Energía eléctrica en la República Dominicana

Desde los albores de la humanidad, a partir de las comunidades nómadas, pasando posteriormente a establecerse como comunidades sedentarias en el Neolítico, los seres humanos procuraban instalarse en las cercanías de las aguas, a lo largo de las laderas de ríos y mares. De hecho muchas de las metrópolis importantes del mundo crecieron a lo largo de las orillas de ríos o mares, como es el caso de Londres, París, Barcelona, Nueva York, Calcuta, Shanghái y muchas otras ciudades [1].

Por otra parte, en la actualidad la energía se ha convertido en un requisito para poder satisfacer las necesidades o cumplimiento de derechos básicos de la gente. La energía es imprescindible para cocinar, preservar alimentos o medicinas, para ir a la escuela o al trabajo y para regresar, para estudiar o el esparcimiento en el hogar, para las maquinarias de una fábrica o las computadoras de un servicio, para la iluminación de una calle y para otras múltiples funciones [2]; es decir que sin energía eléctrica lo que hoy conocemos como vida común no fuera posible o fuese totalmente diferente a lo que estamos viviendo.

Por tanto, en la evolución de la humanidad, la electricidad se ha vuelto tan indispensable para la vida moderna como lo es el agua para la vida misma. Ambas son fundamentales para nuestro bienestar, progreso y sostenibilidad, asegurando que nuestras sociedades puedan funcionar y prosperar en el tiempo.

Hoy en día la electricidad ha pasado de ser un lujo a una necesidad básica, similar a cómo el acceso al agua limpia y segura es crucial para la supervivencia humana y el desarrollo de las civilizaciones.

Comercialización

En la República Dominicana para poder comercializar energía existe el modelo de mercado eléctrico mayorista. Este es el mercado a través del cual ocurren las transacciones de compra/venta de electricidad en la República Dominicana.  El mismo se subdivide en los Mercados Spot y el Mercado de Contratos.

El Mercado Spot se basa en el modelo marginalista, aplicado a la venta de energía eléctrica en un mercado de transacciones al contado o Spot. En el mismo, se realiza la declaración de costos variables de las unidades de generación y el cálculo de un despacho de mínimo costo para abastecer la demanda horaria. El costo marginal horario del sistema se constituye en el precio del mercado Spot.

El Mercado de Contratos es a través del cual se conforman acuerdos de compra/venta de energía, donde las partes tienen la posibilidad de pactar un precio por unidad de energía transada. En oposición al Mercado Spot, este modelo provee estabilidad de costos y precios como beneficio para los contratantes [3].

Aquellas empresas generadoras que quieran vender la energía que generan deben de interconectarse al sistema eléctrico nacional interconectado (SENI), esto está contemplado en la ley No. 125-01 (Ley General de Electricidad) [4]. De esta forma pasan a incorporarse como Agentes del Mercado Eléctrico Mayorista del SENI. Igualmente para poder realizar la interconexión al SENI se hace a través de la Super Intendencia de Electricidad (SIE).

Generación Eléctrica en la República Dominicana

En la República Dominicana la energía proviene de la generación de varias fuentes según se indica en el reporte de generación por tecnologías [5]:

Actualmente en el país existe una capacidad instalada total de 5,835.39 MW, según datos del OC, y estos a su vez según su fuente de generación se clasifican:

Transmisión

Todos estos proyectos de generación, compra o venta de energía tienen un factor común, y lo es el que la energía generada debe ser transportada desde su punto origen hasta las diversas zonas de interés, y esto se logra usando líneas de transmisiones eléctricas.

En nuestro país las líneas de transmisión eléctrica (alta tensión) van desde los 69kV hasta los 345 kV, siendo está ultima la de mayor importancia por representar la de mayor flujo de energía. y de la cual evacuan las generadoras de mayor capacidad en el país.

Las líneas de transmisión van directamente desde la fuente de donde se generan hasta las subestaciones eléctricas de interés y estas posteriormente las distribuye a los consumidores finales (hogares, pequeño y medianos negocios, fabricas, etc.).

En la siguiente imagen podemos observar las líneas de alta tensión de todo el país [6]:

En la actualidad se construye una línea de transmisión a 345 kV. que va desde Manzanillo hasta Guayubín y continúa desde Guayubín hasta Santiago; lo que representa el proyecto de este tipo mas ambicioso ejecutado en el país hasta la fecha.

El mismo cuenta con las siguientes características:

Estabilidad Energética

Dado que la estabilidad energética es de interés nacional, el gobierno está realizando una segunda versión del plan energético nacional 2024-2038.

"Las metas del plan incluyen aumentar el uso de energías renovables al 25 % para finales de 2025 y alcanzar un 30 % para 2030. En interés de lograr estos objetivos, se requiere una inversión significativa del sector privado, estimada en unos 5,400 millones de dólares." [7].

Para poder mejorar el desempeño del sistema eléctrico nacional el gobierno ha promovido la construcción de varias generadoras en la zona de Monte Cristi las cuales aportaran unos 1,254 megavatios al SENI; esto implica la construcción de 2 plantas generadoras a base de gas en ciclo combinado.

"Una vez concluidos, los proyectos contribuirán a abastecer la demanda pico anual del Sistema Eléctrico Dominicano y mantener una reserva fría de un 20 % para garantizar la estabilidad del servicio energético en el país." [8].

En este gráfico se muestran la capacidad instalada (MW) en el país desde el 2011(3,001.83) hasta el 2024 (5,835.39), en la misma se puede observar que en tan solo unos 13 años se ha duplicado la capacidad de este, y esto viene dado por la demanda energética fruto del crecimiento que ha tenido la Republica Dominicana.

Según el Plan Energético Nacional 2022-2036 [9], elaborado por la Comisión Nacional de Energías y el Ministerio de Energía y Minas, dentro de los 3 escenarios que fueron considerados para poder suplir la demanda energética estimada al año 2036 tiene una generación media de 9,300 MW; esto en comparación y partiendo de la capacidad actual representa un incremento del 59% en unos 12 años faltantes.

Poder cumplir con esta proyección representa un reto y también representa poner en juego el crecimiento que está teniendo el país en las últimas décadas. Por lo cual estamos esperanzados en que las autoridades le continúen realizando un seguimiento bien cercano y sigan ejecutando todas las obras necesarias para poder cumplir con las metas proyectadas.