La Guía diaria para la Gestión del Tiempo: Tratar contigo mismo
¡Hablemos de la gestión del tiempo.!
Es un problema quisquilloso de abordar. Principalmente porque requiere ser increíblemente honestos con nosotros mismos para tener un verdadero control sobre el tema.
Sí, todos pasamos por períodos en los que el trabajo (y la vida) se sienten "fuera de control". Sin embargo, hay estrategias que podrían haber evitado la mayor parte de ese estrés. Tenemos que ser conscientes de que lo ocasiona. Eso está en nosotros.
En lo que se refiere a la gestión del tiempo, parece que podemos llegar a ser nuestros peores enemigos.
He aquí hay algunos puntos a considerar:
1. Es tu problema
¿La línea de fondo? Nadie más va a valorar tu tiempo si tú mismo no lo haces. Tienes que enseñar a otros (y a ti mismo) a través de palabras y acciones, que tu tiempo es valioso. Eso puede sonar como si estuviera señalando que todos tus compañeros de trabajo y clientes (o compañeros de apartamento o miembros de la familia) como irrespetuosos. No es eso. Ellos simplemente tienen sus propias vidas de qué preocuparse y tu necesitas preocuparte de la tuya. Si sientes que alguien está tomando ventaja - se honesto y dales a entender que ya has invertido tanto tiempo como te fue posible para ayudarles. Orientarlos en la dirección correcta para obtener más control y manejo de la situación. Sea educado pero firme. Encontrarás que después de pasar por esto una o dos veces, el proceso será más fácil.
2. Debes cortar las ataduras
Así va la cosa - los problemas para administrar el tiempo generalmente no tienen nada que ver con el tiempo en sí - es un problema de la labor como tal. En concreto, no estás clasificando tu vida laboral (vida familiar, vida estudiantil) y tampoco estás decidiendo qué tareas realmente importan. Esto es como mantener un par de zapatos viejos en tu armario que realmente no usas desde hace algún tiempo, el verdadero problema es que estos continúan ocupando espacio valioso que podría servir para algo más. A veces simplemente tienes que rechazar las tareas inútiles. ¿Compilar un informe que nadie utiliza o lee?, ¿Asistir a una reunión semanal que no es beneficiosa o necesaria? ¡Escribe el elogio y corta el cordón! Tú decides, elige o pierdes.
3. Priorizar es un deber
Odias priorizar. ¡Por supuesto que sí! Todos lo hacen. Pero, la prioridad número uno a respetar es tu propio calendario. Sólo recuerda que ser multitarea no funciona y concentrarse en una sola tarea, sin interrupción es muy crítico. Si necesitas una medida de de escape en tu agenda regular para atender las nuevas solicitudes que aparecen, configura el tiempo cada viernes (o cualquier otro dia que funcione) para conectar los puntos y amarrar los extremos sueltos que se desarrollan durante la semana. Dígale cortésmente a la gente: "Mi horario es apretado en este momento, pero tendré tiempo para explorarlo el viernes". Durante este "tiempo de recuperación" designado puedes considerar las nuevas solicitudes y solicitudes y comunicar las respuestas oportunamente.
4. ¡Admítelo! - Eres un monstruo controlador
Conozco muy bien esta excusa: "No me gusta delegar". Pero si usted es un gerente (o un supervisor o una mamá), el hecho es que si no aprende a delegar con confianza, tendrá problemas para moverse hacia adelante. ¿Por qué? Porque no tendrás tiempo para convertirte en un verdadero líder. Lo más probable es que no confíe en otras personas para hacer el trabajo como le gusta o como usted mismo lo haría. Lo sé. He escuchado esa excusa también. Pero una manera infalible de crear resentimiento es mostrarle a su personal que no confía en ellos. Tienes que renunciar a un poco de control para tener un panorama más amplio.
5. Las excusas no funcionan
Si tienes problemas con tus agendas, recuerda avisar tan pronto como puedas que hay un problema. Recientemente esperé en un consultorio por una cita programada con una especialista. Después de una hora, una enfermera salió a preguntar si alguien estaba esperando a la Dra. "X". Después de identificarme, ella me dijo que debía esperar por lo menos otra hora para ver al médico y me preguntó si me gustaría reagendar mi cita. Nos explicaron que la razón de la demora fue que hubo citas reprogramadas y quedaron todas amontonadas para el mismo dia ... pero aparentemente esta informacion ya se sabía desde el momento en que entre al consultorio solo que ninguno de ellos se molestó en llamar o enviarme un mensaje para darme la opción de esperar o no todo ese tiempo.
Si estás corriendo para no quedar mal o olvidas un compromiso, asumir un control o la responsabilidad tan pronto como te das cuenta de que hay un problema te dará una mejor oportunidad de salvar una relación valiosa.
"El tiempo es un bien valioso, úsalo con sabiduría."
Autora: Dr. Marla Gottschalk Traduccion: Matheo Cardona Aguirre