La entrevista con más Amor de Roma Comunicación.
NATI X ANDY
-¿En qué momento descubriste tu vocación periodística? ¿Cuándo, cómo y en qué situación descubriste que querías hacer esto?
-Fue un poco por descarte. No creo que haya tenido vocación periodística. No lo tenía tan claro. En el secundario hice la orientación de perito mercantil y tenía cierta facilidad con los números, así que iba a estudiar para contadora. Pero también me encantaban los deportes. Quería estudiar periodismo deportivo y mi sueño era viajar y cubrir los Juegos Olímpicos. Pero lo primero que me dijeron fue que la salida laboral era de por sí acotada, y más aún, siendo mujer (en ese momento, la presencia de mujeres en programas deportivos era cien veces peor que ahora). Mi primo Diego estaba terminando la carrera de periodismo en TEA y me invitó a su última clase. Ahí estaba yo, sentada en el primer banco. Enfrente, Cune Molinari, por entonces productor de CQC. No me acuerdo nada de lo que dijo. Pero salí de ahí y al día siguiente me inscribí. Siempre comparo a TEA con La Escuelita en el sentido de que es estudiar con las manos en la masa. Estudiar periodismo en TEA era sentarte a escribir, entrevistar gente, salir a la calle a buscar una noticia o un personaje famoso, hacer la producción de un programa de radio o TV, conducirlo, editar un diario, aprender a corregir. Una época muy divertida, y de mucha creatividad.
-¿Qué es lo que te moviliza a escribir?
Creo que, principalmente, la posibilidad de contar una historia. La posibilidad de expresarnos a través de lo que escribimos. El desafío de contar algo de manera diferente, de mostrar un enfoque lo suficientemente novedoso, interesante o empático como para que alguien dedique parte de su tiempo, que seguramente no le sobra, a leerte (aunque sea para saber lo que otra persona te dijo a vos). Pero también escribir es abrir la puerta a un mundo de nuevos conocimientos. Es la posibilidad de darle voz a un montón de gente interesantísima, que tiene mucho para decir. Y las ganas de aprender, básicamente. Porque es un proceso de aprendizaje constante.
-¿Cuándo fue la primera vez que te sentiste periodista?
La primera vez fue un fracaso. Tenía que hacer un trabajo práctico sobre tranvías. Recorrí los lugares por donde antiguamente pasaba el tranvía, en Vicente López, y caí en el taller de un coleccionista. El señor, de avanzada edad ya, me mostró maquetas y me contó un montón de historias con el mayor entusiasmo. Me había quedado hermosa la nota. Me pusieron un “No Publicable” en rojo, gigante, junto con un montón de aclaraciones, entre ellas, una que decía “Usted ha sido víctima de un lunático”.
De modo más “profesional”, no sé si fue la primera vez que me sentí periodista, pero un momento significativo fue en Cannes, (que tenía su exigencia periodística en Adlatina), el año en que el spot Gorilla, de Cadbury, se llevó el Grand Prix. Todos sabíamos que Juan Cabral la iba a romper, como también que iba a ser dificilísimo sacarle una declaración por su perfil bajo. Justo un mes antes me había tocado escribir una nota para la revista sobre la carrera que estaba haciendo en Fallon, así que de alguna manera ubicaba mi nombre porque lo volví loco para que me respondiera unas preguntas. Fue un segundo de lucidez, de en lugar de seguirlo a él, buscar dónde estaba la gente de Fallon y ubicarme al lado de ellos, lo que me permitió captarlo en el momento justo en que se iba por la puerta del costado del auditorio. Y después de caminar unas cuatro o cinco cuadras con él, creo que le saqué, literal, 5 palabras. Me alcanzó para el título. Lo demás fue narrativa pura. A diferencia del “No Publicable” que contaba antes, a la mañana siguiente recibí un mail de Jorge felicitándome por la nota. Hasta no hace mucho tiempo lo tenía guardado.
-¿Cómo repartís tu vida entre la difícil tarea de ser madre y la vida profesional?
Bueno, no sabría por dónde empezar a responder. Creo que, al final, las cosas fluyen porque detrás hay una tremenda red que sostiene. Empezando por Andrés que, primero, está presente en casa y, segundo, me banca en lo que hago, y en la pasión y el tiempo que le dedico a mi profesión (que es mucho). Siguiendo por mis hijos, que si algo tienen en claro es que la computadora de mamá ¡es sagrada! Pero también, atrás nuestro hay una enorme de red de personas que nos hacen el aguante y que están al pie del cañón cada vez que los necesitamos.
-El periodismo en tu vida es...
Más que el periodismo, creo que el haberme reencontrado con la comunicación -y dentro de ella, el periodismo- fue algo muy importante en mi vida. Porque volví a conectarme con una parte mía que hasta hace poco estaba hibernando. Algo que me quedó grabado cuando entrevisté a Ximena Díaz Alarcón fue que no somos seres separados, no existe un yo profesional y un yo en la vida privada. Al menos no en mi caso. Lo personal y lo profesional van de la mano. Y en esta reconexión con mi profesión descubrí (o tal vez más que descubrirlo, lo acepté). Resumiendo, el periodismo en mi vida hoy es una manera más de conectarme conmigo misma y de expresar quien soy.
ANDY X NATI
-¿Cómo llegaste a estudiar periodismo y a desempeñarte como periodista en publicidad? ¿Qué otras cosas hiciste antes?
-Casi sin darme cuenta la creatividad siempre dio vueltas en mi vida. Mi primer trabajo fue de muy chico en el taller de mi abuelo Luco, un tipo con una creatividad increíble, no sólo a la hora de diseñar sus trabajos o darles forma a los fierros, sino también para hacer sus propias herramientas. En ese ámbito, escuchando tangos, agujereando planchuelas, tomando mates, pintando rejas y cepillando rebarbas comencé a codearme, sin saberlo, con la creatividad.
Paralelamente, en el colegio donde cursaba mis primeros años de secundario, una docente de lengua y literatura me invitó a formar parte del diario del colegio y dar así los primeros (y muy torpes) pasos por esta profesión. Recuerdo que para una “Feria del Libro” que se realizaba religiosamente cada año, invité a cantar Tango a Elsa Rivas, una de las primeras cantantes de nuestro país, que tuve la suerte que sea mi abuela del corazón. No solo la invité a cantar al colegio, lo cual generó una gran revolución, sino que también tuve que entrevistarla. Creo que jugando a ser periodista comencé a enamorarme de esta profesión.
Luego de varios años, un sinfín de peleas conmigo y con la carrera, me encontré con dos personas que fueron claves en mi vocación: Jorge Martínez Moschini, director de Adlatina, quién es mi padrino en la profesión y del cuál aprendí todo; y Natalia Biscione, mi socia en la vida.
Recomendado por LinkedIn
Pero antes de entrar a trabajar en Adlatina como periodista, fui repositor de supermercado y cortador de pasto en el barrio.
-Además de todas las actividades deportivas que hacés, tenés un gran hobby en el que desarrollas gran parte de la creatividad, que es la música. ¿Qué relación tenés con la música?
-Con la música tengo una relación de amor y respeto. Es un refugio. Muchas veces me he avergonzado de cómo canto o toco algún instrumento, pero entendí que es lo que me tocó en gracia. Con amor y respeto es de la única forma que puedo escucharla, estudiarla y hasta interpretarla. Es una gran terapia y un cable a tierra, como lo es el fútbol, el tenis o la natación. En todo quisiera ser mejor de lo que soy.
-¿Qué proceso seguís a la hora de crear (de sentarte a componer una canción o una melodía por ejemplo)? ¿Qué cosas te inspiran?
-El proceso es que no hay proceso. Todo llega cuando tiene que llegar. No soy el más capacitado para hablar de esto, porque no soy un especialista en la materia y siento que, tal vez, le estoy faltando el respeto a tipos y tipas que realmente se toman esto como un trabajo y tienen un proceso y una forma de buscar la inspiración. En mi caso surge cuando tiene que surgir.
¿Qué cosas me inspiran? Ufffff… un montón, pero de las más simples. La música, una comida de mi abuela, un recuerdo de mi abuelo, ver jugar a mis hijxs.
-De la misma manera, ¿qué método tenés a la hora de enfrentar la hoja en blanco y pensar ideas o sentarte a escribir una nota? ¿Es igual que con la música?
-Así como con la música no hay un proceso en mí; en el periodismo sí. Por lo general antes de sentarme a escribir sobre algo o alguien se que quiero destacar del tema o de la persona en cuestión, eso hace que la escritura vaya fluyendo. Como alguien me dijo una vez: “Al escribir tenés que sentir lo mismo que cuando te tirás de un tobogán”. Tal vez lo más desafiante, como sucede en la música, es elegir la temática.
-¿Podés contar alguna anécdota o “momentos especiales” que hayas vivido gracias al periodismo (y a la publicidad, ya que gran parte de la carrera estuvo ligada a esta industria)?
-Momentos especiales tengo muchísimos. Soy muy afortunado de poder trabajar de lo que me gusta hace casi 20 años. La profesión me ha hecho conocer gente y lugares que nunca hubiese conocido de no haberme dedicado a esto.
Conocí a Diego Maradona en la Avant Premiere de “Amando a Maradona” y en Cannes me crucé a Lou Reed y me firmó “Berlín”. También me puse cholulo con Patti Smith.
Hubiese conocido a Dave Grohl en 2016, pero no viajé para presenciar el parto de Santiago, mi primer hijo. Ya nos conoceremos más adelante. ¡Que espere unos años más… ja!
Prácticamente no conozco Europa. Lo poco que conozco fue de ir a cubrir Cannes Lions cinco años seguidos y aprovechar a pasar por Roma a saludar a mi hermana y mi cuñado cuando vivían allá. Gracias a esta profesión conocí Antigua Guatemala, una ciudad increíble que a todos los que estén leyendo esto les recomiendo que vayan o que al menos lean su historia.
Las mejores anécdotas que me ha dejado a lo largo de los años esta profesión han surgido en Cannes, siempre. No vamos a dar nombres para no complicar a nadie, pero me he encerrado en el baño de hombres del Carlton con un jurado internacional para que me pase la lista de ganadores y poder publicarla antes de que esté embargada.
Periodista / Cofundador de Roma Comunicación
2 añosGracias siempre, Kato Asato
Periodista y Licenciada en Ciencias de la Comunicación 🔸 Cofundadora de Roma Comunicación 🔸 Gestiono contenido periodístico y editorial que informe e inspire 🔸
2 años🤗 🤗 🤗