Inglés como segunda lengua para crecimiento laboral.

Hace algún tiempo que vengo hablando sobre la importancia de manejar el idioma inglés como segunda lengua, ya que además de complementar nuestro conocimiento en general, resulta fundamental para generar logros en las áreas de finanzas y contabilidad de cualquier compañía.

Sin duda, la interacción con países de habla inglesa se ha vuelto fundamental para el éxito de las empresas, y estas dos áreas son, justamente, las encargadas de confeccionar los reportes financieros y de manejar la relación directa con los dueños e inversionistas tanto extranjeros como locales.

Pero, lamentablemente, debido a los límites naturales que separan a nuestro país del resto del globo, Chile nunca tuvo, hasta hoy, la necesidad de trabajar un segundo idioma. Solíamos ser una “isla dentro del continente”, sin embargo, ahora las cosas han cambiado. La globalización ha tornado indispensable pensar en un segundo idioma como una vía para el desarrollo país, industrial, institucional, corporativo y de crecimiento profesional.

El inglés, a diferencia del español, se habla en casi todo el mundo y, por eso, se ha transformado en un idioma necesario prácticamente para todas las disciplinas e industrias laborales.

La primera vez que escuché a un cliente decir “prefiero que el postulante hable inglés a que cumpla con las competencias técnicas” fue una gran sorpresa. Sabía de la importancia que suponía el manejo de un segundo idioma para el mundo corporativo, pero no para llegar a ese nivel.

Pero lo cierto es que el mundo ha cambiado y actualmente, las empresas valoran muchísimo más el manejo del inglés que las aptitudes propias del trabajo a desempeñar. ¿Por qué? Es muy simple. Entrenar a un profesional que no sabe inglés puede tomar más de dos años, incluso con clases frecuentes. Muy por el contrario, capacitar a un profesional en aspectos técnicos es prácticamente una tarea automática del día a día.

Ahora bien, es verdad que existen otros tipos de atributos que también son valorados por los reclutadores como, por ejemplo, postgrados o diplomados. Pero si lo que el profesional realmente busca es mejorar sus oportunidades laborales o aumentar su salario, de poco sirven los estudios posteriores si no maneja un segundo idioma. De hecho, hay algunos estudios que afirman que de aquí a un par de años será muy difícil encontrar trabajo si no se habla inglés en forma fluída.

           Entonces, ¿qué podemos hacer como profesionales para suplir esta falencia técnica en nuestros perfiles laborales? La respuesta es simple: es hora de dejar los miedos atrás. Olvidemos las excusas, hoy existe un sinfín de métodos y sitios interactivos para emprender este desafío. Intentemos viajar a países de habla inglesa, cambiar las canciones en español o tan solo eliminar los subtítulos de las películas. Está demostrado: cuanto más joven comienza el estudio de una segunda lengua, más pronto se logra un buen nivel y más fácil resulta. ¡Llegó el momento!