LA IMAGEN QUE HABITAMOS
Por: Celeste Peretto para Editorial ABC edición Abril

LA IMAGEN QUE HABITAMOS

No hace muchos días una chica me consultaba sobre cómo encontrar el estilo personal, no refiriéndose a la silueta talle, gustos etc., sino a cómo encontrarse uno mismo en la ropa. Hacer un estilo propio, que al vestirnos hable de nosotros mismos, de nuestra esencia, lo que somos y la verdad me dejó en jaque. Sinceramente nunca me había puesto a analizar con tanta profundidad el concepto de estilo. Desde que tengo memoria siempre disfruté el mundo de la imagen y la moda. Lo vivía con mucha pasión y posiblemente mi error fue pensar que esto era innato en todas las mujeres… Encontrarse uno mismo en la moda, en la ropa no es tarea fácil, porque muchas veces asumimos que la moda es algo superficial. Considero que ese proceso comienza con la imagen en el espejo. Lo que vemos cuando nos vemos sin ropa, será la base a partir de la cual vamos a construir la imagen y le mensaje que vamos a transmitir cuando elijamos que ropa lucir. El estilo tiene que ver con una construcción personal muy íntima y parte de aceptarnos y querernos a nosotras mismas evitando compararnos o tratando de alcanzar imágenes irreales de moda… Es la búsqueda de la identidad a través de la ropa…la comunicación no verbal que muchas veces nos precede cuando entramos en algún lugar. Nunca me he tomé muy en serio la moda, pero supongo que siempre supe que imagen quería comunicar al vestirme y este es el reto más difícil, porque supone encontrar un mensaje y hacerlo propio.

Muchos personajes famosos han utilizado la imagen como medio de comunicación personal, y supongo que lo hacen porque saben que la imagen comunica mucho más que las palabras porque es un lenguaje universal. Y creo que la mejor manera de encontrarnos en la ropa que llevamos es probar, una y otra vez, hasta encontrar esas prendas de las que nos enamoremos… ese vestido que nos haga sentir las más hermosas de la fiesta…. Ese jean que nos calce perfecto, que sea cómodo y que nos imaginemos usándolo con mil cosas…Los zapatos con los que podemos caminar mil horas sin que sea un sufrimiento… el accesorio que nos encante lucir todo el tiempo para cualquier ocasión… Todo es imagen. Vivimos en un mundo donde prima la imagen por sobre las palabras, porque estamos inter conectados más allá de los idiomas… Por eso el estilo personal es una forma de comunicación. Si lo vemos de esta manera, le quitamos la pesada carga de encajar en los parámetros que dicta la moda, y lo liberamos. Uno de mis diseñadores favoritos tiene una frase que creo que define a la perfección el concepto que tengo de estilo “La ropa no significa nada hasta que alguien vive en ella”. Marc Jacobs. Y estoy convencida que es así. Esa es la clave de por qué a veces vemos a alguien luciendo una prenda y sentimos que le sienta de maravilla y cuando nosotras queremos lucirla sentimos que no nos identifica. Eso es porque la ropa que decidimos tener en nuestro armario, aquella que compramos, tenemos que sentirla parte de nosotras mismas…Por esta razón es que muchas veces estoy en contra de seguir las tendencias de moda, solamente por “estar a la moda” y tratar de encajar en estilos que nada tienen que ver con nuestra personalidad…No sirve de nada…porque cada persona es única y el estilo que la identifica debe ser el resultado de su esencia y de cómo se quiere mostrar al mundo y esto se cimienta en la música que escucha, las actividades que practica, los lugares que visita, su trabajo, su entorno, sus hobbies y muchas otras cosas que definen su personalidad. En la actualidad existen diseñadores, marcas y diseños para todos los gustos lo que hace posible que cada mujer tenga la opción de expresarse libremente y comprar la ropa con la que verdaderamente pueda mostrarle al mundo quien es.

Supongo que habrá quienes se pregunten ¿y por donde comienzo si yo nunca antes me interese por la moda? Y mi consejo es usar Internet y su poder enorme poder de alcance. Por ejemplo se puede comenzar por las redes sociales, que nos permiten llegar prácticamente a cualquier punto del planeta con un simple clic. Una de mis aplicaciones preferidas es Pinterest. Esta red social es una ventana a todo lo que queramos ver en el mundo. Tan solo escribiendo una palabra, podemos acceder a un sinfín de imágenes relacionadas a ella y para mi es una herramienta maravillosa de inspiración, búsqueda y creatividad. Otra forma, es buscar referentes de imagen o estilo en Internet y ver la evolución de su imagen por ejemplo sus cuentas de Instagram o Facebook, también muchas llamadas it girls tienen interesantes blogs de estilo es imagen de los que podemos sacar muy buenas ideas. Yo particularmente nunca descarto ningún ítem sin antes probarlo aunque sea una vez, obviamente sé que hay prendas que no van con mi estilo y probablemente no llegue a probarlas tan solo porque no van con mi edad o porque ya sé que el color o la tela no me sientan bien, porque cada quien se conoce y sabe con qué cosas no va a sentirse cómoda aunque sean el último grito de la moda, pero si no es así, deberíamos al menos tratar de salir de la zona de confort y no siempre ir por el camino seguro y conocido. Pero lo más importante para construir la imagen es querer la imagen propia y aceptarse a uno mismo tal cual somos, que no es lo mismo que conformarse. Porque siempre existe la opción de cambiar algunas cosas con las que no estamos conformes, pero hasta lograr el cambio debemos amar lo que somos y tenemos durante el proceso. La seguridad, la actitud son las claves del éxito. Porque eso se transmite. Es parte del lenguaje corporal implícito que acompaña al atuendo. Es a esto a lo que se refiere la frase de Marc Jacobs cuando dice “Hasta que alguien vive en ella”. Vivir en la ropa es sentirla parte de una misma. Es saber que elegí ponerme este ítem porque me encanta como me queda y porque no me importa si a los demás les gusta o no, o si las revistas de moda dicen que eso se usa o que es de otra temporada. Implica que me pongo lo que yo decido que es mejor para mí y no lo que las tendencias me dicen que debo vestir. Y si la moda no me gusta, y no me siento feliz usando vestidos y tacones, puedo decidir ir por la vida de jeans y zapatillas y ser feliz con lo que luzco, y eligiendo las zapatillas que más feliz me hacen y el denim que más cómodo me queda. Es tan simple como eso aunque las revistas de moda algunas veces nos hagan creer lo contrario.

¿Y qué pasa con las reglas de etiqueta? Bueno esta es una buena pregunta… hay eventos y ocasiones especiales que condicionan un poco la libertad de elección porque implican una dosis extra de compromiso... Ahora esto no significa que se deba abandonar el estilo personal para alienarse a las reglas de etiqueta, sino que requiere salir de la zona de confort e ir un paso más allá en nuestra búsqueda. Probar nuevas prendas, un estampado diferente, un diseño moderno, un color alternativo, un peinado audaz, un nuevo maquillaje, un accesorio divertido, o simplemente subirle un poco el volumen a nuestro mensaje y atrevernos a ser “otra” por un día. Hay que animarse a intentar cosas diferentes…porque en la imagen más que en ninguna otra cosa nunca vamos a saber si algo nos gusta, nos sienta bien o nos queda cómodo si no lo probamos aunque sea una vez en la vida. Y si después de probar e intentarlo, decidimos que lo que más nos gusta es vestir siempre lo mismo, o una sola paleta de color o un mismo tipo de prendas…hagamos que eso sea nuestro sello personal y que nos identifique. Se trata de ser felices habitando la ropa empezando por ser felices sin nada de ropa... para que la moda deje de ser moda y sea un mensaje vivo. Y en las palabras de Carolina Herrera “Cuando usas algo con lo que te sientes cómoda, te mueves mejor. Es por eso que el accesorio más importante que puedes tener es un espejo de cuerpo completo”. 

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas