Jaume Graells: un Quijote o un llanero solitario?
Son las 8 de la mañana del viernes 4 de julio de 2020 y hay un gran apagón informativo entre los medios que cubren la información del #BaixLlobregat. Hoy es el día que Jaume Graells, el histórico concejal socialista del Hospitalet, el hombre que se atrevió a denunciar a dos de sus compañeros de partido y también miembros del equipo de gobierno de la alcaldesa, Núria Marín, por un supuesto caso de corrupción en la gestión del Consell Esportiu, tiene una cita importante con la justicia. A nadie le consta, nadie sabe a qué hora declarará como testimonio ante la titular del juzgado número dos la ciudad. Y ante la duda queda el último recurso.
Me sorprende que Jaume Graells responda a mi llamada. Confirma que la juez le espera a las 12 del mediodía y me emplaza a las puertas del juzgado. Se presenta 10 minutos antes. Aparece solo, tan solo como dice que lo han dejado sus compañeros del #PSC y el resto de miembros del gobierno municipal des de que denunció los hechos. A pesar de la hora, del bochorno mediterráneo y del desierto de hormigón en qué los urbanistas han convertido el emplazamiento de la sede judicial, Graells, aparece con una americana azul marino, camisa y sin corbata. Trae una gran bolsa con abundante documentación colgada de un brazo. A esa hora se mantiene un silencio mediático más que sorprendente. Ante la declaración del principal acusador del caso de corrupción más sonado de los últimos tiempos en la segunda ciudad más importante de #Cataluña...silencio, solo se puede oír el canto de las cigarras. A nadie ha interesado lo que pueda contar. O a casi nadie, ningún medio local y, salvo #CatalunyaRàdio, ninguno de generalista. Graells nos atiende, con conrtesía, al entrar y al salir de la sede judicial. Durante unas dos horas y media de sudorosa y larga espera ha ratificado ante la juez las acusaciones contra Cris Plaza y Cristian Alcázar por supuestos desvíos de subvenciones públicas de la entidad deportiva. Comenta que se siente más que abandonado. Se siente sentenciado política y socialmente. Lamenta que “la poderosa maquinaria” que mueve los hilos haya triunfado con un asedio que llegaba al ámbito personal y que el foco mediático se haya centrado, curiosamente hasta el viernes (el día del gran apagón), en el denunciante y no en los denunciados y en dilucidar la veracidad de los hechos investigados. Graells advierte que el #PSC, en esta ocasión, se ha pasado por el Arco del Triunfo todos los protocolos y manuales de buenas prácticas ante las sospechas de corrupción. Además nos confirma que el secreto del sumario, al que no ha tenido acceso, ya se ha levantado. Y aquí otra sopresa….se habrá levantado pero para la opinión pública y publicada el sumario continúa siendo exactamente igual de secreto. Por ninguna parte trasciende ni una coma de su contenido. Y esto, como saben todos mis colegas, no es que sea raro…es para quedarse ojiplático. Significa que ni los abogados de los acusados (parte interesada donde las haya) ha filtrado nada a la prensa….Todas estas casualidades desprenden un cierto hedor que Núria Marín, la socialista catalana actualmente más poderosa (Presidenta de la Diputació de #Barcelona y alcaldesa de l’Hospitalet de Llobregat) haría bien en abordar. Ya no para evitar que ese cierto hedor se pudiera convertir en un olor a putrefacción nauseabundo y irrespirable, sino para contribuir a esclarecer la situación urgentemente por higiene democrática. Y es que ya se sabe “la mujer del César, además de serlo….”. Así, quizá, saldremos de dudas: Es Jaume Graells un pobre #Quijote, que a un año de su jubilación lucha contra unos molinos de viento imaginarios, o es un hombre de bién, que emprende en solitario una noble cruzada. El tiempo y quizás la justicia nos lo dirán.