La metáfora del Genio Cabal
El compromiso y el esfuerzo son fundamentales en cualquier proceso de hipnosis o psicoterapia. Cuando se decide buscar ayuda profesional para tratar un problema psicológico, es importante tener en cuenta que el trabajo no recae solamente en el terapeuta, sino también en el paciente.
El compromiso se refiere a la disposición y la voluntad del paciente para trabajar en su propia recuperación. Es importante tener en cuenta que la psicoterapia, así como la hipnosis, no es una solución mágica a los problemas, sino un proceso que requiere tiempo, paciencia y dedicación. Por lo tanto, el compromiso del paciente es esencial para conseguir los mejores resultados.
Para lograr un cambio real y duradero, el paciente debe estar dispuesto a hacer un esfuerzo significativo para implementar las estrategias y herramientas aprendidas durante las sesiones de hipnosis. Esto puede incluir hacer cambios en el estilo de vida, enfrentar miedos y preocupaciones, así como trabajar en la resolución de problemas.
Sin embargo, muchos de mis pacientes, antes de su primera consulta, piensan que con hipnosis y un chasquido de dedos puedo resolver la mayoría de sus problemas. Por más que les dedico un tiempo considerable a desmitificar la hipnosis y el proceso psicoterapéutico, muchos de ellos quieren seguir creyendo que tendrán un rol pasivo durante el proceso.
En esos casos, durante el trance hipnótico, busco "deslizar" la siguiente metáfora que el lector sabrá interpretar adecuadamente y que invito a utilizarla con sus propios pacientes.
El genio cabal
Hace ya algún tiempo atrás un joven decidió salir a caminar por la playa. Durante su travesía, pudo ver parte de una lámpara extrañamente anticuada que sobresalía de la arena. "¡Quizás contiene un tesoro escondido!" pensó, antes de desenterrar la lámpara y abrir cuidadosamente la tapa. Mientras intentaba quitarle la arena, en un abrir y cerrar de ojos, salió un genio exclamando: “¡Al fin! He estado atrapado en esta lámpara durante cientos de años y ahora me has liberado. Así que como símbolo de agradecimiento, ¡te concedo un deseo!”
El joven estaba tan asombrado como encantado. "¡Brillante! Me gustaría un gran castillo donde pueda vivir”.
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El genio respondió: “Soy dueño del mundo de los espíritus, pero desafortunadamente no tengo injerencia sobre los elementos terrenales. De lo contrario, ya me hubiese escapado de la lámpara”.
El joven asintió comprendiendo. "Pero si puedes traerme los materiales de construcción necesarios para tu proyecto, puedo usarlos para construirte un exquisito castillo sin ningún esfuerzo".
"¿Cuánto tiempo tardará?" preguntó el joven, que quería su castillo de inmediato. "El tiempo que tardes en traerme los materiales, ni un segundo más ni un segundo menos".
Así que el joven partió en busca de materiales. Primero buscó oro y mármol, pero eran tan difíciles de conseguir que habría tenido que trabajar muchas horas y ahorrar mucho dinero para obtener solo pequeñas cantidades. Luego buscó piedra y vigas de madera, pero eran pesadas de transportar y habrían requerido mucho esfuerzo y sudor. Así que finalmente el joven decidió volver a la playa, donde encontró restos de maderas flotantes, algunas rocas sueltas, arena y algas.
“Constrúyeme un castillo con esto”, dijo el joven.
“Como quieras”, respondió el genio, y en un abrir y cerrar de ojos, un castillo grande y hermoso construido con restos de maderas flotantes, algas, algunas pequeñas rocas y arena se elevó frente al joven. El genio desapareció, y mientras el joven inspeccionaba su castillo, la marea empezó a subir lentamente...
En resumen, el compromiso y el esfuerzo son fundamentales para lograr el éxito en cualquier proceso de psicoterapéutico. Recuerda que la hipnosis es un proceso que requiere tiempo y dedicación, pero con el compromiso adecuado, puede ser una herramienta efectiva para mejorar el bienestar emocional y psicológico.
Además, como decía Albert Einstein, "el valor de un acto reside más en el esfuerzo para llevarlo a cabo que en el resultado".