La digitalización en tiempos de crisis

La crisis financiera del 2008 fue una de las peores recesiones económicas de nuestra historia reciente. Las instituciones financieras más grandes del mundo colapsaron y causaron olas masivas de desempleo, lo que llevó, incluso, a una crisis alimentaria mundial.

Es imposible negar que las crisis económicas vienen con un precio caro para la humanidad, especialmente cuando millones de personas alrededor del mundo sufren por conseguir el pan de cada día. Sin embargo, en los tiempos de crisis también surgen grandes ideas y con ellas grandes emprendimientos.

Quién iba a pensar que, en medio de la crisis mundial, empresas como WhatsApp, Uber, Instagram y Airbnb iban a convertirse en empresas valoradas en más de mil millones de dólares. No es coincidencia que incluso más de una década después estas empresas sigan dominando en sus respectivas industrias. El éxito de estas empresas fue haber apostado por la tecnología y la digitalización. Fueron visionarios y rompieron los paradigmas que habían existido durante años. Era posible generar riqueza a través de algo intangible como un software, una plataforma, o una aplicación. Esto fue algo que los banqueros y el sector financiero de muchos países se negaron a creer durante el 2007 mientras que la burbuja inmobiliaria seguía creciendo sin parar.

Desde la crisis del 2008, la transformación digital de nuestra sociedad se ha convertido en algo inevitable. Cada día que pasa estamos viviendo en una era más digital, en la cual casi todas nuestras actividades están ligadas a la tecnología. Los negocios, la manera en la que nos alimentamos, los métodos de transporte, y nuestras interacciones del día a día siempre tienen como protagonista a un smartphone, la nube, o algún software de última generación.

La actual pandemia solo ha acelerado la digitalización en todas las actividades de nuestra sociedad, especialmente nuestras dinámicas sociales y empresariales. Nos hemos tenido que adaptar a operar sin el contacto humano y esto ha cambiado drásticamente la manera de cómo nos comportamos y funcionamos como sociedad. Las pequeñas y grandes empresas han tenido que reinventarse para evitar la quiebra y han buscado nuevas estrategias de negocios y métodos de trabajo con las limitaciones físicas y económicas que esto implica. Por esta razón, las empresas están acudiendo más que nunca a digitalizar sus procesos operativos y logísticos en sus negocios.

 Es claro que se ha producido un cambio forzado para la sociedad a través del cual se nos ha obligado a todos a adoptar herramientas digitales con el fin de evitar el contacto con otras personas. No obstante, estos desafíos brindan una oportunidad para que prosperen nuevos negocios basados en una nueva realidad digital.