La mente del líder

Desde hace ya demasiado tiempo que el mundo se enfrenta a una crisis de liderazgo. Mientras el 77% de los líderes piensan que hacen un buen trabajo al involucrar a su gente y conseguir el compromiso de sus empleados, el 88% de esos mismos empleados opinan todo lo contrario (el 65% de los trabajadores renunciaría a un aumento de sueldo si a cambio consiguen ver a sus líderes despedidos). Esto supone un enorme desperdicio de talento humano, a pesar del hecho de que cada año se gastan 46 mil millones $ en desarrollo de liderazgo.

Ante esta situación, se está llevando a cabo un importante movimiento global enfocado a que las empresas se centren más en las personas como forma de obtener grandes resultados. El trabajo de los consultores organizacionales Rasmus Hougaard y Jacqueline Carter (Potential Project) forma parte de ese impulso.

“Si queremos crear organizaciones verdaderamente prósperas, tenemos que saber qué es lo que de verdad preocupa a los seres humanos”.

Basándose en una extensa labor de investigación, que incluye más de 35.000 evaluaciones a líderes y entrevistas con 250 ejecutivos CEO, ambos autores nos presentan las claves para desarrollar un liderazgo efectivo (lo que ellos denominan “liderazgo perfecto” o “liderazgo MSC”) basado en tres “cualidades mentales” fundamentales:

1. Mindfulness – O atención plena. Consiste en aprender a gestionar la atención en el momento presente desarrollando una mente tranquila, enfocada y clara. EL objetivo es conseguir un estado mental capaz de fomentar el desarrollo del propio potencial –las metas y aspiraciones de vida– tanto en lo personal como en lo profesional.
2. Generosidad – Es la combinación de humildad y servicio basada en una sólida confianza en sí mismo. Un buen líder sabe que nada se logra en solitario y valora a todas las personas con las que trabaja. La generosidad fortalece el sentido de equipo y la confianza.
3. Compasión – Es la cualidad de tener intenciones positivas con los demás. La intención de contribuir a la felicidad de la gente. La habilidad de entender los diferentes puntos de vista y utilizar ese entendimiento como catalizador de las medidas de apoyo. Es lo opuesto a ser débil: se trata de ser fuerte, sensible y honesto al tomar decisiones y dar retroalimentación.

Cualquier líder, cultivando esas tres habilidades, estará más cerca de conseguir:

Conocerse mejor a sí mismo. El liderazgo eficaz comienza por el autoconocimiento, el control de la conciencia y de la atención. Conociéndote a tí mismo –tu mente– podrás liderarte eficazmente, y de esta manera podrás liderar a los demás y a tu organización de forma adecuada. El autoconocimiento comienza por la práctica del mindfulness.

Conocer mejor a su equipo. Para ello has de desarrollar una escucha activa con los que te rodean enfocando la atención en conocer sus sueños, sus necesidades y sus potenciales. Deshazte de prejuicios previos y adopta una actitud de sana curiosidad y de atenta observación con una mirada fresca.

Gestionar mejor las situaciones. Cuando en las interacciones con los demás surjan emociones desagradables e incómodas, no las evites. Obsérvalas. Practica hasta aprender a sentirte cómodo, sereno y ecuánime en la incomodidad. De este modo podrás ofrecer una respuesta adecuada emocional e intelectualmente.

La escucha atenta. Practicando la atención plena en tus interacciones conseguirás establecer la escucha atenta con los demás. Serás capaz de generar la “resonancia emocional” que se requiere para que tu interlocutor se sienta escuchado, comprendido y valorado.

Promover una cultura organizacional consciente. Contribuir a un enfoque consciente, generoso y compasivo en la empresa fomentará el compromiso y el rendimiento de las personas que la hacen funcionar, impactando de manera positiva en su cultura organizacional. Los líderes de una organización consciente desarrollan una cultura centrada en las personas y se aseguran de que la empresa fomenta el bienestar de sus empleados.

Impulsar una cultura organizacional generosa y compasiva. Empresas en las que la gente, el propósito colectivo y el espíritu de servicio son fundamentales, y en las que seguridad y la confianza son centrales. Las personas se sienten valoradas no solo como empleados, sino como seres humanos y en libertad de experimentar y ser creativas, y los errores se valoran como oportunidades de aprendizaje.

“Como líderes, la responsabilidad más honorable que tenemos es la de ayudar a incrementar la felicidad y la amabilidad, y reducir el sufrimiento innecesario”.

“La Mente del Líder” es un manual rico en información práctica y ejercicios de fácil aplicación en el que se sientan las bases para desarrollar un liderazgo efectivo, centrado en las personas y enfocado tanto en el progreso económico como en la creación de una sociedad próspera y sostenible.

Los líderes de cualquier nivel se beneficiarán con las reflexiones y las claves de esta útil guía para liderar con excelencia.

Si quieres saber más, te invito a que leas algunas páginas del libro aquí