Kairós

Normalmente hablamos del tiempo como un factor, pero no como una línea de tiempo considerando los micro momentos. Los griegos utilizaban dos palabras para definir el tiempo: Chronos y Kairós. Hoy solo quiero mencionar sobre el tiempo Kairós que se define según los griegos, como el "momento en el que algo importante sucede" es decir, el momento justo pero impredecible.

Me atrevo a decir que todos los seres humanos pasamos por incontables momentos de vida en los que se ha puesto a prueba de fuego nuestra tranquilidad, resistencia y ganas de seguir. Donde vivimos cansados física, mental y espiritualmente. Nos encontramos en desiertos emocionales.

Algunas personas tienen recursos emocionales y un circulo de apoyo, algunas otras no, para el segundo grupo es más dificil encontrar la forma de atravesar estos trances sin tanto dolor y se envuelven en un boomerang de emociones ambivalentes. En ambos casos, de manera asertiva o no, el tiempo transcurre. La realidad es que la vida no se detiene, aunque la creencia sea contraria.

Pero justo por el pasar del tiempo (Chronos), es que llegamos al Kairós. No hay una forma de predecirlo totalmente, solo hay estimaciones; pero considero que lo importante de esta línea de tiempo en la que esperamos que pase la tormenta o se logre un objetivo, es lo que hacemos y aprendemos mientras llega nuestro Kairós, que cuándo suceda nos hará recordar que todo pasa; y todo llega en el momento que deba ser.

Particularmente creo que en la vida nos ocurren cosas que atraemos de acuerdo a la energía que emana de nosotros. Pareciera superstición, pero la ciencia confirma que vivimos en un campo energético terrestre, y no veo la excepción en nosotros los humanos, de creer que todos manejamos un campo magnético conforme a nuestra forma de pensar que impulsa nuestra conducta a actuar de manera positiva o negativa. Hablar de ello es aludir a nuestro Sistema de Activación Reticular (S.A.R) o "filtro reticular" que es la pequeña parte de nuestro cerebro responsable de ejecutar nuestra percepción y estructurar los paradigmas a través de los cuales vemos el mundo.

Me gusta creer que el tiempo jamás pasa en vano. Que toda ocasión trae consigo una cosa buena qué hacer o aprender. Quizá sean ambas. Creo en el poder curativo del tiempo, pero creo más en las acciones que efectuamos en ese tiempo mientras nos curamos o esperamos, porque tarde o temprano lo que sea que este sucediendo eclosionará aquello que nos da el pase a la siguiente etapa.

Elda Berenice Carbajal Damián

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