Líderes rumbo a un shock de consciencia

Líderes rumbo a un shock de consciencia

La crisis económica, la pobreza, la disrupción tecnológica, la nueva relación con el empleo, los cambios de expectativas en la sociedad, plantean escenarios de incertidumbre y complejidad creciente que atraviesan no solo la sustentabilidad de los negocios, sino todos los órdenes de nuestra vida. 

Este abordaje implica una elección. Las organizaciones que modelamos representan una expresión concreta de nuestro particular conjunto de creencias acerca de la gente, de las instituciones, de la sociedad y del mundo en el que queremos vivir. Reflejan elecciones basadas en aquello que valoramos. 

El desafío es más emocional que intelectual. Todo lo que no se haga en ese sentido es oportunidad desaprovechada, ilusión perdida, talento dilapidado. La gran brecha que desvela al individuo hoy es la que lo separa de la posibilidad de tomar las riendas de su propio destino y hacer las elecciones que verdaderamente desea hacer. Algunas de esas decisiones claramente lo trascienden, e impactan a las futuras generaciones.

¿Cómo salir airosos en el corto plazo sin hipotecar el futuro? 

¿Cómo recuperar perspectiva y confianza para entender que los cambios e innovaciones que se hagan hoy, no generan más riesgos, sino que son la condición básica para acotarlos?

Nos dice Maturana: “No hay acción sin emoción. El amor funda nuestra sociabilidad. Vivimos en una interfase entre lenguaje y emociones. El amor es la emoción básica que hace al lenguaje posible. Se funda en la intimidad de la admiración y el cuidado mutuo. Ser amado es el ámbito de la relación donde cada persona aparece como legitimando a los otros en un vivir compartido. No puedo conocer el mundo al margen de los fundamentos oscuros y no racionales que son las bases emocionales de la conducta”, “el amor es la única emoción que incrementa nuestra inteligencia”.

No hay proceso de transformación posible si no lo constituimos desde la emoción y si no está basado en el amor.  

Las personas de nuestras organizaciones esperan ser legitimadas en un acto de amor que las lleve a comprender los “fundamentos oscuros y no racionales de su conducta” individual y organizacional. No para demostrarles qué hacen mal o qué deben hacer bien, sino para ayudarlos a incorporar dimensiones no racionales que fundamentan los comportamientos que los llevan a sufrir desconexiones profundas entre sus estrategias, sus formas de organizar, sus creencias de por qué hacen o no hacen las cosas. Esperan recuperar sentido, canalizar su vocación de vida. 

Es allí donde necesitamos a los líderes rumbo a un shock de consciencia, que redimensione esa perspectiva de nuestras vidas. Este concepto implica valoración del ser humano en la plenitud de su potencial creativo, de su derecho a la libertad y a la dignidad en el trabajo. A su capacidad de entrega de valor a los demás. Al concepto de equidad y justicia. Siendo muy conscientes de que vivimos en un ecosistema interdependiente.

La interdependencia llama a co-evolucionar con otros y la auto-organización y exploración del espacio de posibilidad señalan el camino de la creación y evolución. Así es como podemos entender y tratar a la organización como un organismo vivo, capaz de auto-organizarse, auto-repararse y adaptarse. 

Los líderes de nuestro tiempo tienen la extraordinaria oportunidad de hacer posible ese proceso. De liberarse a sí mismos de las restricciones autoimpuestas que los llevaron a actuar en contra de sus propios valores pagando el alto costo emocional de esa desconexión. Poniendo en peligro la sustentabilidad que requiere la evolución. No se trata de buscar la manera de sobrevivir sino de asumir protagonismo y responsabilidad para construir colectivamente un futuro mejor para todos, para nuestro planeta. Es tiempo de cuidarnos amorosamente y re-construir juntos ese camino que nos conecte a la matriz de la Vida.

Alejandro Gorno

Coach de equipo para Organizaciones, experto en cambio y adaptación al nuevo contexto y transformación de equipos

2 años

Es interrsante plantear el liderazgos de las emociones

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Azucena Gorbarán

Otros usuarios han visto

Ver temas