La joven recicladora que le apuesta a crear empresa y cuidar el medio ambiente
Sandra Milena Ceballos, de 28 años, convirtió su trabajo como recicladora en una oportunidad para crear su propio negocio de recuperación de basura. Esta es su historia.
A sus 28 años, Sandra Milena Ceballos es una mujer que no se detiene ante los obstáculos y que convirtió su trabajo como recicladora en una oportunidad de negocio. Esta huilense llegó de Nátaga a Bogotá cuando tenía ocho años.
La separación de sus padres la acercó a su mamá y a sus hermanos y desde entonces el vínculo con su familia y su deseo de ayudarla la motivó a trabajar. Así de fuerte es también el vínculo que tiene con sus cuatro hijos: tres niños de doce, nueve y siete años y una niña de dos años. Junto a su pareja, ha logrado construir una microempresa rentable con la que sostiene a su familia y genera empleo.
A los 15 años, Sandra empezó a reciclar en calles y parques de la zona de Engativá, al occidente de Bogotá. Por ese tiempo, vendía el producto de su trabajo en bodegas de reciclaje o a otros intermediarios. Al empezar esta labor aprendió que, como explica hoy, “no todo es basura”.
Al reciclar no solo encontró una fuente de ingresos, sino una actividad con la que ayuda al medioambiente y permite que los elementos que pueden tener una vida útil no terminen en un basurero.
En las largas jornadas de trabajo que cumplió Sandra, como los más de 18.000 recicladores que hay en Bogotá, no solo reunió dinero para el sustento de su familia, pues su esfuerzo sirve para contrarrestar el impacto de los bajos niveles de reciclaje en los hogares de los bogotanos. Tan solo en Bogotá, según el Ministerio de Ambiente, se producen 6.300 toneladas de basura al día y apenas el 14 o 15% son aprovechadas.
La labor de Sandra y de tantos otros recicladores es una muestra del compromiso de cuidar el medio ambiente y evitar el desperdicio innecesario de materiales que todavía pueden ser útiles.