La nueva realidad interpersonal a la que nos enfrenta el COVID-19
Imagen Asesoría y Servicios

La nueva realidad interpersonal a la que nos enfrenta el COVID-19

Esta pandemia ha puesto a todos de cabeza. Las empresas atraviesan más que nunca por una crisis en muchos aspectos. El hecho de enfrentar la situación les ha llevado a la reinvención de sus productos, operaciones, finanzas, estrategias de ventas y mercadeo, etc. Por consecuencia también está llevando a las personas al límite, lo cual afecta su situación personal, familiar, profesional, emocional; todos estos aspectos que no son independientes en las personas, sino por el contrario, están interconectados unos con otros.

La incertidumbre se amplía hacia áreas de la vida de la persona más allá de su integridad física, es decir afectando también su integridad mental. El estrés y la preocupación de mantener su trabajo, o bien de conseguirlo, la lucha diaria por llevar el sustento a sus familias, la consecución de recursos y de dinero para el futuro, son constantes en las mentes de las personas.

La situación es nueva para todos; nunca antes tuvimos la necesidad de ocupar nuestras mentes con estas preocupaciones tan a flor de piel, dado que la realización profesional y el bienestar personal estaban a la cabeza de los objetivos de las personas. Ahora más que nunca el sentimiento de vulnerabilidad y apego se hace presente en las personas.

Todos tenemos nuestras formas de enfrentar los conflictos, de lidiar con la rutina diaria y de desahogar nuestras emociones; sin embargo esta nueva situación mundial nos enfrenta con nosotros mismos de una forma poco explorada. El estrés de estar con la familia durante la mayor parte del día, en lugar de estar con los compañeros de trabajo nos enfrenta con una realidad poco conocida en la vida de muchas personas, quizá acostumbradas a dejar su hogar diariamente para enfrentar un mundo de trabajo muy diferente al mundo hogareño.

¿Cómo ajustarnos a la nueva realidad, a las nuevas tareas y nuevas relaciones interpersonales que nos demanda el tiempo en casa? La resolución de conflictos, la comunicación asertiva y la auto-motivación se han convertido en temas prioritarios ahora más que nunca. Las empresas no tenían como prioridad el entrenamiento de su personal en estos temas, pues el objetivo más importante estaba centrado en la productividad. Sin embargo ahora es cuando más necesitan las personas de herramientas para lograr enfrentar a un sí mismo que quizá estaba solo ahí, sin preocuparse de actuar, pues no era necesario.

El COVID-19 nos ha obligado a enfrentarnos con nosotros mismos, nuestras ansiedades, emociones, manejo de situaciones estresantes, y nuestra forma de apoyar a los demás en los mismos temas, tanto si se trabaja de forma remota como si se asiste diariamente al lugar de trabajo. Todas las personas estamos inmersas en esta situación, y es ese aspecto el que quizá nos brinda un pequeña luz de esperanza, evidenciando que no estamos solos en estas luchas.

Es hora de aprender a lidiar con nosotros mismos y de entrenarnos en lograr una mejor relación con las personas que nos rodean. Es hora de permitir que los temas emocionales, tan empujados a lo profundo, puedan salir de forma saludable y segura. Ya sea con el apoyo de la empresa y de su propio departamento de RRHH, el apoyo de profesionales como psicólogos, coaches y especialistas en el ser humano, e incluso el apoyo espiritual de la fe que predicamos, esta situación puede ser la oportunidad de traer grandes beneficios a las personas. Se puede decir que la opción a elegir debe ser aquella con la que la persona se sienta a gusto de compartir su vida interna, que tradicionalmente ha sido un tema del que no se habla, no se comparte y mucho menos se retroalimenta positivamente.

Una persona que ha podido realizar un manejo adecuado de sus emociones y de la nueva situación en la que estamos inmersos, es una persona que puede también enfrentar las nuevas condiciones laborales de manera exitosa, y puede sorprender con el despliegue de su potencial, si tan solo logra que su relación consigo mismo sea también más adaptativa, organizada y más auténtica.

Cuando comprendemos nuestras propias emociones también trabajamos de forma más empática en relación a nuestras familias, allegados y compañeros de trabajo, porque esta situación nos recuerda que ante todo somos todos seres humanos.

Las empresas pueden ayudar poniendo en evidencia e informando sobre estas necesidades, creando conciencia de que las emociones, la ansiedad, el estrés, los conflictos, la depresión exiten, nos afectan, y si lo permitimos nos pueden dirigir.

Tanto si es usted una persona o una empresa, anímese e inste a las personas que conoce a informarse mejor sobre soluciones en cómo realizar una comunicación asertiva que permita dar a conocer sus opiniones y que sean escuchadas, cómo hacer un manejo exitoso a la hora de resolver conflictos en el ámbito laboral, familiar y personal, y cómo lograr el autoconocimiento y motivación que contribuya a una vida más feliz y realizada.

Descubra su potencial.

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas