0:00 Intro (I)

Ya es sábado.

Los lobos ya deben de estar rondando a las lobas estos días de febrero. De momento, todo son esbozos, un parte en aullidos al alba, algo que llegará a ser algo. Luego, tras las rondas, esos esbozos se concretarán en la vida misma, y así cada año. En euskera, febrero se dice otsaila, literalmente el mes de los lobos.

Pero no estaba pensando solo en los lobos y en su mes de apareamiento, sino en que Sound Grammar puede parecer el esbozo de una idea, un garabato sin más o, peor todavía, el caos, pero que lo cierto es que este álbum de Ornette Coleman es categórico y nunca tuvo que rondar a nadie, sino que aterrizó directamente en el centro de la manada y aplastó a los que no se apartaron a tiempo.

Por cierto, si algo me ronda a mí estos días de una manera persuasiva es la idea de escribir nueve textos inspirados en esta gran obra. El primero es este mismo, titulado Intro.

Así que, empezando por la introducción, diré que el saxofonista Dexter Gordon echó a Coleman del escenario; que Miles Davis dijo que Coleman estaba "jodido por dentro"; que Lizzy Gillespie creía que Coleman podía decir misa, pero que lo suyo no era jazz; y que el batería Max Roach cogió a Coleman y le dio un puñetazo (*).

Sound Grammar ganó el Premio Pulitzer de la Música en 2007. El álbum fue grabado en vivo el 14 de octubre de 2005 en Ludwigshafen, Alemania: Ornette Coleman (saxo alto, violín y trompeta); Dernardo Coleman (batería); Gregory Cohen y Tony Falanga (contrabajos).

Personalmente, me gusta lo que Fred Kaplan escribió sobre Coleman: «Ornette Coleman ha sido durante mucho tiempo un rompecabezas para los fanáticos casuales del jazz, su nombre es tan desconcertante como su música, que parece ir a todas partes y a ninguna. Si el jazz es el "sonido de la sorpresa", como escribió una vez Whitney Balliett, entonces Ornette, al escucharlo por primera vez, es el sonido de la conmoción y el asombro».

Fue benevolente, Kaplan. Para muchísima gente la música de Coleman es simplemente infumable.

Bueno, hasta aquí la introducción. Son las 18:34 y ahí va esto.

(*) Cómo escuchar jazz, de Ted Gioia.