La Finetwork Liga F estrena ‘Clásico’ con el choque más impredecible

La cuenta atrás para que eche a rodar el balón en el primer ‘Clásico’ de la Finetwork Liga F ya ha comenzado. Real Madrid y Barcelona cuentan los días para verse las caras en uno de los duelos más atractivos de esta nueva liga profesional de fútbol femenino española que acaba de consumir su séptima jornada (una menos si se contabiliza la primera jornada aún por disputarse). Lo hacen con unos resultados que avalan a ambos conjuntos, pero con sensaciones que, ahora mismo, parecen más positivas para los intereses del equipo madridista. 

Las de Alberto Toril han firmado un gran arranque de temporada donde solo han concedido dos empates—uno ante el Levante en el torneo doméstico y otro en la máxima competición frente a un histórico como el PSG—y pueden llegar imbatidas a la gran cita del 6-N si el Villarreal no lo impide en el choque intersemanal correspondiente a la primera jornada aplazada. Mejor dinámica de resultados traen las azulgranas que no han dejado escapar ninguno de los puntos en juego hasta el momento, pero siguen buscando la regularidad en su juego que asombró la pasada campaña y no parece terminar de encontrar en la presente. Así, mientras las blaugrana tratan de reencontrarse con su ‘yo’—aunque ello no haya afectado, por el momento, a su rendimiento deportivo—, el Real Madrid quiere aprovechar para competir de tú a tú a las culés y comenzar a cambiar la historia de los ‘Clásicos’.  

Weir, la principal baza madridista 

Borrón y cuenta nueva. Eso es lo que quiere hacer el Real Madrid en el que va a ser el nuevo ‘Clásico’ de la Liga F. Si no es ya un ‘Clásico’ poco le falta y, es que la temporada pasada, madridistas y azulgranas se midieron en todos los cruces posibles, con pleno de victorias para las de Jonatan Giráldez: en semifinales de la Supercopa de España, en cuartos de Liga de Campeones, en semifinales de Copa de la Reina y los dos choques de la ya extinta Liga Iberdrola. El conjunto merengue no pudo sacar nada positivo en cuanto a resultados de esos enfrentamientos, pero tampoco se fue ‘de manos vacías’: le sirvió para evaluar su nivel real y buscar fórmulas para competir de tú a tú al que, sin duda, era y sigue siendo el rival a batir tanto en España como en Europa. La 21/22 se tradujo en un cursillo rápido de ‘Clásicos’ que el Real Madrid puede empezar a rentabilizar ya desde este primer choque del 6-N. Culés y merengues ya son ‘viejas conocidas’ a excepción de las caras nuevas que se han enrolado a cada disciplina en este mercado estival. Entre ellas, una ha encajado como un guante en la dinámica blanca y no es otra que la de Caroline Elspeth Lillias Weir, más conocida como ‘Caroline Weir’. 

Weir llegaba este verano procedente del Manchester City con el cartel de estrella y no tardaba en demostrar por qué. El Real Madrid de la 22/23 comenzaba sumando un trofeo veraniego a sus vitrinas, la Copa Sentimiento, pero más allá del título causaba sensación una jugadora escocesa con el 11 a la espalda, por sus goles y, sobre todo, su trato exquisito del balón. Las blancas habían fichado a una 'jugona'. Empezó oficialmente la temporada y, con ella, se destapó el catálogo infinito de recursos de Caroline Weir. Suyo fue el tanto que apeó a su exequipo de la lucha por estar en la fase de grupos de la UWCL y, desde entonces, no ha parado de encandilar a la afición merengue con tantos de bella factura y controles y regates imposibles para zafarse de las defensas rivales. En el imaginario blanco ya ocupan un lugar destacado sus controles y pases de espuela o su ruleta en el encuentro de vuelta frente al Rosenborg. Rebasada ya la séptima jornada de la Liga F, la escocesa se ha erigido como referencia en el apartado anotador en el equipo blanco y ya es uno de los ‘ojitos derechos’ de la parroquia madridista que vibra al ritmo de su ‘Sweet Caroline’. Como para no estarlo, con el zapatazo que supuso el 2-0 definitivo contra el Sevilla todavía en la retina… El salto de calidad en el Real Madrid tiene nombre y apellidos, se llama Caroline Weir, y quiere dejar su sello en su primer Clásico español. Anoten su nombre. 

El Barça, un invicto con luces… y sombras 

34 goles a favor y tan solo 3 goles en contra es el balance en lo que va de temporada del Barça. Números que llevarían a un estado de euforia a cualquiera de ‘los mortales’, pero que no tienen del todo satisfecho a las azulgranas. Las estadísticas son perfectas, pero las sensaciones no terminan de ser las mejores. Sigue siendo el Barça ese equipo al que se le caen los goles, sin embargo, salvo días señalados como el estreno en Champions frente al Benfica, lo hace sin la identidad que le llevó sin ir más lejos a levantar Liga, Copa de la Reina, Supercopa de España y meterse en la final de la Champions en el curso anterior. Esta versión más ‘terrenal’ de las de Jonatan Giráldez a punto estuvo de costarle un susto a las azulgranas en la pasada jornada de la Finetwork Liga F frente al Levante. Comenzó dominador el Barça y obtuvo su recompensa en forma de los tantos de Engen y Aitana Bonmatí, pero no cerró el partido y casi se le termina complicando. María Valenzuela mantuvo con vida a las granotas que recortaron distancias por medio de Alba Redondo y encerraron a las azulgrana en su área en los últimos compases del partido. Se volcó el Levante en busca del empate y cerca estuvo de conseguirlo, ante la impotencia de las culés que escenificó el grito de Aitana Bonmatí pidiendo intensidad a sus compañeras. Al final todo quedó en un susto, pero lo cierto es que las blaugranas terminaron pidiendo la hora, algo impensable la pasada campaña y que activa todas las alarmas, sobre todo, de cara a duelos de máxima exigencia como el propio Real Madrid o la visita del Bayern de Múnich al Spotify Camp Nou.

Las luces: las rotaciones y meritorias como Font o Engen 

La sombra de Alexia es alargada y ese vacío se hizo aún mayor con la ausencia temporal de Aitana Bonmatí. Solo Patri Guijarro sobrevivió en ese triángulo mágico, pilar fundamental para entender los éxitos de este Barça. En busca de una nueva fórmula para la medular es como comenzó a entrar en los esquemas de Giráldez, Ingrid Engen. Y la noruega ha respondido a esa confianza con un gran trabajo en la sombra, intensa en la recuperación y constante ayuda para las centrales, que le fue recompensado en forma de tanto frente al Levante. Otra que tampoco ha desaprovechado su oportunidad es Gemma Font. La mayor de las Font pasaba al primer plano tras la ausencia por lesión de Sandra Paños (más la baja de larga duración de Cata Coll) y respondía echando el cerrojo a su portería en cuatro partidos consecutivos. Frente al Rosengard, ya recuperada, la alicantina volvía a ser de la partida y, cuando parecía que Font tendría que esperar de nuevo su oportunidad en el banquillo, el técnico le devolvió la titularidad en el exigente test contra el Levante. Giráldez no se olvida de sus meritorias y, esta temporada, más que nunca con la enfermería sin terminar de dar un respiro a las catalanas, la que haga méritos será importante. Sin piezas básicas en el esquema como Alexia (y ahora Hansen) o sin terminar de encontrar su identidad, el Barça sigue siendo mucho Barça y querrá volver a dar un golpe de autoridad en ‘El Clásico’.