¿La guerra de Ucrania, un punto de inflexión en la senda de la sostenibilidad?

El COVID y la guerra de Ucrania; con lo que traen ambos, puede que sea el mayor impacto social y económico desde la segunda guerra mundial en Europa. Pero que hace diferente a la guerra de Ucrania de otras guerras como la de Siria o de Afganistán. Primero, el impacto económico que produce la crisis del petróleo y el gas que viene de Rusia. Segundo, el impacto que está produciendo en los alimentos con los cereales que venían de Ucrania y de Rusia. Tercero, el que es una guerra en territorio Europeo y la tenemos muy cerca.

Evidentemente, la guerra puede hace saltar todos los objetivos de sostenibilidad de los países miembros de la UE y de las empresas que operan en dicho espacio Europeo. Esto puede implicar la tentación de apartar dichos objetivos de la cabeza de nuestros gobiernos y de los CEO`s de las empresas. En Alemania; por ejemplo, para paliar la escasez de gas, se está utilizando más carbón como sustituto del anterior.

Estamos conviviendo; además, con unos niveles de inflación que no veíamos desde hace muchos años: 1) Pagar en nuestra factura de luz, el cupo del gas que se consume fuera de España, 2) Tener el precio del petróleo en máximos históricos, por no liberar las reservas de petróleo la OPEP, 3) Escasez de alimentos, etc

La pregunta clave a éste dilema es, ¿Tenemos que cambiar nuestras prioridades de sostenibilidad en este momento?.

Mi reflexión personal es que NO. Por diferentes razones:

1.     Sin ahondar en las que todos conocemos y apoyamos, que es el de que la sostenibilidad y tener un planeta más verde, será bueno para nosotros y para las generaciones venideras.

2.     La dependencia de Europa ante el gas y el petróleo ruso, se tiene que minimizar. Es por ello, que la inversión en energías limpias tiene que ser un objetivo prioritario de los gobiernos para ser menos dependientes de las energías fósiles.

3.     Existe la ventana de oportunidad. Tenemos los fondos creados a raíz del COVID para relanzar la economía, y una gran parte de ellos están dirigidos a la digitalización (crecimiento de las empresas y países) y a la sostenibilidad.

Por supuesto, que estamos en un momento crucial en donde podemos replantearnos todo, pero no es el momento de revisar a la baja los objetivos de descarbonización de la economía, puede que tengamos que  recalibrarlos, pero no podemos renunciar a ellos.

Mi creencia personal, es que la inversión en ESG crecerá. Hasta ahora la inversión estaba centrada en la sostenibilidad, está seguirá estando, pero evidentemente se impulsarán  aspectos sociales y de buen gobierno, con respecto a unas semanas atrás.

Soy un firme convencido, que el mercado favorecerá a aquellas empresas que han abogado claramente por la sostenibilidad (como es el caso de Iberdrola o BBVA). Es el momento de los valientes, y no nos debe pasar (o no nos puede pasar) lo mismo que con el COVID, que las empresas esperan mejores tiempos para implementar un programa transformacional como es la sostenibilidad o invertir en digitalización.

Las empresas tienen que apostar por las inversiones que tenían pensadas al principio del año,  y seguir con las mismas. Esas  inversiones tienen que escogerse que sean sostenibles, porque les darán una ventaja competitiva en el medio plazo.

1.     Si invierten en ser autosuficientes en energía eléctrica, serán menos dependientes de la fluctuación de la energía eléctrica y por tanto no impactara a su margen operativo o al precio final del producto.

2.     Inversión en un transporte terrestre más limpio, que les aislará de las subidas del combustible. España tiene un reto importante en este tema y es desarrollar más profundamente el transporte de mercancías por ferrocarril y utilizar energías limpias para la última milla.

Todo lo anterior impactará en mejorar nuestra competencia y rentabilidad de las compañías. En  el mundo de las tecnologías, se tiene que apostar por la innovación, implementando  tecnologías que sean lo más verdes posibles, y esto pasa por:

1.     Apostar claramente por el concepto CLOUD como una palanca para la sostenibilidad. Las inversiones y el compromiso que hacen los hyperscalers en este punto es clave, y seguramente pocos players podrán acometer dichas inversiones.

2.     Los CPD`s (Centro de Procesos de Datos) están de moda (las últimas noticias dicen que Meta y AWS quieren invertir en España). Apostemos por el concepto del Green Data Center.

3.     La ola de las migraciones de los ERP`s, complementemos el greenfield y el brownfield con la incorporación de la sostenibilidad, como un parámetro adicional a migrar la actual plataforma.

4.     La inteligencia artificial con el machine learning tiene que hacer nuestro proceso productivo, de almacenamiento y distribución más verde.

5.     El metaverso tiene que ser una palanca habilitadora a los “Digital Twin” y hacer como BMW o Amazon que lo han incorporado dentro de su proceso productivo o de almacenamiento.

6.     La automatización de procesos tiene que ser una palanca para reducir el consumo de papel, hasta ahora automatizábamos los procesos intensivos en capital humano, yo apostaría por automatizar los procesos de consumo intensivo del papel.

Habrá muchos más habilitadores tecnológicos para reducir nuestra huella, seguro. Lo importante en este momento es seguir con nuestro compromiso con la sostenibilidad y ESG en general. Estoy convencido que las empresas; y los líderes, que combinen el corto plazo (la guerra de Ucrania, precios más altos en los combustibles), con la apuesta del medio/ largo plazo saldrán reforzadas después de que esta tormenta pase.