La nueva apuesta al mercado interno
En las próximas horas estarían por ser aceptadas las dos leyes que el Gobierno Nacional envió a la asamblea con la finalidad de "recuperar la Economía" y "mejorar" los registros de las Finanzas Públicas. Nos vamos a referir al “PROYECTO DE LEY ORGÁNICA DE APOYO HUMANITARIO PARA COMBATIR LA CRISIS SANITARIA DERIVADA DEL COVID 19” en este post para analizar las consecuencias y oportunidades que podrían generarse a partir de su publicación.
De manera general la Ley a simple vista parecería que beneficia a los trabajadores, por el diferimiento de deudas, créditos para emprendimiento, tasas preferenciales para los créditos educativos, refinanciación de deudas y el exigir la contratación de lo local por sobre lo importado, tema objeto de este Blog. Sin embargo, hay temas que destacar, uno de ellos, quizás el más importante es la reducción de salarios por disminución de la jornada laboral y el "acuerdo entre las partes". En una publicación del INEC(Instituto Nacional de Estadísticas y Censos del Ecuador), se observó dónde está la masa salarial más grande, casi un 52% de quienes tienen empleos formales, es decir casi un millón y medio de personas, ganan entre 1 y 499 dólares, por lo tanto una reducción en la jornada laboral y de su salario, siendo en la actualidad el mínimo de USD$400, podría llegar hasta 180 dólares al mes que, si realizamos una comparación con la canasta básica familiar, cuyo costo bordea los USD$716 generaría un déficit de USD$428 dólares y en la canasta básica vital que es de USD$515 dólares, un déficit de USD$227 dólares, y aquí estoy suponiendo que el jefe o jefa de familia mantiene su empleo formal. Estas cifras son de miedo.
Esta "Contribución" que viene del lado de la demanda, traerá graves e inimaginables consecuencias para la economía ecuatoriana, donde preocupan dos temas importantes, el empleo y la dolarización. Te explico por qué.
La reducción de la masa salarial, de parte del estado tiene una motivación, los casi 9,000 millones de dólares de la nómina ya no pueden ser atendidos con prontitud por una cuestión fiscal, en la que intervienen dos factores importantes, la pandemia del Corona Virus y la baja del precio del barril de petróleo, que para el Ecuador representa casi un 40% de las exportaciones totales, lo que para una economía dolarizada es grave. El otro Factor es el fiscal, con más de 2 meses encerrados, la actividad económica bajó, según indican las cámaras de la producción, en un 80%, eso repercute en el pago de impuestos los cuales según lo que el Presidente mencionó en cadena nacional han tenido una disminución del 40%, eso no es grave, es fatal.
A eso súmale una contracción de la economía por factores diversos antes de la pandemia, pues se calculaba una contracción del PIB de alrededor de un 1%, ahora no menos del 10%, y leyes sin poder aprobarse en la Asamblea por la debilidad política del gobierno, llevaron al déficit a niveles inmanejables. Por lo tanto, la mejor forma de atacarlo fue vía reducción del gasto (Vía nómina y desvinculación), algo que las demás economías NO están haciendo, pero al Ecuador le gusta ir siempre en contra de todo y de todos.
La ley señala estos acuerdos y reducciones de las jornadas laborales, que en la práctica no se darán, ya que será primordial conservar el empleo y el patrono exigirá mayor rendimiento con menor paga, claro no todos, pero si una parte importante, y hasta cierto punto comprensible, pues la vía para hacerlo está abierta y debe ser aprovechado. Volviendo a la reducción de salarios, esto se podría convertir en un arma letal para las empresas, ya que los que consumen y son sus clientes, son sus mismos empleados, los de otras empresas y los cuenta propistas, si sus ingresos se reducen, se reducen sus consumos y por ene las ventas, se tendrá que bajar los precios para adecuarse a "La nueva Normalidad" que también será de menos dinero, y por lo tanto su capacidad adquisitiva y de pagos se verá mermada de manera significativa causando un reajuste fuerte de costos que indudablemente afectará a la nómina de las empresas.
¿Pero qué pasa con esto? Mucho, si las familias tienen menos ingresos, y temor por quedarse sin empleo, disminuye el consumo de cosas que pueden esperar, viajes, diversión (obvio por la pandemia), ropa, calzado, electrodomésticos salvo lo necesario, autos, etc. Lo que es peor es el refinanciamiento de deudas, de tarjetas de crédito, de hipotecas, y de los cargos fijos y diferidos que hemos consumido por esa vía, con lo cual la cadena de pagos podrá cortarse, ya sea por menos ingresos, y por desempleo pues habrán empresas que no podrán soportar la nueva normalidad y quebrarán, y empresas que ya quebraron por el aislamiento o que despidieron personal por no poder sostener la nómina, caerán los depósitos en los Bancos y aumentarán las provisiones por incobrables, la seguridad social perderá flujo de ingresos por mora patronal, despidos y cartera vencida, y así un achique de la economía es inevitable. De esta tormenta no salimos secos.
Solo hemos tratado de analizar un par de artículos de la ley, pero siento que ha sido toda. En fin "La nueva normalidad" también nos plantea retos, y el panorama no será del todo negativo, pues surgen nuevas alternativas de venta, otros canales y sectores que podrían absorber parte de esa mano de obra que será expulsada en los próximos meses, el problema está en que se destruyen empleos sofisticados y no sofisticados, siendo más fácil, a mi modo de ver, que los no sofisticados puedan colocarse más rápido, ejemplo los delivery. No obstante, el ser humano tiene capacidad de adaptarse, y el ecuatoriano lo lleva de manera intrínseca, y estas oportunidades estarían en los nuevos canales de venta, así como los nuevos servicios que resultarán de ello. Entonces si esto dura dos años como lo dicen todos, los negocios que resurgirán y se posicionarán con mayor fuerza, son los digitales, con todo lo que involucra, el internet, la producción de contenidos, videos, comunicaciones(ejemplo ZOOM) Servicios de enseñanza, servicios profesionales(por las nuevas definiciones de negocio y nuevos modelos de gestión) los Servicios tecnológicos, como plataformas, transformación digital, cloud, billetera móvil, inversiones financieras en líneas, levantamiento de capital en línea, sector alimenticio pero sano, dando mayor énfasis a productos que aumenten el sistema inmunológico, servicios médicos, Empresas farmacéuticas, de seguros, formación profesional en línea, logística y transporte, entre los principales. Nótese que en su mayoría tienen que ver con tecnología, por lo tanto, es en lo que más se va a apuntar.
Pero en medio tenemos varias industrias, negocios pequeños, medianos que necesitarán de un consumidor solidario, y de un estado que impulse o que casi obligue a esa solidaridad, sobre todo para mantener el empleo, más allá de ineficiencias, el empleo es un tema tan importante como la seguridad alimentaria, es una enseñanza que queda luego de esta pandemia. En tal sentido el consumo de los productos nacionales debe ser un norte de política pública para ayudar al país y de paso controlar el sector externo, donde debemos mantener un equilibrio o superávit por nuestra condición de dolarizados. ¿Ahora la pregunta es cómo se lo hace?
El gobierno lo ha entendido y sabe que se le viene un problema encima si el tema del empleo escala a niveles peligrosos, por ello está llevando a cabo programas que incentivan el consumo de productos nacionales, que a mi modo de ver son infructuosos, el consumidor comprará lo que quiere, cuando quiera y con los recursos que disponga. Lo ideal, al menos por el momento, es el de elevar los aranceles a los topes consolidados para lograr desviar el consumo hacia lo nacional, al menos por precio, de esta forma podríamos en algo equilibrar el sector externo, y controlar capitales, algo que pido disculpas por proponer pero lo veo necesario, al menos por un año hasta que la economía se recupere, y blanquear capitales, sobre los cuales se imponga un impuesto sopena de cobrarlo por la información financiera que puede ser de fácil acceso con los convenios internacionales que hemos firmado y sobre todo dejar de endeudarnos, así sea en tasas convenientes, solo si es para intercambiar tasas pero los niveles actuales del 60% del PIB son ya una alarma que debemos de considerar seriamente para dejar de hacerlo.
¿Y Qué pasa con la banca?, bueno esta tiene un papel fundamental, con un estado quebrado el crédito debe reactivar el consumo y la producción, tasas convenientes y plazos largos, condiciones flexibles, la banca hoy tiene recursos, y que el estado constituya un fondo de garantía para aquellas empresas que ya venían registrando dificultades financieras y lograr sostener las unidades productivas, siempre que estas presenten viabilidad. Y el estado a través de la banca pública financiar las pequeñas unidades de producción, y a los desempleados emprendedores para reactivar la microeconomía que es la base operativa más grande que tiene el país. Es momento de un nuevo modelo, ya tocamos fondo, ahora toca subir a la superficie para tomar aire y seguir avanzando.
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4 añosExcelente artículo, hay que hacer lo que la economía dicta en un sistema dolarizado, si el estado carecia de recursos para inyectarlos directamente en la economía como lo hizo USA, lo peor que pudo hacer es quitarle poder adquisitivo al trabajador y dejarlo a su suerte, lo que más me asusta es que la Embajadora de Ecuador en Usa, en una entrevista dijo que estamos atrasados en la firma del TLC, eso quiere decir que el sacrificio de la industria nacional y peor aún del agro (Productos que no se exportan) es inminente. Tambien coincido con ud que lo primero que se debió hacer es incrementar los aranceles y el ISD, pero aca se hace todo lo contrario