Innovar el día después del COVID19
Estamos siendo irracionales.
Tod@s
Me explico
Recuerda cuando comenzó el confinamiento.
14 de marzo de 2020.
Internet se llenó de solidaridad 2.0. Todo el mundo tenía que hacer algo para ayudar.
Ofrecer sus servicios, sus cursos, de forma gratuita.
Centenares de tutoriales sobre teletrabajo, para enseñar a manejarse en un entorno de trabajo remoto.
En cambio, en la segunda semana, fue como una bajada de la marea.
Ya no había tanto ruido en Internet.
Quizás ha llegado el momento de pensar en el día después.
En este post te cuento cómo puedes empezar a pensar qué vas a hacer para innovar el día después del COVID19
Nosotros ya lo estamos haciendo.
Se llama proyecto ABCDario.
El día después
Daniel Kahneman, es autor de un libro absolutamente recomendable: Pensar rápido, pensar despacio (post pendiente)
Kahneman es premio Nobel de economía, así que no es cualquier cantamañanas.
Pues los estudios que ha realizado demuestran que el cerebro está formado por dos sistemas.
El sistema 1, que nos ayuda a sobrevivir.
Y una situación de peligro (el cerebro no distingue entre el coronavirus, un dinosaurio o un ERTE), toma el control con acciones para protegerte automatizadas y aprendidas durante la historia de la evolución.
Pim pam pum.
Automatizadas.
Correr (ofrecer cosas sin parar) o bloquearte (como me pasó a mí).
Muchas de las iniciativas gratuitas empezaron a apagarse, porque habrían sido una sobrerreacción de nuestro sistema 1 cerebral.
Y después?
Después tenemos el sistema 2, que es el que utilizamos para pensar. Requiere activarlo de forma consciente.
Y es el que necesitas activar para pensar en qué puñetas vas a hacer cuando termine toda esta pesadilla.
Porque tu trabajo depende de esto.
La crisis es terreno para innovadores
No voy a entrar con el rollo de que toda crisis esconde una oportunidad.
Ya se ha escrito mucho en Internet.
Lo que sí creo que puedo contarte es que la crisis es terreno para innovadores.
Tengo unas cuantas cicatrices que lo demuestran.
Dirigí la creación de un centro tecnológico en 2009, que tuvo que cerrar en 2011. Mal sitio, mal momento.
Arranqué Innolandia en 2012. En lo más profundo de la crisis. Hasta hoy.
Tienes la oportunidad de demostrar a tu Comité de Dirección que estás para algo más que para hacer proyectos con o resolver los problemas técnicos de los productos.
Tú, como innovador, puedes ayudar a que tu organización se mantenga en el mercado.
Déjame explicarte dos motivos hacerlo.
#1 Los trolls se hacen fuertes
Pues sí.
No hay nada que le guste más a los trolls que una crisis.
Para restregarte por la cara “ves cómo la innovación no sirve?, ahora hay que reducir costes!!”
Ya se ven en el horizonte.
Un estudio internacional en las que se pregunta a los directivos financieros sobre cuál es su estrategia para salir de la crisis es….
Reducir costes!!!
Prepárate, porque vienen con el hacha a tu presupuesto.
Necesitas demostrar que aportas valor y resultados a corto plazo.
#2 Disrupción
Las crisis son el punto perfecto para una disrupción acelerada.
Recuerda, que no es una idea concreta. La disrupción es un proceso.
Aparece una tecnología nueva (y de esas hay ahora mismo para aburrir), alguna/s empresa/s lanza algo muy diferente para un segmento de clientes insatisfecho con la oferta actual.
Esa nueva tecnología va consiguiendo más cuota de mercado, desplazando a los proveedores tradicionales (tu empresa).
Hasta que la nueva tecnología se convierte en el nuevo estándar.
El mayor riesgo para la supervivencia de tu empresa.
Si combinas las recetas de los trolls con el riesgo de disrupción, tienes un cóctel muy peligroso.
Puedes quedarte en medio de la nada.
En la anterior crisis le pasó a Carrefour. Se quedó entre las tiendas de precio bajo (Mercadona, Lidl, Aldi) y las gourmet (El Corte Inglés, pequeñas boutiques y tiendas online)
Así que después de años de pérdidas, decidió rediseñar toda su propuesta de valor y aguantar como pudo.
Por el camino, quebró DIA.
Puedes encontrarte en una situación muy complicada.
Con unos productos que nadie quiere:
- Porque son muy caros (la nueva tecnología rompe el mercado por abajo)
- Porque ya no es atractiva. Está fuera de moda
- Porque no resuelve los “nuevos” trabajos de los clientes
Y aquí es donde tú, como profesional de la innovación, puedes aportar mucho.
Cambiar tu rol.
Entender cómo cambian las personas. Y diseñar soluciones para ellas.
5 efectos del COVID en el comportamiento de tus usuarios
Estar encerrados 4 semanas (cuando escribo este post, yo creo que esto va para largo) cambia a cualquiera.
Es una experiencia vital que nos marca, y que va a alterar nuestro orden de prioridades como consumidores.
Tu trabajo como profesional de la innovación es conocerlos y volver a poner a los usuarios en el centro e identificar sus cambios.
Aquí van 5 ideas que he ido anotando sobre el impacto del COVID en las personas.
#1 Las personas vamos a cambiar nuestros hábitos sociales
El distanciamiento social es algo durísimo para nosotros, los latinos. Acostumbrados a tocar, a abrazarnos, a rozarnos.
Quizás dejaremos de saludarnos con dos besos o abrazos, y haremos como otros países, de saludar con la mano.
Bromas aparte. En la crisis de 2009 ocurrieron algunos cambios radicales en nuestros hábitos sociales, por ejemplo en alimentación.
Fue la explosión del delivery, la entrega a domicilio.
Just eat ya existía desde 2001, pero fue el gran empujón del mercado. En España surgieron varias empresas para cubrir esa demanda.
En lugar de salir a cenar fuera, quedamos en casa con los amigos y pedimos comida.
¿Qué pasará ahora? Ya se han organizado fiestas telemáticas.
#2 La relación con tus compañeros de trabajo (y otros) ha cambiado.
Seguramente sea tu caso.
Estás teletrabajando.
Bueno, trabajando en remoto desde casa. Alicia Pomares lo explica genial aquí.
Aprendiendo a colaborar con equipos a distancia, compartir documentos, tableros trello….
Se ha roto el miedo, porque no queda otra.
Y una vez que has probado la libertad, quizás (sólo si los trolls de Recursos Humanos te dejan), el trabajo y la relación con tu equipo no volverá a ser como antes.
Esta nueva situación abre un mundo de oportunidades para la innovación abierta.
Los casos de @frenalacurva, Coronamadrid.com o @AIRE_covid son ejemplos espectaculares.
#3 Una mayor conciencia de higiene y limpieza
Mis hijos se lavan las manos cada rato.
El gel de limpieza de manos será un producto más en cada casa.
Y la preocupación por la higiene, la limpieza, para evitar contagiarnos, aumentará. No llegará al nivel de los asiáticos, pero esto es una carrera de fondo.
El miedo es un enorme impulsor de comportamientos.
Y esta obsesión la extenderemos a las instalaciones, las oficinas, los centros de ocio….
Vamos a ser muuuuucho más estrictos.
#4 Se ha roto el miedo a la tecnología
He comentado con varios amigos (por Skype) que estamos viviendo un experimento sociológico a gran escala.
Mi madre haciendo videoconferencias por whatsapp para ver a sus nietos. No le ha quedado otra.
La necesidad como driver del cambio.
Una adaptación a marchas forzadas, que afecta a todos los sectores: educación, cadenas de suministro online, contenidos, eventos, fabricación…, basadas en tecnologías que ya estaban ahí, pero no eran de consumo masivo.
Dos ejemplos:
- Decenas de proyectos de impresión 3D de material sanitario, una tecnología que todavía apenas se utilizaba.
- Un evento de machine learning en Sevilla pasó al modo online y reunió a 2000 personas!!
Y a partir de ahí, la disrupción.
#5 Muchos de los productos y servicios actuales serán prescindibles
El mercado va a cambiar, porque la prioridad de los trabajos de los clientes están ya cambiando.
Si le das la oportunidad a alguien de probar algo, si es mejor que lo anterior, no volverá.
Un ejemplo: La TV en abierto está herida de muerte.
No responde a las necesidades de “todo y ahora”. Netflix, HBO, Disney+, Amazon Prime
Unido el “acceso directo” a los protagonistas: conciertos en Instagram de Coldplay o Alejandro Sanz.
¿Es esto lo que está pasando con los productos y servicios de tu empresa?
Design Thinking en tiempos de crisis.
Mira.
Es el momento de demostrar a tu Comité de Dirección que la innovación es parte de la solución.
Ya hay cifras. Aunque sea a gran escala, la conclusión está clara.
Los países con mayor inversión en I+D y con mejor sistema de innovación son los que mejor están llevando la crisis.
Ahora bájalo a tu nivel.
Tienes que plantearte si realmente tus productos y servicios resuelven los problemas actuales de los clientes.
No el hecho de estar en casa (es a corto plazo, sistema 1), sino las tendencias a medio plazo (sistema 2 de pensamiento).
Volver a centrarte en el usuario, en el cliente.
Y resolver los nuevos problemas que tiene.
Ese es tu gran valor. Y tu herramienta se llama Design Thinking