La función de las relaciones públicas en la actualidad
La década de los 2000 superó la idea de las relaciones públicas como publicidad más barata. Una visión que como la propia expresión indica, lo único que hizo fue abaratar las mismas relaciones públicas. Al mismo tiempo se superó la definición limitada de relaciones públicas como relaciones con medios de comunicación. Ya ni siquiera habría que hacer referencia a una faceta importante, pero parcial de las relaciones públicas que consiste en la organización de eventos, presentaciones, lanzamientos.
Las relaciones públicas se perfilan hoy como todas aquellas relaciones empresariales, sociales, comerciales, institucionales, mediáticas que estructuradas estratégicamente generan opinión pública positiva, construyen credibilidad, reputación y empatía para fortalecer un impacto cualitativo y competitivo en el mercado. Es decir, se plantea un universo amplísimo que se conceptualiza con mucha mayor versatilidad, visión y eficiencia y dirigido siempre a la aportación de valor cualitativo.
El componente fundamental de todas estas relaciones sigue siendo el trato humano, el valor y la credibilidad de las personas que están detrás de los proyectos y tienen la capacidad para generar interés en otros con temas y proyectos que aporten reputación, empatía e impacto en el mercado.
Las relaciones públicas nos siguen demostrando cómo se puede creer en la fuerza de las personas para agregar valor a todo lo que realizan y proponen. Los entrenadores de fútbol, los grandes chefs, los CEO’S, los líderes políticos, los líderes sociales, los grandes comunicadores ejercen las relaciones públicas para hacer crecer e impulsar cada vez más todo aquello en lo que están involucrados. Su profesión estaría limitada sino le aportaran el oxígeno de las grandes relaciones.
Y como en todas las ciencias modernas hay que volver a los fundamentos para no perderse en el camino. El primer paso de toda relación pública se identifica con la información, la capacidad de transmitir el valor de lo que somos y proponemos como personas, como instituciones y como marcas. Por ello, cuando hablamos de relaciones públicas siempre nos referimos a la comunicación en su aspecto más básico, pero no por ello menos importante: la explicación, la información, la transmisión de mensajes.
Pero si bien la información y la comunicación son la condición sine qua non de las relaciones públicas, éstas no se pueden reducir a esa función. Las relaciones públicas bien establecidas con objetivos definidos y un método de trabajo eficiente construyen plataformas de negocios, inteligencia de negocios, políticas públicas, sinergias de primer nivel, negociaciones de alto alcance, alianzas internacionales, proyectos donde los que intervienen ofrecen sus mejores prácticas, estrategias y productos.
El universo de las relaciones públicas supera de forma espontánea y natural los límites de espacio y de tiempo para encontrar un universo de creatividad y propuesta que promueve el desarrollo empresarial y social.