La Máquina del Tiempo de la Innovación                                                 (Parte II)

La Máquina del Tiempo de la Innovación (Parte II)

Sin duda hoy estamos viviendo en el tsunami de la innovación, donde la mayoría de organizaciones tratan de mejorar, renovar o introducir nuevas propuestas de valor al mercado. Las tendencias que van marcando el paso, se orientan por el lado de nuevos modelos y metodologías de innovación con preponderancia en la digitalización. Ello trae nuevos aprendizajes donde tenemos que estar al día con toda la terminología de orden digital principalmente.

Un poco de historia: Hemos pasado por diferentes revoluciones industriales, empezando por la especialización o mecanización, siendo el ejemplo más representativo el modelo de especialización establecido por Henry Ford para la producción en masa de sus famosos vehículos modelo T. Luego vino la revolución de la electricidad originada por Thomas Edison (hay una discusión si fue el mismo Edison o la idea original fue de Nicolas Tesla, pero no es motivo del presente artículo aclararlo). En la tercera revolución industrial, pasamos a la informática con todo lo referente a la automatización, tecnologías de la información y comunicación entrando a la hoy vigente revolución digital cuyo disparador fue Internet, los algoritmos, continuando con los ambientes digitales (big data, data analytic, cloud, etc.), robótica e inteligencia artificial.

Si lo vemos en perspectiva, el tema de la innovación no es nuevo en la historia de nuestro quehacer profesional; sin embargo, hoy se vive de manera más acelerada, donde no existen fronteras con cambios más frecuentes y globalizados, originando nuevos escenarios disruptivos que tienen como común denominador las plataformas y la tecnología digital.

Acompañando a esta evolución, está la manera en que se ha organizado para llevarlos a cabo. Por ejemplo, la especialización permitió la producción en masa de manera industrial, originando expertos en cada materia. Luego para hacer las mejoras se pasaron a los círculos de calidad (¿recuerdan haber vivido o estudiado los conceptos de calidad total utilizada por los japoneses?); es decir, se evolucionó de la aplicación individual especializada a la conformación de equipos de la misma especialización para hacer las mejoras, donde hoy se ha pasado a la conformación de equipos multidisciplinarios para la generación de innovaciones con la metodologías tipo Agile, y otras vigentes que están en boga, manteniendo el concepto de una mayor eficiencia en cada una de las etapas.

Haciendo un análisis de este comprimido de historia del último centenio, encontraríamos 2 situaciones en común. Una primera, intuyo que es la visión subyacente de los promotores o impulsadores de cada revolución industrial, referida a que cada ciudadano de la región, país o del planeta cuente con dicho beneficio. Preguntémonos qué visión tuvo o qué motivó a Henry Ford, Thomas Edison, Bill Gates, Rod Canion, Steve Jobs, etc. para darle impulso a dichas innovaciones: el primero “que cada ciudadano americano cuente con un vehículo”, para el segundo caso “que cada ciudadano cuente con luz con gas de neón de mayor durabilidad” y para los siguientes presumo “que cada persona en el mundo cuente con un ordenador asequible y portátil”. Una segunda situación es la referida a la organización subyacente en cada etapa. Como se explicó, pasamos de un expertise individual a un trabajo de equipos multidisciplinarios para la solución y generación de nuevas cosas, siempre de manera eficiente.

Con todo lo dicho, ¿hacia dónde vamos?, ¿qué habrá más allá de la innovación? En el componente organizativo ya se ve el desarrollo de los equipos hacia comunidades multidisciplinarias en redes sociales, no existiendo fronteras de nacionalidad, para temas de innovaciones tecnológicas, sociales, ambientales, etc. y en el aspecto tecnológico ya tenemos el canal, plataforma o medio que llegaría a cada persona en el mundo, me refiero a los smartphones y tablets, donde las innovaciones de parte de las organizaciones estarían avocadas posiblemente a cómo conquistar el “tiempo de uso del cliente” para que el usuario elija con prioridad el consumo del producto o servicio ofrecido. Entonces, la nueva escala de la visión quizás estaría en definir: ¿Cómo podríamos hacer para capturar el mayor tiempo de uso del usuario? ¿Qué atributos y necesidades deben de capturar las empresas para ganarse esta confianza? Las respuestas quizás podrían acercarse a plataformas tipo WeChat que incluye una serie de servicios múltiples (mensajería, envío de fotos, reservaciones de vuelos, pedir taxis, etc.) que capturan el mayor tiempo del usuario por la variedad de servicios relacionados que se ofrecen, donde el canal (plataformas) se consolidaría como la nueva visión estratégica para la nueva ventaja competitiva. 


Jorge Antonio Gamarra

Analista Desarrollo Organizacional en Banco de la Nación de Perú

3 años

Estimado Marco Portugal , muy bueno, 👍.

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