La felicidad es una actitud. La amargura...también.

Las personas son lo único que este año se llevó y que no se van a poder recuperar.

Otras muchas cosas sí. Si no son las mismas que teníamos, serán otras, parecidas, diferentes, mejores o simplemente distintas sin más. Las que sean.

No estoy deseando que se acabe el año, no estoy contando los días ni los minutos, no digo frases como todo va a salir bien, ni ya queda poco, ni que se acabe pronto este año…Hace tiempo que dejé de vivir para el fin de semana, para que lleguen las vacaciones, o para que se pase rápido un año y que venga otro. Entonces sólo vives un día y medio a la semana, o quince días de cada seis meses o apenas unos años de toda una vida.

El año que está por comenzar y que tanta gente espera como una cuenta atrás, será otro periodo de tiempo en nuestras vidas en el que pasen cosas. Igual que han pasado este año. De ti depende la etiqueta que le pongas. Algunas de esas cosas nos favorecerán, otras nos perjudicarán. Algunas nos harán sentir bien y otras nos harán sentir mal. PUNTO.

La vida va de esto, de que pasen cosas, de ser consciente cada día de todo, no sólo de lo bueno, de no dejarte arrastrar por el sentir de unos pocos o de unos muchos, de crear más papeles que el de víctima.

Se llama autonomía emocional, aunque yo lo llamo simplemente vivir. 

Mientras escribo esto, me doy cuenta de lo absurdo de palabras como reconstruir o reinventar…si sólo tiene sentido y valor lo que va después del -re-. Pero qué miedo nos da avanzar, y pisar suelo nuevo.

En realidad creo que estas líneas son una crítica. Una crítica a todas esas personas, y hay muchas, que viven en la queja sin valorar lo que tienen, lo que aún conservan. Una crítica a los que se quejan de lo que se hace y de lo que no se hace, pero siempre otros, siempre son otros los que deciden por ellos, los culpables de todo. Es una crítica a los que hacen del "cualquier tiempo pasado fue mejor" su lema.

Para mí la felicidad es una actitud no un estado de ánimo, y el nuevo año no traerá felicidad ni calma así como por arte de magia. Que son uvas, no una pócima! Y las campanadas no son un conjuro que rompa la maldición.

La amargura, también lo es. Una actitud digo.

Es una cuestión de decidir, y eso es algo que podemos hacer todos los días. Qué vas a decidir para este año?

#inteligenciaemocional #findeaño #añonuevo #desarrollopersonal #decisiones #gestióndelcambio #propósitosdeañonuevo

Natalia Tresguerres

Socia directora de SPEAK&SOLVE. Hago que sus negocios internacionales ocurran. #makebusinesshappen #vamosaentendernosbien.

3 años

Se puede decir más alto, pero no más claro ni mejor. Qué buena reflexión!

Cesar Jaraiz

Gerente en Jaraiz & Gonzalez Correduria de Seguros

4 años

Me gusta la reflexión que has escrito y respondiendo a la pregunta, espero tener la claridad de discernir entre lo que no me gusta y cambiar aquello que puedo cambiar y adaptarme a lo que no. Porque instalarse a esperar en la queja no tiene sentido y porque la felicidad y el optimismo son una actitudes activas.

Me encantó Raquel comparto lo que comentas! Me apunto lo de #autonomíaemocional

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