Internet de las Cosas (IoT)

Internet de las Cosas (IoT)

Con los avances tecnológicos que contamos actualmente, el Internet de las cosas pronto podría ser tan común como la electricidad en la vida cotidiana de las personas. Como tal, desempeñará un papel fundamental en el desarrollo económico y social en formas que hubieran sido difíciles de predecir tan recientemente como hace dos o tres décadas.

Internet de las cosas examina la interconexión de dispositivos dentro de la infraestructura de Internet existente. De acuerdo a recientes avances se espera que logre ofrecer una conectividad avanzada de dispositivos, sistemas y servicios que vaya más allá de las comunicaciones de máquina a máquina (M2M) y examine una variedad de protocolos, dominios y aplicaciones.

La combinación de varios factores como la conectividad de red, colocación de sensores y junto con nuevas técnicas de análisis de datos, ahora permiten que las aplicaciones agreguen y actúen sobre datos masivos, generados por dispositivos IoT en hogares, espacios públicos e industria. Estos datos agregados trabajados de la manera correcta, tienen la capacidad de impulsar la innovación y la investigación, así como optimizar los servicios que lo generan. Además, con ellos es posible analizar patrones, para anticipar cambios y para alterar un objeto o entorno para lograr el resultado deseado, a menudo de forma autónoma.

De acuerdo a estudios realizados por la OECD, las técnicas de IoT pueden ayudar a anticipar muchos hechos en la vida cotidiana, tales como identificar debilidades estructurales de un puente para su intervención afectiva o evitar que se derrumbe, en las que el transporte inteligente y las redes eléctricas resistentes ofrecen ciudades agradables y eficientes para que las personas vivan y trabajen y en las que las aplicaciones electrónicas respaldadas por IoT se transforman en medicina, educación y negocios.

Las interacciones que se producen entre personas y objetos en entornos informáticos con este nuevo ecosistema se pueden aprovechar junto con los nuevos e innovadores servicios prestados a través de la nube y soportados por un conjunto cada vez más poderoso de herramientas analíticas. Sin embargo, a pesar de todos los beneficios que traería el Internet de las cosas a la sociedad, su incorporación en la vida de las personas, es importante considerar que esta nueva era tecnológica, requerirá evaluar las implicaciones para su seguridad y privacidad, incluyendo la seguridad de la información personal y el desarrollo de las salvaguardias apropiadas. Los marcos legales apropiados de privacidad y protección al consumidor serán los elementos fundamentales para la aceptación y la confianza.

El tema de seguridad es poco considerado, sin embargo, es importante incentivar a que los desarrolladores y usuarios de dispositivos y sistemas de IoT tienen la obligación colectiva de garantizar que no expongan a los usuarios activos a posibles daños. En consecuencia, se necesitará un enfoque colaborativo de la seguridad para desarrollar soluciones efectivas y apropiadas a los desafíos de seguridad de IoT que sean adecuados a la escala y complejidad que este tema lo amerita.

A medida que evoluciona la Internet de las cosas, las existencias de dispositivos inteligentes conectados, apoyados por redes móviles, proporcionando una conectividad generalizada y perfecta, desbloqueará oportunidades para ofrecer servicios de mejora de la vida a los consumidores y aumentar la productividad para las empresas. El crecimiento del IoT y la realización de los beneficios económicos y sociales relacionados con su uso dependerá en parte de la medida en que los usuarios potenciales confíen en la tecnología y en los productos y servicios que dependen de ella. Esto significa que los usuarios tendrán que aceptar el hecho de que la conexión de cualquier dispositivo físico a Internet los expone a cierto grado de riesgo de seguridad digital y cuando se trata de datos personales, a posibles problemas de privacidad.

El Internet de las Cosas viene a ser una alternativa efectiva para la mejora de la calidad de vida de la sociedad, así como mejoras en la eficiencia y por ende en la productividad de las empresas. Con el uso de las nuevas tecnologías, el IoT tiene el potencial de permitir extensiones y mejoras a servicios fundamentales en transporte, logística, seguridad, servicios públicos, educación, salud y otras áreas, a la vez que proporciona un nuevo ecosistema para el desarrollo de aplicaciones. Como toda nueva tecnología, depende de un tiempo para su madurez y su eficiente implementación, sin embargo su impacto en la sociedad, a pesar de sus puntos débiles como la seguridad, promete ser bastante beneficioso y sin duda ayudaría a la mejora de muchos procesos y tareas diarias de las personas. 


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