IR POR LANA Y SALIR TRSQUILADO

El título de este pequeño artículo es un antiguo dicho que significa que uno, como coloquialmente se dice, “se pela”. Es decir que va buscando una cosa y no solamente no la encuentra, sino que le ocurre algo que puede ser lo contrario de aquello que buscaba...

Tal vez no sea el mejor ejemplo, pero es lo que le suele suceder a un creativo publicitario cuando busca una idea que “calce” con el pedido específico que le han hecho y se le ocurren varias cosas, de entre las que elige la que le parece la mejor, la más acertada, trabaja en ella y descubre que ya antes a alguien se le ocurrió lo mismo y lo convirtió en una pieza publicitaria...

Es parte de una labor que no es comprendida “fuera del ámbito”, porque lo que se ven son los resultados y no lo que llamaríamos la “trastienda”; como símil pondré el basurero, que generalmente termina lleno de intentos, que están convertidos en papeles arrugados, o “más modernamente” en la papelera de la PC, que es necesario vaciar...

Es que no todas las ideas son buenas y menos, adecuadas a las necesidades, pues se desecha muchísimo antes de que lo que se hace pueda ser considerado “nuevo” u original. Otra vez, aquí entra en juego la experiencia, pues mientras más se ha visto, puede acortarse el tiempo que se tarda en encontrar la solución; es una especie de “yala..., yala..., yala...” donde automáticamente el cerebro va comparando con lo que guarda en su “archivo” y elige...

Es casi un axioma: “A mayor experiencia, menos tiempo y menos basura”.

Por eso me hace gracia cuando se asombran si un viejo creativo es rápido pensando y acertando con las soluciones... Es que ha visto muchos “paisajes” publicitarios, pero le costó subir a la cima de las montañas, para verlos y su memoria guarda las imágenes; un viejo creativo, por lo general va por lana y sale con la necesaria para hacer una abrigadora chompa...

Originalmente publicado en “MERCADO NEGRO”