La importancia de identificar tu temperamento para una comunicación asertiva
Una de las problemáticas más frecuentes que enfrenta una organización es el factor de la comunicación, esto se debe a un proceso interno fracturado, malas relaciones interdepartamentales, retención de información, incertidumbre de resultados internos y poca transparencia institucional.
Para poder llevar a cabo una estrategia de comunicación interna adecuada, es necesario cumplir con las siguientes tareas:
Estos análisis arrojan datos que nos ayudarán a conocer las necesidades que tiene la organización para poder realizar estrategias de comunicación asertiva.
Cabe rescatar que este trabajo no solo depende del especialista en comunicación, sino de todos los colaboradores involucrados en la organización, que, con la ayuda de Recursos Humanos y las cabezas de área, logren quitar las fracturas de información y comunicación que se tienen por departamentos.
Diagnósticos temperamentales
“Los mejores equipos de trabajo son los que están compuestos por personas con mayor variedad de temperamentos.”
Una clasificación que hasta el día de hoy es vigente, es la valoración temperamental de cada uno de los individuos que consolidan una organización, con esta práctica se puede encontrar respuestas y recursos que pueden ayudar en la formación de equipos y sea mucho más fácil el trabajo entre colaboradores.
Esta esencia primaria, más allá del cambio secundario que involucra el entorno, la educación y demás factores, se puede considerar como personas enérgicas, racionales, sociables y sensibles.
Cada ser humano suele tener un par de temperamentos predominantes, estos cuentan con características que pueden beneficiar la comunicación interna y los procesos de aprendizaje de cada uno de los individuos. La organización debe de tener esto muy en cuenta si quieren que su personal de lo mejor de sí misma.
Es importante identificar nuestro propio temperamento y visualicemos sus fortalezas, reflexionemos en nuestras debilidades para poder trabajar en ellas, y logremos entender que cada uno de los individuos que se involucran en el equipo, tiene formas diferentes de realizar su trabajo.
Llevando bien este análisis, lograremos alcanzar nuestros objetivos como organización.
He aquí algunos datos que pueden ayudar en la comprensión de los temperamentos en un entorno laboral:
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El Colérico en lo profesional:
Tiene la habilidad innata del liderazgo, orientado a objetivos con disciplina. Su gran habilidad de tomar decisiones rápidas logra a menudo juicios correctos, sin embargo, suelen ser impulsivos. Tiene un sentido de confianza en sí mismo y una creencia sincera en los logros personales. Por otro lado, un colérico suele ser de naturaleza dominante, autocrático e impaciente. Tienen dificultades para delegar tareas a subordinados al mismo tiempo que esperan que produzcan con la misma calidad que él. No les gusta la pereza y la gente desleal.
El Melancólico en lo profesional:
Los melancólicos son conocidos por ser organizados, analíticos y meticulosos. Su gran atención a los detalles ocasiona que los resultados a largo plazo sean posibles. Tienen altos estándares e ideales dando como resultado que se sientan en constante conflicto consigo mismos. Un melancólico comprende los sentimientos y exige un rendimiento de calidad.
Su objetivo es alcanzar la perfección, sin embargo, no suelen ser buenos en la confrontación debido a inseguridades personales.
El Flemático en lo profesional:
Repletos de calma y armonía, un flemático se compone por el humor seco, comprensión y de factores meticulosos en la toma de decisiones, lo que puede ser una gran desventaja en ritmos acelerados. Un flemático puede resolver problemas y conflictos de manera objetiva con una postura diplomática, tranquila y relajada. Por otro lado, suelen carecer de entusiasmo, energía y decisión propia. Un flemático no suele establecer metas sólidas, sus reacciones son lentas y evitan enfrentar un problema de frente. Suelen tener poca interacción con personas arrogantes o dominantes.
El Sanguíneo en lo profesional:
Su mayor ventaja de este temperamento es la capacidad de tener flexibilidad, adaptabilidad, comunicación y entretenimiento. Son fáciles de identificar debido a su entusiasmo, popularidad y sangre liviana, sin embargo, su desorganización puede parecer que no toma en serio su trabajo, debido a que su foco de prioridades se centra en muchas tareas que quiere resolver al mismo tiempo, tienen tendencias de inseguridad y de fácil distracción. En su mayoría disfruta de la aprobación y la lluvia de reconocimiento laboral.
Todos los seres humanos compartimos porcentajes de los 4 temperamentos, sin embargo, siempre hay uno principal y uno secundario.
El principal: Será el temperamento que nos rige, con el que nacemos y vivimos, es aquel temperamento que no cambiará, por ende, estás características nos identifican, ya sea en sus fortalezas o en sus debilidades.
El secundario: Es aquel temperamento que secunda algunas fortalezas y debilidades de nuestra persona, a diferencia del principal, este temperamento va cambiando según sea el entorno, educación, factores de aprendizaje y madurez emocional, llevándonos en un ciclo rotativo que van de acuerdo a nuestras vivencias.
Una de las etapas de valoración de un diagnóstico de comunicación interna es la temperamental, y su único fin es poder conocer un comportamiento general de cada individuo.
Y tú ¿en que temperamento te identificas?