Innovación en tiempos del COVID 19 (En búsqueda del segundo unicornio en Colombia)

Si bien en la literatura y academia hay diferentes clasificaciones para tipos y niveles de emprendimiento e innovación, hay una en particular que me gusta proveniente de Peter Thiel: innovación incremental e innovación de cero a uno. Innovación incremental siendo aquella donde se hace alguna mejora en el diseño de un producto o servicio, en un sistema de inventarios, nuevos canales de distribución, etc. Es decir aquella donde se innova desde un nivel preexistente hasta un n-ésimo nivel. La innovación de cero a uno es aquella que crea algo a partir de la nada, es decir, a empresas como Facebook, Tencent, Zara, Rappi, Uber, Venmo, AirBnB. Todas estas empresas tienen un factor en común; Cambiaron las reglas del juego en una industria e hicieron innovación en un modelo de negocios y no solo en una de las aristas de un modelo de negocios.

Estas empresas no disruptieron una industria. El termino disruptir se ha prostituido al punto que, al igual que la palabra startup, ya perdió el significado que le dio inicialmente su progenitor. Disruptir una industria como lo define el difunto Clayton Christensen es cuando entras con un producto de menor calidad al utilizado por los lideres de una industria, enfocándote en un pequeño sector ignorado por las empresas lideres y luego las mejoras en el producto y su modelo de negocios superan con el tiempo en calidad y servicio al ofrecido por las grandes empresas.  

Estas empresas son los llamados unicornios y me surge curiosidad pensar qué forma tomará el segundo unicornio en Colombia? Como crear estas empresas que van de cero a uno? No existe receta alguna para crear dichas empresa o pronosticar su aparición ya que por definición estas empresas son como los cisnes negros de Nassim Taleb. Pero existen preguntas cuya respuesta pueden dar un vislumbro sobre que forma podría tomar un segundo unicornio en nuestro país. A continuación les doy unos ejemplos de estas preguntas:

-      Dime algo con lo cual nadie o muy poca gente está de acuerdo contigo?

  Los avances en tecnología conllevará a que las personas busquen nuevos medios para reemplazar el contacto humano con un contacto supra-humano.

-      Qué compañía nadie está construyendo? 

Una compañía que te sugiera lo que debes comer basado en tu componente genético, historial clínico, ejercicio, signos vitales, etc. 

Una universidad donde el estudiante no escoge la carrera. La carrera es asignada al estudiante basado en las demandas del sector privado para cerrar las brechas de capital humano.

A parte de la innovación de cero a uno, la otra similitud que tienen estas empresas es que crecieron bajo la modalidad de “Blitzscaling”, termino acuñado por el fundador de LinkedIn Reid Hoffman, o crecimiento exponencial como lo definen algunos expertos acá en Colombia como Rene Rojas fundador de HubBOG. El concepto es sencillo pero contradictorio con lo que nos enseñan en las escuelas de negocios: En un ambiente de incertidumbre para convertirse en una empresa que va de cero a uno toca crecer a gran velocidad con gran infusión de capital priorizando la velocidad por encima de la eficiencia. Esta modalidad de crecimiento no favorece al que llega primero sino al que logra escalar de primero. El objetivo detrás de esta estrategia es de llegar a una masa crítica de usuarios o de clientes que elimina cualquier posibilidad de que otra empresa pueda entrar al sector, si acaso tomando una diminuta rodaja del mercado.

Recordemos que Venmo, Facebook, Spotify entre otras comenzaron sin cobrar nada. Lo crucial para estas empresas fue llegar primero a dominar un mercado y luego resolver el problema de monetización. Se podría decir que el credo de este tipo de empresas es el de “shoot first, ask questions later”. Por eso cuando me pregunto cual podrá ser el segundo unicornio en Colombia pienso en que modelo podrá crecer, incluso sin monetizar o sin ser rentables como lo fue PayPal al comienzo, a una velocidad que nos deje todos atónitos dejándonos con la eterna pregunta “Pero si era tan obvio porque no pensé yo en eso?”. Extrañamente, a diferencia de lo que veo en redes y conversaciones, me siento más optimista ahora en tiempos del COVID-19 que como me sentía antes, donde parece que estábamos todos sentados en nuestros laureles. Quizás los próximos meses o años de esta coyuntura haga que nazca el segundo unicornio de Colombia.