Internet de las Cosas (IoT)

Internet de las Cosas (o en su acepción inglesa "Internet of Things" o IoT) se refiere a una red distribuida que conecta objetos físicos capaces de detectar o actuar sobre su entorno y de comunicarse entre sí, con otras máquinas u ordenadores. Los datos que estos dispositivos reportan pueden ser recolectados y analizados para revelar ideas y sugerir acciones que producirán ahorros de costos, aumentarán la eficiencia o mejorarán los productos y servicios.

IoT está creciendo rápidamente, con un estimado de 25 millones de objetos conectados en todo el mundo en 2020, y un valor agregado de la IoT de 1.900 millones de € en el mismo año. El IOT puede, por lo tanto, ser un contribuyente clave para alcanzar la Estrategia Europa 2020 de la UE para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador.

Sin embargo, IoT también plantea desafíos importantes a la sociedad. Es necesario fomentar las normas abiertas y la interoperabilidad, a fin de ampliar las opciones para los consumidores y garantizar la competencia y la innovación. Se debe asignar un espectro radioeléctrico suficiente para las necesidades futuras. Con tantos dispositivos interconectados, la seguridad es una preocupación importante. Debe lograrse un equilibrio entre el derecho de los ciudadanos a mantener los datos personales privados y protegidos ya consentir su uso en otros contextos, así como los importantes beneficios que pueden aportar a las empresas ya la sociedad el análisis de esas ricas fuentes de datos

IoT se define por tanto como una red global distribuida (o redes) de objetos físicos que son capaces de detectar o actuar en su entorno, y capaces de comunicarse entre sí, con otras máquinas u ordenadores. Se trata por tanto de una combinación de sensores, que mediante el desarrollo de la conectividad permite actuar sobre las personas y los procesos.

Sensores que actúan en IoT (Fuente POSTCAPES)

Esta tecnología incluye muchos conceptos nuevos como el proceso "Máquina a Máquina" (M2M) basado en el intercambio de datos y el procesado de información que tiene lugar entre estos dispositivos; el "Internet de Todo" que incluye a las personas como participantes en esta red global. La "Computación Ubicua" que incide en el hecho de que los recursos de red y de computación están disponibles en casi todas partes, mientras que la "Computación Omnipresente" resalta el hecho de que los procesadores están incrustados en objetos cotidianos a nuestro alrededor.

La aplicación del IOT a diferentes sectores también da lugar a términos específicos. Hablamos de hogares inteligentes o edificios inteligentes; de ciudades inteligentes; de Industria 4.0 mediante el empleo de IoT en un entorno industrial.

Personas y Procesos del IoT (Fuente POSTCAPES)

Conectar dispositivos físicos a Internet no es una idea nueva. Sin embargo, el crecimiento de la cobertura y disponibilidad de las redes inalámbricas y móviles ha abierto nuevas oportunidades. Además el desarrollo de Internet y los protocolos de comunicación (IPv6) conjuntamente con el desarrollo del Cloud Computing proporciona una plataforma de fácil acceso y bajo costo para almacenar y procesar los datos recopilados, mientras que las herramientas Big Data soportan el análisis de grandes cantidades de datos. Todo ello esta impulsando el interés actual en IoT.

El Futuro

Aunque las estimaciones varían, las empresas de consultoría en TIC y otros expertos prevén un crecimiento exponencial en el IoT en los próximos años. Según GARTNER, en todo el mundo en 2020 se conectarán 26.000 millones de dispositivos. Los proveedores de productos y servicios de IoT generarán ingresos de más de 300.000 millones de € y el efecto agregado será de 1,9 billones de € en diversos mercados. Un informe de VERIZON predice que el IoT cuadruplicará en 2020 el volumen de negocio a 5.400 millones de conexiones B2B, concentradas especialmente en los sectores del automóvil y de la salud y bienestar. 

El impacto del IoT se puede estimar en tres grandes grupos:

• Empresas: gracias a esta tecnología las empresas están en mejor disposición para poder ofertar mejores productos y servicios a sus clientes, mediante la evaluación de su comportamiento, no solamente analizando las necesidades si también previéndolas e identificando con antelación nuevos productos o servicios. La mejora de la eficiencia de los procesos también puede ser mejorada con un mejor mantenimiento y gestión, mediante el empleo de sensores inteligentes pueden aumentar la productividad de las empresas, cifrando este incremento en un +10%.
• Consumidores: que están en disposición de obtener ofertas de productos o servicios más personales, basadas en lo que realmente hacen o en dónde están. El impacto en grandes áreas como la gestión de la salud, la monitorización del bienestar, la gestión de los gastos de energía, etc., permitirían un ahorro considerable y una reducción de las ineficiencias. Se entrará en una nueva etapa denominada "
• Gobiernos: La reducción de costes en servicios básicos como la Salud, la reducción de siniestralidad en otros como el Tráfico, la mejora de servicios como la Educación, en sociedades desarrolladas permitiría asignar de forma mas eficiente los recursos y tener una mayor capacidad de gestión y desarrollo de los mismos. Esto supone un ahorro para los Gobiernos y en definitiva para los ciudadanos, mejorando la Administración y la Gobernanza.

Como podemos observar no se trata de tres grupos excluyentes, sino que habrá modelos de negocio desarrollados por las empresas, que beneficiarán a los clientes y consumidores y por ende mejorará la gestión pública con una minoración o reducción de los efectos negativos o ineficiencias. 

Evidentemente hay un desafío enorme, basado en las cuestiones de ciberseguridad y de protección de datos. Existen evidentes riesgos cuando nuestra información está en la nube y existen datos que puedan ser manipulados o directamente robados que pueden retraer a muchos usuarios del empleo de esta tecnología. Es importante que se mejoren las condiciones de seguridad, con tecnologías de encriptación, defensa ante hackers, control de accesos, gestión controlada de datos, etc.