IoT: en la evolución de la Industria 4.0, la seguridad es clave
La frenética necesidad de innovar constantemente para obtener sostenibilidad y eficiencia operativa ha puesto al Internet de las cosas (IoT) en la cima de las estrategias de las industrias. Así, multitud de dispositivos conectados ya forman parte del día a día de personas y empresas de diferentes sectores de la economía, donde la seguridad sigue siendo un paso importante que hay que tener en cuenta en todo momento.
Es necesario estar atentos, porque el crecimiento de la tecnología en el mercado es expresivo. Un estudio publicado por Cisco predice que IoT generará cerca de US$19 billones para 2023, con América Latina representando US$860 mil millones. Los datos del estudio IoT Snapshot 2022 de Logicalis indican que el 42% de las empresas en Brasil y el 35% en Hispanoamérica planean invertir en proyectos de IoT en los próximos 18 meses.
Ante este escenario, el sector industrial ha pasado por procesos de modernización, adopción de cultura organizacional, cambio de modelos de trabajo y el rumbo de la transformación digital. Todo ello apoyado fundamentalmente en una cinta de correr que incluye: digitalización, distribución e integración de datos.
La digitalización, por cierto, es el primer paso en la trayectoria de las plantas industriales que apuntan a la Industria 4.0, y en varios otros sectores. Es una acción fundamental para lograr adoptar los conceptos y pilares de la operativa avanzada, que involucra automatización de procesos, IoT, IA, entre otros recursos, que, en conjunto, están llevando a la industria a otro nivel.
Seguridad en alerta
Pero hay una advertencia importante en este viaje. Al mismo tiempo que se impulsan innumerables oportunidades para mejorar la calidad, la eficiencia y la experiencia del usuario en productos y servicios, se puede abrir puertas a posibles ciberataques con consecuencias que van desde pérdidas económicas hasta riesgos inusuales y, por eso, la seguridad debe ser un paso importante a tener en cuenta en todo momento.
Por lo tanto, el enfoque en el desarrollo de IoT en la industria traerá un efecto de transformación masivo, respaldado por lo digital. Masivo en el sentido de estar conectado directamente con el negocio, lo que permite un acceso rápido y fácil al ecosistema empresarial.
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Pero quedan retos por superar, como hacer presente la seguridad desde la fase de desarrollo del proyecto y superar el miedo a implementar herramientas que amenacen la producción. Si bien la perspectiva que se presenta es la de acelerar procesos, ganar productividad y reducir costos, la disponibilidad es sumamente crítica.
Es un camino que requiere mucha experiencia y dedicación. Por ello, la externalización de servicios de seguridad IoT ha ido ganando cada vez más espacio en las estrategias de las empresas que quieren adoptar la tecnología, sin perder el control del negocio.
Por ello, es necesario contar con un integrador que visualice todo el proceso de seguridad del cliente, desde la fase de evaluación del entorno, orientando no solo sobre procedimientos y tecnologías, sino también sobre políticas de seguridad adecuadas.
Y todo dependerá del nivel de madurez del cliente en la comprensión del negocio, que es incluso más relevante que el conocimiento de la tecnología. El partner debe poder evaluar todo el entorno y dónde están los puntos críticos que deben protegerse, agregando políticas de seguridad y orientación sobre los estándares de seguridad en línea con el negocio.
5G: oportunidades y desafíos
El mercado espera la llegada de 5G, que promete acelerar el desarrollo de aplicaciones IoT, pero también trae nuevos riesgos, exigiendo mejoras en ciberseguridad para dispositivos y otras conexiones en este universo. La estimación es que el potencial de 5G impactará en el crecimiento económico del país. Pero se necesita estar protegido.
El hecho es que la transición a 5G está generando mucha anticipación, porque habilitará aplicaciones que dependen de tiempos de respuesta rápidos o de baja latencia, que impulsarán la telemedicina, los automóviles autónomos y otras innovaciones. Hoy, la fase es discutir cómo la tecnología moverá a las empresas y cómo la adoptarán de manera segura. Pero este, ya es tema de un próximo artículo.