La “gamificación” del aprendizaje
Uno de los problemas más grandes que afronta la #educación en la actualidad es la pérdida de atención por parte de los estudiantes. Las nuevas tecnologías obligan a repensar los métodos educativos y las maneras de comunicar en los entornos educativos.
Hoy, las formas de consultar y adquirir la información cambiaron y ya no se trata de un circuito unidireccional. El acceso a la información se encuentra en camino de democratización, y lo mismo debería suceder en las aulas, dejando de lado al libro como única fuente de verdad y enseñando a utilizar una variedad de fuentes y herramientas para aprender sobre los temas.
En este sentido, durante los últimos años surgieron diversas nuevas maneras de continuar enseñando los contenidos obligatorios, pero adaptándose a las maneras de aprender del Siglo XXI. Entre ellas se encuentra el aprendizaje basado en juegos.
¿Qué es el aprendizaje basado en juegos?
Dentro de esta categoría podemos encontrar, por un lado, el apoyo en juegos virtuales dedicados a la educación que creen experiencias separadas de la realidad, o mismo el hecho de usar elementos de los juegos, como el sistema de recompensas, llevados al aprendizaje adaptándolos en el entorno educativo.
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La idea detrás de estas técnicas es crear ambientes didácticos atractivos para los estudiantes, y aprovechar la predisposición natural de los mismos con las actividades lúdicas para mejorar la motivación.
Según un estudio realizado por la Universidad de Nueva York en 2014, "los juegos bien diseñados pueden motivar a los estudiantes" a aprender asignaturas menos populares o que no les gustan, como matemáticas y "el aprendizaje basado en el juego puede conseguir los estudiantes realmente se interesen en una materia determinada y puedan ampliar su enfoque más allá de las estrellas o puntos que recopilen".
Conclusión
El modelo de juego realmente funciona porque consigue motivar a los alumnos, desarrollando un mayor compromiso de las personas, e incentivando el ánimo de superación.
Además, la gamificación puede ser usada en todos los niveles educativos, desde preescolar hasta posgrado, e incluso en áreas como la formación e integración laboral.