La moda es como la fruta
Hace unos años, cuando dirigía el área digital de una departamental, escuché esta frase de uno de los directores de compras de la empresa, específicamente del que era el director de moda de mujeres.
Me pareció fantástica, y le pregunté porqué. Fue entonces que me explicó con pelos y señales las temporadas, y porqué es fundamental contar con los artículos indicados, en el momento adecuado en la tienda correcta para venderlos a “full price”.
Piensa en una fruta fresca: cuando recién se cosecha, está en su punto máximo de sabor y valor. Sin embargo, si no se consume pronto, empieza a deteriorarse, pierde su frescura y eventualmente se pudre, volviéndose inútil y desagradable.
De manera similar, la moda de temporada está en su pico de relevancia y demanda justo cuando las tendencias son actuales y los consumidores están interesados en lo último que hay. Sin embargo, si no se vende durante ese período de alta demanda, las prendas pierden su atractivo y valor. Lo que una vez fue tendencia, empieza a parecer obsoleto, quedando relegado al fondo del estante o al outlet de liquidaciones, al igual que una fruta pasada de maduración.
En ambos casos, la clave está en aprovechar el momento óptimo: vender las frutas cuando están frescas y comercializar las tendencias de moda cuando están en auge. De lo contrario, lo que pudo haber sido altamente valioso y apreciado, simplemente se desperdicia. En resumen, la moda es como la fruta, se no se vende, se pudre.
Descripción del Gráfico:
La moda de temporada en canales digitales
Hace unos años, vender moda de temporada de marcas reconocidas por canales digitales era un desafío aún mayor. Para ofrecer una experiencia similar a la tienda física, donde el cliente pudiese casi "tocar" el producto, se necesitaban fotos de muy alta calidad. Pero los proveedores generalmente no tenían las fotos adecuadas, así que los productos llegaban a los centros de distribución y allí se realizaban sesiones fotográficas super intensas: con modelo, sin modelo, de frente, de espaldas, incluso con pasarela. El costo por cada SKU fotografiado era brutal, al igual que la presión por cumplir con los tiempos.
Gracias a la automatización y, más recientemente, a la inteligencia artificial, este problema se ha resuelto en gran medida, reduciendo sensiblemente los costos de las tiendas digitales que venden moda.
Aun así, persisten grandes desafíos, como el costo del envío gratuito (¿gratis para quién?) y la logística inversa, que en moda es muy común. Pero esos temas los dejamos para otro post.
Espero que les haya gustado el artículo, y como siempre, los leo.
MBA / PMO / IT
1 mesSuper interesante Darío. Tener en cuenta los momentos, el entorno, las tendencias, las tecnologías y ver si es moda o no. Por que al final del día lo que importa es producir y vender cuando el valor es optimo y cuando se pasa el momento asumir la pérdida lo antes posible y seguir adelante. En vidas pasadas me toco visitar una tienda donde tenían en stock fundas de Blackberry, cuando hacía al menos 5 años que había desaparecido del mercado!
BBA | Neuroscience | Team Building | SaaS @Modyo
1 mesBuena analogía, me gustaría seguir leyendo sobre moda, IA y canales digitales !
Experto en Retail | Incremento de rentabilidad | Reducción de Costos | Partner and Principal Business Consultant at ERA Group Latin America | 3x Ironman
1 mesEsa analogía está entre mis favoritas. A mí también me explicaron lo mismo pero desde la óptica del volumen de cambios de precio que se generan en estas dos categorías que mencionas. Nunca la fruta tiene el mismo precio de venta en la misma semana y los textiles están destinados a perder margen sí o sí, aunque sea una sola pieza de cada lote. Para un vistazo simple, en una tienda mediana-grande hay alrededor de 2 mil cambios de precio semanal en promedio. Gran artículo Dario Okrent !
Conferencista Internacional | +1000 Eventos Transformacionales de Alto Impacto | Fundador de Capital Emocional
1 mesMuy interesante, como siempre, estimado Dario Okrent. Tiendo a pensar que no sólo la ropa sino también las ideas o paradigmas tienen sus modas. Cuando no tienen efectos en la parte ética, creo que hay que saber subirse a la ola y, más importante, saber bajarse para no acomodarse, incluso, iniciar, protagonizar, una nueva ola. Quizá eso sea cosa de unos pocos, pero nunca sabremos del todo de qué pocos, así que hay que seguir intentándolo. Un abrazo!