La Felicidad y la Perfección: un viaje de Amor, Trabajo y Gratitud
😳 Evita caer en la trampa de la ENVIDIA, porque la Felicidad y la Perfección, sólo son posibles cuando eliges embarcarte en un viaje de Amor, Trabajo y Gratitud.
💡 La felicidad no es un destino, sino un viaje: Esta frase, atribuida al profesor de psiquiatría George Vaillant -Universidad de Harvard-, enfatiza que la felicidad no es un estado permanente que se alcanza y luego se mantiene, sino un proceso continuo que implica cultivar hábitos y actitudes positivas a lo largo de la vida...
Constantemente nos bombardean con fotografías de vidas aparentemente perfectas, es fácil caer en la trampa de la comparación y la envidia, incluso cuando ya contamos con el trabajo y los bienes materiales soñados.
Nos preguntamos por qué otros profesionales y sus familias parecen tenerlo todo junto, mientras que nosotros luchamos con nuestros propios desafíos y dificultades.
Observando este fenómeno, partiendo de la investigación documental y el análisis de casos, en este artículo deseo compartir la perspectiva que he decidido seguir: La felicidad y la perfección no son una fantasía inalcanzable, sino el resultado de un viaje consciente y dedicado, que independientemente de las situación en la que te encuentres, avanza sobre tres bases fundamentales:
1. El Amor: El amor es la fuerza que nos impulsa a conectar con los demás, a construir relaciones significativas y a encontrar alegría en las pequeñas cosas de la vida. Es el amor por nuestras familias, amigos y parejas lo que nos da el sustento emocional para enfrentar los momentos difíciles y celebrar los triunfos.
Somos felices cada día que trabajamos con amor, sirviendo en nuestro hogar y en nuestra comunidad, sabiendo que estamos aprovechando los dones que nos ha regalado Dios, cumpliendo un propósito superior y construyendo grandes objetivos.
Somos felices como hijos cuando sabemos que hemos dado el 100% para honrar a nuestros padres, generando en ellos paz y tranquilidad de que, cuando partan, podremos continuar el camino solos.
Como pareja, podemos construir felicidad cuando encontramos a alguien con quien dialogar de manera tranquila, para amarnos, comprendernos, apoyarnos, impulsarnos y forjar proyectos comunes, superando diariamente como equipo los retos que nos regala la vida.
Como padres, somos felices al ver a nuestros hijos en paz, sonrientes, respetuosos, con valores y hábitos que seguramente les permitirán construir un futuro colmado de alegrías y metas cumplidas.
2. El Trabajo: La felicidad no se regala; se conquista con esfuerzo y dedicación. Es a través del trabajo dedicado, la perseverancia y la búsqueda constante de la superación personal que logramos alcanzar nuestras metas y sueños. No se trata de trabajar sin descanso, sino de encontrar un equilibrio entre nuestras responsabilidades y nuestro bienestar.
Como seres humanos, sentimos felicidad al comprender que con entusiasmo, humildad, amor y trabajo colaborativo, podemos mejorar y forjar metas individuales y grupales, complementando el bienestar de la sociedad que nos acoge.
Con valentía y empatía es posible considerar nuevas ideas, perspectivas y posibilidades, que te llevarán a superar los conflictos naturales de la vida.
3. La Gratitud: La gratitud es la llave que nos abre las puertas a la felicidad. Cuando nos tomamos el tiempo para enfocarnos en apreciar las bendiciones que tenemos en nuestras vidas, en el presente, desde las más grandes hasta las más pequeñas, cultivamos una actitud positiva y optimista que nos permite enfrentar los desafíos con mayor resiliencia.
Al ser humanos, parte de una maravillosa naturaleza, dentro del universo creado por Dios, ya somos perfectos. Esta perfección incluso está fortalecida por las imperfecciones que podemos trabajar cada día para nuestro propio bienestar y el de los demás.
La perfección y la felicidad se presentan cuando hemos desarrollado en nosotros y en nuestra familia la capacidad de valorar lo realmente maravilloso de la vida, como la luz de un atardecer, la energía de un amanecer, así como los colores de las plantas y las flores.
Podemos sentir verdadera felicidad al reconocer los milagros en la simpleza del aroma, la forma, el color y el sabor de una fruta fresca, y de cada uno de los alimentos que nos regala la tierra.
Generamos sentimientos de felicidad cada día que agradecemos a Dios por el hecho de estar vivos, con salud, trabajo, dando y recibiendo amor a quienes nos rodean.
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Todo es perfecto cuando conservamos la capacidad de disfrutar la mirada, la sonrisa y la sabiduría de un anciano; así como cuando descubrimos la pureza y la esperanza en el brillo de los ojos de un niño.
Al combinar estos tres ingredientes, podemos embarcarnos en un viaje hacia la felicidad y la perfección, no como un destino final, sino como un proceso continuo de crecimiento y transformación.
Además generaremos protección ante los sentimientos de envidia que se desvanecen cada vez que sienten el brillo y el poder del Amor, que es la fuerza más poderosa del universo, que nos ha regalado Dios.
Reflexiones para llevar a casa:
Al Amar y Agradecer nuestra existencia, podemos Hacer lo correcto, como un hábito incorporado a nuestra personalidad y finalmente Tener lo que merecemos.
Recuerda: La felicidad y la perfección son tuyas para alcanzarlas. Embárcate en este viaje con amor, trabajo y gratitud, y descubre la plenitud que te espera.
Nota aclaratoria: Generalmente escribo sobre temas más técnicos, sin embargo estos días me han inspirado para compartir esta idea, recordando que la Calidad Organizacional, sólo es posible donde hay Calidad en las Personas. Espero lo hayan disfrutado, le den corazón y lo compartan.
❤️ Muchas gracias al lector, a mi amada Greice Alexandra Bolaños O , a mis hijos, mi familia, a mis amigos y al equipo SIG ISWO | El mejor Software para Gestión de Calidad & HSEQ ISO , que cada día me acompañan con amor, trabajo y gratitud ✨🙏🏼🙏🏼✨🚀.
Referentes:
Libros:
Artículos científicos:
Páginas web:
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