Interrelación entre el sistema inmune y el Eje Cerebro Intestino Corazón.

Interrelación entre el sistema inmune y el Eje Cerebro Intestino Corazón.

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En nuestro entorno moderno, muchas personas no están expuestas a la microbiota de nuestro pasado evolutivo. En ausencia de señales microbianas apropiadas, el sistema inmunológico no se desarrolla normalmente ( Round y Mazmanian, 2009 ). Las enfermedades autoinmunes en general, y las alergias en particular, han aumentado significativamente en los países desarrollados durante los últimos años, lo que se ha atribuido a una creciente lista de factores potenciales.

Un mecanismo potencial que se ha propuesto para respaldar la hipótesis de la higiene es el papel contrarregulador de la interleucina-10 (IL-10) ( Wills-Karp et al., 2001 ). IL-10 es una citocina antiinflamatoria que regula negativamente las respuestas tanto del sistema inmunológico innato como del adaptativo. La infección por organismos microbianos da como resultado la regulación positiva de IL-10, que posteriormente suprime la inflamación.

Dada la variabilidad interpersonal observada en la composición de las comunidades microbianas, es razonable suponer que la microbiota de las poblaciones de dieta no occidental seguramente exhibirá diferencias notables. Por ejemplo, los individuos japoneses son los únicos que albergan una enzima adquirida de una bacteria marina para ayudar en la digestión de las algas, que prevalece en la dieta japonesa ( Hehemann et al., 2010).). También se ha demostrado que las diferencias en la dieta entre los niños de África y Europa se correlacionan con las diferencias en la microbiota, ya que la cohorte africana se enriquece en Bacteroides y se agota en Firmicutes, presumiblemente para maximizar la absorción de energía de su dieta rica en fibra ( De Filippo et al. ., 2010 ). Por lo tanto, será importante caracterizar la microbiota completa de poblaciones geográfica y socioeconómicamente diversas para establecer la microbiota humana "normal".

CONCLUSION:

Los fenómenos actuales que uno puede presumir en resolver solo con interpretar el comportamiento del microbioma, es casi imposible si lo miramos con un solo prisma, la evidencia sugiere que dependiendo de las condiciones socioeconómicas y geográficas, son determinantes para el comportamiento de futuras enfermedades sobre todo la autoinmunes o aquellas que están relacionadas con un estado proinflamatorio leve.

Por tal motivo pensar en una solución unánime de enfermedades neurodegenerativas universal es casi imposible a mi entender.

Esto debe comprometer aun mas las interrelaciones geopolíticas del mundo en un momento de pandemia, donde unió ciencia y desunio construcciones preestablecidas hasta el 12/19.

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