemos que adaptarnos a este constante cambio.

¡Todavía recuerdo el primer teléfono móvil que utilizó mi padre, un Nokia con antena! Para aquel entonces, a los móviles había que cargarlos con saldo para poder comunicarte y todos nos esforzábamos en resumir en 140 caracteres un mensaje bíblico. De esto no hace tanto, aproximadamente unos 20 años. Sin embargo, aquello que en su momento nos pareció todo un adelanto ya que permitía comunicarte con cualquier persona en cualquier lugar, hoy se ha convertido en algo usual.

Estar conectado es, hoy en día, una necesidad básica y vital para cualquier persona. Sin embargo, esa adaptación que las personas hemos realizado, entendiendo y exigiendo la necesidad de mayor conectividad y conexión los unos con los otros, ha tardado 20 años en llegar a la industria.

Según datos estadísticos, el PIB de España de 2016 fue de 1,12 billones de Euros. Por otro lado, la distribución por sectores del mismo oscila sobre el 23% del sector industrial, 75% para el sector servicios y un escaso 2% para el sector agrario. Viendo los valores anteriormente mencionados, cabe destacar que solamente el sector industrial genera casi 260.000 M€ de PIB en España, hecho que recalca la importancia de crear una industria puntera, eficiente y productiva.

Para alcanzar tal fin, la industria debe cambiar. Debemos aprovechar las oportunidades tecnológicas para implementarlas en la industria y canalizarlas en la obtención de buenas prácticas que generen unos resultados más satisfactorios que los actuales y que permitan atraer industria que hagan crecer el PIB Español relativo al sector industrial.

La solución pasa por digitalizar la industria. La industria, debe modernizarse, conectarse y desarrollarse tecnológicamente para alcanzar valores de productividad, eficiencia y calidad superiores a los actuales, reduciendo, consecuentemente, los costes operativos. Digitalizar la industria, significa crear un modelo de Industry 4.0, o también conocida como Industria Conectada, donde exista una proximidad y coordinación absolutas entre Personas, Máquinas, Procesos, Clientes y Proveedores.

¿qué es Industry 4.0?

Industry 4.0 es un estado que una organización puede alcanzar después de transformar su modelo operacional en más tecnológico y conectado. Erróneamente se habla de Industry 4.0 como un conjunto de tecnologías que han confluido en el tiempo y que permitirán a una compañía mejorar sus ratios de productividad, eficiencia, calidad y costes; en realidad, este conjunto de herramientas, es una parte del camino que una organización debe seguir para lograr ser 4.0.

Partiendo de la base que estas tecnologías deben implementarlas, gestionarlas y usarlas personas, la mano de obra y los equipos de trabajo son un papel fundamental en el modelo I40; pero no solo esto, sino que todo cambio debe tener un objetivo o una razón por la cual se debe cambiar, por tanto, es preciso tener en cuenta un propósito que aporte a toda la organización la visión y la misión correspondientes.

Hablar de Industria Conectada, significa que las máquinas serán capaces de interactuar entre ellas, significa facilitar la conectividad entre personas y entre personas-máquinas, significa que tu cadena de valor estará conectada con la cadena de valor de tus proveedores y tus clientes para ser capaces de dar respuesta a un usuario final. Industria 4.0 significa emplear en el día a día de las operaciones, un modelo basado en tecnología, habilidades y capacidades, que permitan generar una respuesta más rápida a las necesidades del cliente, permitiendo crear cadenas de valor más ágiles, flexibles y productivas.

De manera simplificada, el propósito de un modelo de Industry 4.0 debe ser el de acortar distancias o estrechar vínculos entre el mundo físico (personas, materiales, máquinas) y el mundo digital (información, datos…) para acabar aportando valor a la completa cadena de valor.

Cuestiones clave

Para ser capaces de alcanzar la meta, se plantean una serie de cuestiones clave que con el paso del tiempo hay que ir desarrollando:

¿Las capacidades y habilidades de las nuevas incorporaciones al mundo laboral, son las que necesitamos para nuestros futuro equipos?

¿Qué capacidades deben disponer mis equipos para ser capaces de afrontar estos cambios?

¿Las estructuras organizativas a las que estamos acostumbrado, seguirá siendo iguales, o habrá que cambiar los modelos estructurales a los que estamos acostumbrados?

¿cómo se gestionará toda una cadena de valor, cuando cada uno de los diferentes eslabones de la misma es capaz de decidir y actuar de manera aislada? ¿Habrá algún ente cohesionador de todas las cadenas de suministro?

¿Es necesario implementar todas las tecnologías existentes en el mercado para considerar que somos I40?