La Agenda Urbana y el Plan de Recuperación
La Agenda Urbana, además de ofrecer un marco estratégico que facilita la definición de un modelo de ciudad a futuro -con un horizonte 2030- representa una valiosa herramienta operativa que permitirá a los ayuntamientos optar con solvencia a futuras convocatorias provenientes de los fondos de recuperación europeos, los llamados fondos NEXT Generation.
Muchos ayuntamientos ya están definiendo su plan de acción de la Agenda Urbana con implicación de personal técnico y político-técnica, identificando proyectos de ciudad que serán pre-definidos en el marco de la Agenda Urbana y que atienden a los problemas y necesidades detectadas en la fase de diagnóstico.
Parte de estos proyectos que se están definiendo, además, se relacionan con algunas de las Manifestaciones de Interés (MDIs) que han ido saliendo en los últimos meses por parte de diferentes Ministerios. Es decir, en cierto modo está confluyendo el proceso de elaboración del plan de acción de las Agendas Urbanas de muchos municipios con la aparición de éstas MDIs y las futuras convocatorias de financiación pública que articularán los fondos NEXT Generation. Aunque hay que ser conscientes de que las MDIs tienen un recorrido limitado, en el sentido que su presentación al Ministerio correspondiente ni compromete ni asegura nada, es interesante que los ayuntamientos aprovechen la situación para ir preparándose de cara a futuras convocatorias y, al mismo tiempo, ir dotando de contenido al plan de acción de las Agendas Urbanas.
Por ello, es importante seguir con atención las diferentes MDIs que se van activando -lo cual no significa que forzosamente se tengan que presentar en plazo- y cuyas futuras convocatorias de financiación pública pudieran ser del interés de las entidades locales. En este sentido, se debería entender las MDIs como un proceso de consulta al mercado que desde el Estado se está haciendo a CCAA y entidades locales para identificar qué tipo de proyectos se están manejando en torno a la temática de cada MDI para acabar de diseñar los programas que, en unos meses, darán paso esas convocatorias de financiación en las que realmente estarán interesados los ayuntamientos.
Aunque el foco debe seguir puesto en la elaboración de la Agenda Urbana y en la definición del correspondiente plan de acción de local para los próximos años, hay que mirar con atención tanto el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia estatal en general así como las Manifestaciones de Interés en particular, pues su análisis da muy buenas pistas de la forma en que habrá que presentar los proyectos a las convocatorias y los requisitos que han de cumplir. Eso si, teniendo primero muy claras las prioridades de cada Agenda Urbana y en qué aspectos quiere el ayuntamiento profundizar de cara a definir su plan de acción local a 2030.