La necesidad de adaptar nuestro software y aplicaciones a los requisitos del negocio y a las tecnologías
Este es un tema eterno, y se está volviendo más difícil de gestionar a medida que los entornos son más dinámicos que nunca.
De la misma manera que mantenemos nuestros autos, las calderas de nuestras casas, o actualizamos nuestros dispositivos móviles, la tecnología subyacente que respalda nuestras aplicaciones requiere cambios y debe evolucionar con el tiempo.
Java está sujeto a mejoras frecuentes y es un lenguaje de programación que está en constante evolución: nuevas versiones LTS (Soporte a Largo Plazo) se lanzan cada 2 años.
Cada 2 años hay una nueva versión. Piense en lo que sucede en 2 años con sus entornos, cuentas en la nube, aplicaciones y el número de implementaciones. El cambio es constante, pero sus aplicaciones no pueden permitirse quedarse estancadas.
Pero si tiene sistemas complejos, dependencias entrelazadas, dependencias desconocidas, documentación deficiente o incluso inexistente, este puede ser un proceso muy difícil, costoso y poco exitoso cada vez que hay una nueva versión en todos sus sistemas y aplicaciones empresariales.
Entonces, ¿por qué es importante mantenerse al día?
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Java 8, que ya tiene casi una década, es considerado una versión heredada por muchos equipos.
Spring Boot 3 (junto con Spring Framework 6), que se lanzó en noviembre de 2022, requiere Java 17 como versión mínima, y los usuarios que deseen utilizar estas versiones deben actualizar su JDK.
Entendemos el desafío: la deuda técnica bloquea la capacidad de adoptar nuevas tecnologías para mantenerse al día, ser competitivo, seguro y cumplir con las normativas.
Únase a nuestra lista de espera para conversar sobre AppFactor, y como le ayudará a refactorizar el código para actualizar marcos y dependencias, eliminando el esfuerzo manual y el tiempo que se dedica a realizar estas tareas complejas.
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