La importancia de la supervisión de obra en la construcción

Para poder realizar un proyecto de construcción es necesaria la participación de diversos profesionistas, con perfiles y características determinadas para llevar a cabo tareas específicas. Cada uno de ellos es importante para poder concretar una obra y conseguir los resultados esperados con la mejor calidad. Uno de los puestos que tienen un peso y un valor grande cuando se está ejecutando un proyecto es el supervisor de obra. 

¿Qué es un supervisor de obra?

Se trata de un puesto cuya función es la de controlar y dar seguimiento a la obra. Esta figura está a cargo de que la construcción se ejecute de acuerdo con el proyecto, siguiendo las especificaciones del arquitecto o del proyectista. Es responsable también de vigilar que se cumpla con la calidad en todos los trabajos y durante todas las fases de obra. 

¿Cuáles son las funciones del supervisor de obra?

Se encarga, como se mencionaba antes, de validar que los trabajos se ejecuten de forma correcta y de acuerdo con lo planteado en el proyecto, algunas de sus principales funciones son:

• Dar seguimiento a las tareas que está realizando la constructora o el personal de construcción.
• Debe aprobar la calidad de los materiales que se van a usar en el proyecto, así como el uso o aplicación de los mismos.
• Dentro de los trabajos que hace un administrador de obra se encuentra el llevar un registro del cronograma y asegurarse que se cumpla con los tiempos establecidos.
• Debe mantenerse en comunicación constante con el contratista de obra, pues juntos deben organizar los trabajos y validar cada etapa antes de pasar a la siguiente.

También es necesario que la persona que se encargue de la supervisión de una obra tenga conocimiento de la normativa vigente pues es parte de su labor el vigilar que se cumpla tanto la normativa de construcción a nivel técnico como la normativa ambiental.

Supervisión de Obra: Más que un Simple Control

La supervisión de obra es una tarea que va más allá del simple monitoreo. Es el arte y la ciencia de asegurar que cada etapa de la construcción se ejecute según los estándares de calidad y seguridad establecidos. Un supervisor de obra no solo es un observador, sino un director de orquesta que asegura la armonía entre distintos elementos: materiales, mano de obra, maquinaria y, sobre todo, las normas de seguridad.

El perfil de un administrador de obra es el de una persona muy detallista, con experiencia, ordenada, conocedora de la calidad de los materiales, puntual, organizado y con capacidad de liderar y dirigir equipos en una obra. También debe tener la preparación de hacerse entender y controlar diversas actividades al mismo tiempo. 

La supervisión de obra es un pilar fundamental en la construcción de estructuras seguras, duraderas y responsables. Al comprender mejor el papel del supervisor de obra, no solo valoramos su trabajo, sino que también reconocemos la importancia de la seguridad en la construcción. Es una labor que requiere habilidad, dedicación y un compromiso inquebrantable con la excelencia y la seguridad. Al final, una buena supervisión de obra no solo protege las estructuras físicas, sino también las vidas de aquellos que las habitan o utilizan.