La antorcha humana en Monterrey 🔥 (y lo que descubrí sobre los valores)
El fin de semana, mientras revisaba unas notas en casa, me llegó un mensaje inesperado por Instagram: ¿te acuerdas? acompañado de una foto de unas cajas Petri de hace 10 años.
Era mi primer trabajo en Monterrey, donde el calor y yo éramos enemigos declarados. Ese tipo de calor que te hace sentir que te estás cocinando a fuego lento, como uno de esos cabritos exhibidos en el Rey del Cabrito.
Ese día en particular, estaba haciendo pruebas: 80 cajas Petri alineadas frente a mí, un mechero encendido y la clásica combinación: despistadez + prisas.
Me llené las manos de alcohol para trabajar, pero, entre el calor y las prisas, no esperé lo suficiente antes de acercarlas al mechero.
Ya sabrás lo que pasó después: una llamarada en mis manos, muy al estilo de los 4 Fantásticos. 🔥
Lo que realmente me marcó
Pero, ¿sabes qué recuerdo más de ese día? No fue el susto.
Fue la reacción de mi mentora.
Mientras trataba de procesar lo que acababa de pasar, su primera pregunta fue: —¿Apagaste la campana?
Para ella, lo más importante era el equipo, no el drama.
Y ahora que lo medito, me di cuenta de algo importante: los valores no son lo que dices, sino lo que demuestras.
Las cadenas invisibles de los valores
Ahora, cada vez que veo esos “valores” colgados en las entradas de muchas empresas, no puedo evitar sonreír con un poco de escepticismo.
He estado en lugares donde “Responsabilidad”, “Trabajo en equipo” e “Integridad” solo son palabras genéricas escritas en marcos elegantes.
Y si hay algo que he aprendido, es esto: los valores de una marca (ya sea corporativa o personal) no se definen por lo que dicen, sino por lo que hacen cuando nadie los está mirando.
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La clave está en la congruencia. Cuando tus valores están alineados con tus acciones, todo fluye de forma natural. Las personas confían en ti, se conectan contigo, y eso construye una marca personal sólida.
¿Quieres definir tus propios valores?
Los valores de marca no son decoraciones bonitas para poner en un marco; son la base de cómo conectas con los demás y, a la larga, de cómo te recuerdan.
Sé que suena irresistible la idea de copiarte los valores de un website, pero aquí va un dato que necesitas saber: los valores que no vives, no funcionan.
Por ejemplo, en el nicho científico se suelen esperar ciertos valores:
Pero aquí viene la magia: ¿cuáles son los valores que te diferencian?
Algunos ejemplos podrían ser:
Definir tu marca personal no es cosa fácil, lo sé. Por eso creé un diario de marca personal para que empieces a reflexionar sobre tus valores y construyas tus cimientos desde ahí.
Psst… por cierto: esto que acabas de leer se llama storytelling. ¿Te gustaría aprender más? Déjame un Like para saber si te interesa. 😉