Jesús yo he visto lo que has hecho en mí y creo en ti.
Muchos de los judíos que habían ido a ver a María y que habían presenciado lo hecho por Jesús creyeron en él. Juan 11:45
Hay dos grupos de personas: 1) Los que creen en Jesús, que han tenido una conversión real y han sido transformados por el poder del Espíritu Santo. Son hijos y siervos de Dios que enfrentan cualquier consecuencia que tenga la obra de Dios en la tierra y están dispuestos a obedecer a Dios por encima de sus propios intereses. 2) Los que no creen en Jesús, que no se han convertido o han tenido una conversión aparente y que no han sido transformados por el poder del Espíritu Santo. No son hijos de Dios o son falsos hijos de Dios que tratan de aparentar que si lo son, pero no obedecen lo que Dios les manda y no son siervos de Dios porque eso les estorba para vivir la vida como ellos la quieren vivir y ven las obras de Dios como un riesgo que les puede hacer perder lo que la carne, el mundo y el diablo les da. Ahora te pregunto: ¿A qué grupo perteneces?
Jesús te dice hoy: La gente me pide milagros físicos: Bien sea de salud, dinero, trabajo, negocios, éxito, prosperidad, cónyuges e hijos, y yo lo comprendo, porque esas son las necesidades físicas del mundo en el que viven. Pero yo te digo: Más bien, busca primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas te serán añadidas. El milagro que yo quiero hacer en tu vida es llenarte con mi Espíritu Santo, para que te transforme en la persona que yo creé desde el principio y no la que fue moldeada por la carne, el mundo y las tentaciones del enemigo. Sólo tienes que pedirme que yo obre en tu vida y yo lo haré. Arrepiéntete de la vida que llevas y acepta la vida que yo te estoy ofreciendo. Cree en Mí, ríndete a Mí y tendrás mi mayor milagro y regalo para ti: La vida abundante y eterna que te quiero regalar.