JABÓN, JABÓN, JABÓN...
La higiene, tanto personal como de nuestros espacios, es un factor clave e importantísimo ante la situación de crisis sanitaria a la que nos enfrentamos debido a la expansión del nuevo coronavirus SARS-COV-2, que da lugar a la COVID-19 (la enfermedad).
Un elemento clave para esta higiene personal es el jabón. Si, el jabón, algo que vemos tan cercano, tan “poca cosa”, tan barato incluso…, pues sí, es nuestro mejor aliado a la hora de luchar contra ciertos microorganismos patógenos.
Voy a explicar las razones por las que el jabón es la mejor solución para desinfectarnos y mantener al virus a raya. Trataré de no ser demasiado riguroso, con el fin de que se entienda de la forma más sencilla posible sin tener conocimientos de química.
Los virus son microorganismos formados fundamentalmente por tres elementos: el material genético (ARN), proteínas (ayudan a la replicación del virus, a infectar a las células) y lípidos.
Los lípidos, junto con otras proteínas, conforman la envoltura del virus (envoltura viral).
Los lípidos son la pieza clave de nuestra estrategia de lucha contra el virus. Estos lípidos, forman esa membrana que envuelve el interior del virus, donde está el material genético (ARN). ¿Qué son estos lípidos? Pues si hablamos de grasas, quizás nos suene más…. Los lípidos son cadenas formadas fundamentalmente por Carbono, Hidrógeno y Oxígeno, con una estructura muy particular y es que tienen un extremo de su cadena hidrófila (que tiene afinidad a unirse al agua) y otra hidrófoga (que repele el agua). Esto es lo que se conoce como estructura anfipática
El jabón por su parte, es un producto de la familia, uno de sus papás es un lípido. De esta manera, también posee estructura anfipática. Así, al ponerlo en contacto con la estructura del virus, éste desplaza a las moléculas lipídicas de la membrana con las que compite, provocando su ruptura y posterior muerte del virus. El jabón penetra en la estructura del virus favorecido por la “debilidad” que ofrecen las uniones de sus moléculas, que no forman enlaces con interacciones de tipo covalente (más intensas).
A todo esto, habría que añadir que el agua (que usamos también para el lavado), posee una estructura que favorece también la disolución de una infinidad de sustancias (por lo que se le suele llamar solvente universal).
Resumiendo, el jabón, junto con el agua, provoca la ruptura de la estructura del virus y además favorece que se desprenda de nuestra piel o incluso de otras superficies donde haya podido alojarse, para eso obviamente es necesario ayudar frotando durante el lavado o limpieza.
Por tanto, no busquemos productos desinfectantes super maravillosos, el jabón es la mejor solución. Recordad! mucha espumita y lavado de no menos de 20 segundos.
Dirección de PERSONAS, Gestión del TALENTO, contribuyendo a que la Compañía alcance sus objetivos
4 añosTan humilde y tan útil. Gracias Sergio, muy útil, q no se nos olvide
Técnico Superior Prevención Riesgos Laborales en VITALY (GRUPO PREVING)
4 añosGenial artículo Sergio!! A ver si le entra en la cabeza a algun@s. Con tu permiso lo comparto!!
Director Nacional de Vigilancia de la Salud de Vítaly
4 añosExcelente artículo Sergio.
Técnico de Procesos de Vigilancia de la Salud | Unificación Procesos | Desarrollo TIC | Innovación® y Mejoras | Formación
4 añosExcelente artículo Sergio. Claro y conciso. Tenemos la solución tan cerca que parece hasta irreal. ;)