Informática en la nube para Pymes y por qué debes adoptarla
Muchas veces tendemos a prejuzgar tecnologías, servicios y metodologías en función de nuestro tamaño como organización. La clásica frase de “Esto no es para mí”, “Esto no me lo puedo permitir” cierra de un plumazo un debate interno que debería conllevar un análisis más pormenorizado. Por pequeña que sea la organización, los beneficios que nos pueden otorgar las tecnologías, siempre que su adopción esté estudiada y sea idónea, representan un impacto porcentual sobre la cuenta de resultados de la empresa nada desdeñable.
En este caso nos vamos a centrar en la informática en la nube o Cloud Computing como una aliada para las Pymes, especialmente en su arranque, cuando la financiación y la disposición de capital para inversiones críticas resulta un bien escasísimo.
La informática en la nube representa respecto a la compra de hardware físico, un cambio crítico en el tipo de inversión y en el requerimiento de fondos. Los modelos de negocio del Cloud se basan en el pago por uso, es decir, en no requerir un compromiso a largo plazo y en facturarse únicamente los recursos consumidos.
Las ventajas directas más evidentes son:
1. Eliminación de la inversión inicial en costes de infraestructura. CAPEX vs OPEX.
Mediante el modelo de pago por uso somos capaces de convertir el gasto destinado a estas infraestructuras y servicios de gastos de capital, que tienen la característica de requerir el montante por adelantado y estar sujetos a amortización y depreciación al adquirir los bienes sine die, en gastos operativos que evitan adelantar dinero, disponen de flexibilidad y eliminan la propiedad y depreciación de los equipos. El modelo de gastos de capital es rígido ante variaciones impredecibles de la demanda, algo que solventan los gastos operativos.
Evitamos gastos en el aprovisionamiento de hardware físico de servidores, almacenamiento, red, copias de seguridad y archivos, continuidad y recuperación ante desastres de organización.
2. Descenso o incluso eliminación, en función de la modalidad contratada, de la inversión en gestión de tecnologías y operaciones como el mantenimiento y actualización del hardware.
Para las empresas pequeñas, disponer de un departamento de TI puede resultar bien un gasto inasumible, bien un recurso que debemos optimizar al máximo. En ambos casos la gestión por parte del proveedor del grado de abstracción de hardware que queramos asumir (infraestructura, plataforma y software) nos permite centrar nuestros esfuerzos en la producción de nuestro output que aporta valor añadido a nuestra actividad.
Evitamos de esta manera parte o la totalidad de los gastos de gestión y mantenimiento de dichas infraestructuras.
3. Escalabilidad.
Para organizaciones con picos temporales de actividad muy acusados, la tecnología Cloud nos permite automatizar recursos adicionales, tanto verticales como horizontales, para satisfacer las necesidades de nuestros clientes sin tener que casarnos con una infraestructura que en otros períodos permanecería ociosa.
Debemos tener claros los límites de aprovisionamiento automático de recursos sí queremos tener controlada la facturación, aunque normalmente primará la experiencia de usuario a la hora de acceder a los recursos y servicios que compartamos con ellos.
4. Elasticidad.
Podemos programar las horas de máxima actividad y desactivar los recursos en horarios sin actividad para optimizar aún más la factura.
5. Control preciso del gasto.
Se pueden efectuar predicciones del gasto en función del aprovisionamiento de recursos y de las reglas de automatización sobre la escalabilidad que queramos o no aplicar. Hay que tener en cuenta que existen parámetros de facturación que quizás no podamos prever por adelantado y que supongan una variación sobre las estimaciones iniciales, más allá de los clásicos costes ocultos indirectos de la adopción de proyectos cloud.
6. Confiabilidad y seguridad.
Los mayores proveedores de informática en la nube disponen de una experiencia y capacidades de seguridad que exceden a la mayoría de las empresas tipo, especialmente si las comparamos con una Pyme. Contamos además con niveles de acuerdos de servicio para la disponibilidad en el acceso a los datos y servicios de copia de seguridad para cubrirnos ante situaciones de desastre. Las herramientas estándar de los principales proveedores de servicios en la nube permiten configurar y monitorizar los accesos y las amenazas de seguridad.
Un aspecto que debemos tener en cuenta es que siempre existen ciertas acciones, tareas y responsabilidades compartidas en materia de seguridad entre el inquilino y el proveedor de servicios en la nube.
7. Aprovechamiento de las economías de escala.
Los proveedores de servicios en la nube concentran un gran volumen de aprovisionamiento de hardware, acceden a tarifas eléctricas más ajustadas, recursos de red y refrigeración más económicos y concentran también la adquisición de licencias por lo que son capaces de trasladar estos ahorros al cliente final.
Todos estos beneficios directos inciden en cualquier tipo de organización, aunque pueden diluirse en empresas que cuenten con recursos físicos de reciente adquisición, que pueden plantear una situación de coexistencia de sistemas on-premise y en la nube.
Paras las Pymes de reciente creación nos encontramos ante un beneficio ideal con adaptabilidad, ausencia de inversiones de capital y un menor requerimiento de gastos de TI. Debemos contar con un partner experimentado que nos aconseje y nos guíe en este proceso, teniendo en cuenta la posible idoneidad de las diferentes actividades/servicios.
¿Habías pensado en la idoneidad de la nube para tu empresa? Sí estás pensando en arrancar un nuevo proyecto te aconsejamos que valores la posibilidad de contar con una infraestructura cloud para beneficiarte de su flexibilidad y posibilidades.
Entusiasta de la tecnología Blockchain | Psiconauta por diversión |
4 añosExcelente información 👍🏽
Economista - #TransformacionDigital para personas #BPM #TrabajoColaborativo #Automatizacion (LION)
4 añosMuchas gracias a todos por las recomendaciones.