La inversión en plantaciones forestales sostenibles: hay herramientas, pero urgen mejoras.
Las plantaciones forestales de escala industrial están ampliando el alcance de sus productos desde un enfoque maderero tradicional hacia lo bioenergético, e incluso, hacia servicios ambientales. Este cambio está ocurriendo paralelamente a la rápida expansión de las áreas de plantaciones forestales.
Otro cambio simultáneo del que menos se sabe es el interés creciente en la responsabilidad social y ambiental que expresan los inversores institucionales. Esta tendencia también se apoya en la creciente actividad de las Organizaciones de Gestión de Inversiones en Madera (TIMOs, por su sigla en inglés), que gestionan los activos de grandes plantaciones a nombre de inversionistas institucionales, en Colombia existen ya varios modelos e iniciativas que han cobrado importancia dentro de las tendencias forestales, pero sin mucha preparación y conocimiento se han desarrollado grandes inversiones en manos de algunas empresas que de la nada surgen como profesionales en el sector forestal, y hoy se vislumbran preocupaciones de fondo, como el mercado de algunas especies, plagas y enfermedades presentes en las plantaciones forestales, factor que reduce los retornos financieros, logística de baja calidad para proyectar las cosechas futuras y el mercado de más mismas plantaciones, bajos niveles de investigación para el mejoramiento genético de las plantaciones, hasta los más básico pocos estudios para el desarrollo de nuevas plantaciones forestales.
Pero los prospectos de atractivos negocios pueden desvanecerse rápidamente si surgen conflictos en el terreno, cuando no se cuenta con estudios englobando todo lo que es un proyecto forestal, desde el análisis del potencial de los suelos, la base genética, el empoderamiento forestal del operador, las garantías del mercado o la misma logística para el aprovechamiento de las plantaciones. Las consideraciones de estos y de otros riesgos conllevan lógicamente a la elaboración de un número de herramientas de Inversión Sostenible y Responsable (ISR) en el sector forestal de Colombia con posibles aplicaciones para las plantaciones forestales industriales. Esas herramientas tienen como función ayudar a comprobar si las operaciones están “libres de riesgos”, especialmente en las economías emergentes.
Tal y como está, el campo para la inversión forestal, parece más una jungla de oportunidad para muchos que desconocen de una realidad, que una jungla próspera para los que invierten sus capitales, muchos de estos activos están bajo manejo profesional de personas que para nada tiene que ver con el papel forestal o que nada tiene que ver con la experiencia en el mercado industrial de las maderas. Entre tanto, la calidad de las herramientas existentes varía entre aquellas que son demasiado sueltas y generales, como los códigos internos de conducta, hasta otras bien enfocadas y estrictas, como los estándares con base en múltiples actores que en la actualidad cubren el conocimiento desde la silvicultura, la cosecha y la comercialización de una inversión forestal.
“Deseamos que Colombia ocupe un lugar importante en las inversiones forestales, pero estas deben desarrollarse como cuando se educa a un niño para lograr ser el mejor profesional y liderar un papel importante en la sociedad, la importancia de los árboles y las inversiones forestales van más allá de ser atractivas como se habla, ya que son inversiones a largo plazo, siendo hoy la tercera actividad más lucrativa después del petróleo y el gas. Hoy en día, cuando más de la mitad de la población del mundo vive en ciudades y está cada vez más desvinculada de la naturaleza, es más importante que nunca propiciar la comprensión y concienciación sobre el manejo de las plantaciones forestales y sus beneficios en las vidas de los Colombianos como un importante renglón económico para el desarrollo del país”.
J. Andres Cadavid