“La noche de los lápices”.

“La noche de los lápices”.

Ese lúgubre operativo tan dignificador a la patria sanmartiniana o belgraniana con que embanderaban sus discursos, ese en particular fue realizado por el nefasto Batallón 601 del Servicio de des-Inteligencia del Ejército Argentino y la Policia coimera de la Provincia de Buenos Aires, más civiles pagados con el robo de lo que se pudiera rapiñar.

Toda la patota asesina y ladrona dirigida... en ese entonces por el asesino y poco hombre, ex general y preso común el inmundo Ramón Camps, bien muerto en el 94 (y que se pudra en los gusanos del infierno), cobarde que calificó al suceso ante los medios del ayer y del hoy derroche, como ejemplo de la lucha contra "el accionar subversivo en las escuelas", hijo de putaaaaaa accionar tenían solo 14 y 17 años eran inocentes chicas y chicos, violador, ladrón, asesino, cipayo, cagon y entregador en Malvinas.

Entendamos ciudadanas y ciudadanos que en ese 1976 y en este 2019, el enemigo era y es para los dueños de casi todo, menos de nosotros, era y es, la o el que se preocupara por los problemas sociales, por fomentar la participación y/o la defensa de los derechos, por el otro, por el "Todos", por combatir el odio sin razón.

Entendamos esto del pasado para votar en octubre con memoria por un presente sin odios y sin solo unos pocos, porque ahora la cobija y la justicia es para "Todos".