La factura de la luz se abarata en marzo un 4% con respecto al mes pasado y sigue su tendencia a la baja
El recibo medio de electricidad se ha abaratado en este mes de marzo un 4% con respecto al pasado mes de febrero, según datos a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
En concreto, la factura media para un consumidor doméstico ascendió a 66,95 euros en marzo, frente a los 69,8 euros de febrero. Para hacer un cálculo homogéneo se ha comparado el mes completo de febrero más los últimos tres días de enero. Del importe del recibo de este mes, 14,88 euros corresponden al término fijo, 37,76 euros al consumo, 2,69 euros al impuesto de electricidad y 11,62 euros al IVA.
Este recibo de la luz corresponde a un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos.
Sin embargo, con respecto a marzo de 2018, el recibo de este mes es un 4,26% más caro, teniendo en cuenta los 64,21 euros de hace un año.
De esta manera, en términos mensuales, en marzo prosigue la tendencia a la baja, cortada únicamente en diciembre, que se había iniciado en los meses de octubre y noviembre, y que puso así fin a la espiral alcista en que se estaba inmerso en el recibo de la luz desde mayo del año pasado.
En octubre, el Ministerio para la Transición Ecológica aprobó una batería de medidas para contener esta subida en los precios de la luz, entre ellas la suspensión temporal del impuesto del 7% a la generación eléctrica, aprobado en 2012 por el anterior Ejecutivo del PP, y una exención del ‘céntimo verde’ para el uso del gas para producir electricidad.
Subida en abril por el impuesto a la generación
No obstante, en el próximo mes de abril es más que previsible que se produzca un repunte en el recibo de la luz, ya que volverá a estar vigente el impuesto del 7% a la generación eléctrica, después de que el Gobierno haya decidido no prorrogar su suspensión.
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya estimó que el fin de la suspensión temporal podría suponer un alza de entre “dos o tres puntos porcentuales”, lo que representará un encarecimiento en el recibo de la luz de “entre 0,5 y 1 euro por familia”.
El ‘pool’, un 10% más barato
Este abaratamiento en el recibo de la luz está motivado principalmente por el descenso en el precio medio del mercado eléctrico español, que ha cerrado marzo en los 48,82 euros por megavatio hora (MWh), casi un 10% por debajo de febrero.
Según expertos del Grupo ASE, en este mes de marzo se han producido unas condiciones meteorológicas muy favorables, ya que, además del viento, tradicionalmente abundante en marzo, las temperaturas han sido muy moderadas y han reducido la demanda. De esta manera, la electricidad generada en marzo ha emitido menos CO2 de lo habitual, con un hueco térmico -la generación a través de carbón y de gas- que se ha reducido más de un 10%.
No obstante, Grupo ASE señala que el precio de la luz continúa caro, un 33% en marzo por encima de su serie en los últimos cinco años, y que, a pesar de que a corto plazo los futuros bajan los precios para el segundo y tercer trimestre de 2019 tanto en España como en Europa, a largo plazo los precios se mantienen planos, “por lo que es pronto para hablar de un cambio de tendencia”.
Así, con respecto a marzo del año pasado, cuando se situó en los 40,18 euros por MWh el precio del ‘pool’, este tercer mes de 2019 ha sido un 21,5% más caro.
Peso del ‘pool’ en el recibo de la luz
El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El mercado mayorista funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto. El Gobierno congeló para este 2019, por quinto año consecutivo, los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados.
Fuente: El Periódico de la energía.