Influencers y su futura herencia digital
¿Qué sucede con el patrimonio gestionado por prestadores de servicios a la sociedad de la información cuando fallece su titular? Y, sí, 'por prestador de servicios a la sociedad de la información' estoy pensando en Influencers o Creadores de contenido.
Hace poco más de un año Levi Alves McConaughey, hijo del conocido actor Matthew McConaughey y la modelo Camila Alves, cumplía 15 años. Sus padres le regalaron su permiso para la creación de su propia cuenta en Instagram. Interesante regalo.
El primer día ya contaba con más de cien mil seguidores y solo un vídeo publicado. Su primera publicación era su presentación 'en sociedad digital' con grandes imágenes de lo que más le gusta hacer y un tierno mensaje de vida al cierre.
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Hoy, con 38 publicaciones a sus espaldas, entre fotos muy cuidadas y bien hechas practicando surf, esquí o buceando en el álbum de recuerdos con papá, ya cuenta con 328.000. Un perfil cuidado que, para un adolescente (en este caso, hijo de famoso), puede ser una señal sobre esas futuras herencias digitales de famosos e influencers en forma de 'capital social' (entendido como seguidores).
Quizás este ejemplo no sea el más representativo, ya que apenas se está gestando, pero es un artefacto que me lleva a pensar en que con el paso del tiempo veremos a Influencers o Creadores de contenido enseñar a sus retoños el oficio (para que -un clásico- el negocio familiar continue); o nos planteemos qué sucederá o cómo gestionarán el contenido digital que sus padres dejarán, una vez ya no estén en este mundo.
Btw. Recientemente, al igual que muchos padres, me he enfrentado a la cuestión de si mi hija aparece o no en las fotos o vídeos que comparto en mis redes sociales públicas. Seguramente transitaré por el mismo periplo que Matthew y Camila entre tiras y aflojas, discusiones, morros y quejas varias con ella para que su llegada al escenario digital de las redes sociales no interfiera en lo que el mundo real, tangible y físico le puede aportar. Ahora, y seguramente en menor escala, me pregunto qué pasará el día de mañana, con este patrimonio digital (de mayor o menor valor) para con mi retoño.