La IA como aliada del Innovador
En 1485 el sultán otomano Bayezid II emitió un edicto que prohibía expresamente a los musulmanes imprimir en árabe. La producción de libros continuó siendo realizada por escribas, copiándolos a mano hasta la primera imprenta sin censura del mundo árabe. Fue en Egipto, en 1798, por Napoleón Bonaparte. Trescientos años de prohibición para tirar la supremacía científica y cultural árabe de la Edad Media hasta niveles que aún hoy se sufren.
En 15 años, el 40% de los trabajos del mundo serán realizados por algún sistema basado en IA
En el XVIII y XIX, la mecanización de la Revolución Industrial generó cambios tan dramáticos en la forma de vivir y trabajar, que surgieron conflictos que durarían generaciones. Pero también sentó las bases de la forma que vivimos y trabajamos, con nuevas oportunidades económicas y sociales. Hubo así muchas personas que sufrieron por no poder adaptarse, pero otras encontraron nuevas realidades donde desarrollar un mundo nuevo. Y las regiones que supieron aprovechar la ventaja tecnológica gozaron de un mayor desarrollo.
En 2019 Kai-Fue Lee, pionero en la Inteligencia Artificial (IA), aseguraba que en sólo quince años, el 40% de los trabajos del mundo serían realizados por algún sistema basado en IA. McKinsey Global Institute habló de 400 millones de personas desplazadas de sus trabajos.
La irrupción de la IA presenta dos grandes debates: el ético y el productivo
En 2023, varios países se plantean prohibir Chat GPT. Bien sea por problemas de protección de datos o un legítimo miedo a los efectos sociales y económicos, nos encontramos ante uno de los dilemas históricos que a nuestra generación le ha tocado vivir. Con dos grandes vertientes para debatir: ética y productiva.
Al igual que con la manipulación genética, y otros avances trascendentales, la IA plantea dudas según su uso. Una inteligencia que pudiera encontrar soluciones que los humanos no pudiéramos entender ante sus propias necesidades no resueltas, sería un ente innovador que podría generar una evolución propia paralela que nos dejase como seres inferiores.
Sin embargo, hay muchos campos donde la IA puede ser un gran aliado para el Hombre. Desde servicios sanitarios, optimización de recursos naturales o la apertura de oportunidades a personas donde su formación era limitante existen un sin fin de oportunidades para que la IA sea nuestra aliada.
Pero antes necesitamos comprender algunos pasos que debemos dar:
1. Volvernos más humanos
Si quieres saber si tu trabajo lo hará mejor la IA, apunta tus tareas diarias. Si el 70% son repetitivas, sí, la IA lo hará mejor. Además, estás en el grupo que una vez denominé acomodados inútiles y tienes que salir de ahí lo antes posible.
2. El conocimiento ya no es importante
Llevamos toda una vida formándonos en todas las materias posibles. En el colegio, en la universidad, en las escuelas de negocios… para conseguir conocimiento. Pero la IA tiene ese conocimiento a nuestra disposición, lo importante es saber aplicarlo y “para qué” utilizarlo.
3. Entrar en la zona de creación con la que nacimos
Sí, todos nacimos conectados con nuestro espíritu responsable, creativo e innovador, pero lo fuimos dejando por las respuestas pre-aprendidas. Si conectamos con ese espíritu, podremos trabajar desde otro sitio fuera de la mente que sólo vive en lo conocido. Uniendo creatividad y conocimiento de la IA, podemos llegar a lugares insospechados.
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4. Partir de Necesidades No Resueltas y no de ideas
Las ideas viven en lo conocido, pero que resuelvan una necesidad es una casualidad si no ha partido de ésta. Las personas podemos aprender a detectar necesidades reactivas (problemas) y proactivas (oportunidades) y a encontrar nuevas soluciones que no existían. Después la IA nos podrá ayudar a implementarla, pero partiendo de “nuestra” solución.
5. Ser más caóticos
En el caos está la creatividad / innovación, en el orden el resultado. Si la IA puede ayudar a ordenar nuestro caos, podremos ser más creativos y que la IA ayude a generar resultado.
6. Construir ciudades con alma en vez de ciudades inteligentes
Lugares donde las personas co-creen la realidad. Donde el propósito sea más importante que la ideología de los gobernantes.
Hay más, pero en esencia, e interpretando a Simon Sinek, quizá la IA llegue a saber mejor que nosotros “cómo” hacer las cosas, pero lo importante es que entendamos siempre “por qué” las hacemos. Sólo así aprenderemos a utilizar la IA en nuestro beneficio y no al revés. Y quizá aprovechemos una oportunidad generacional para resolver necesidades sociales, del Planeta y de las personas que lo habitamos.
Por cierto, "este artículo está escrito por un Humano" -).
Experto marketing estratégico e IA | Innovador en soluciones digitales | +20 años de experiencia
1 añoJose M. Almansa me gusta el artículo, menos la parte de que el conocimiento no es importante. Sigue siéndolo, lo que cambia es simplemente su forma de registrarlo, combinarlo, relacionarlo. Ya no hay que tenerlo en la cabeza o en un libro o en una base de datos... se puede recuperar, recombinar, combinar, cogenerar de un modo mucho más simple. Los posibles adyacentes, la clave.